J. C. F. | VALENCIA..-
¿Y ahora qué va a hacer la Generalitat? El anuncio de la Fundación Valencia C.F. de que a finales de este mes no podrá hacer frente al pago de los intereses que debe abonar a Bankia sitúa en el punto de mira a la Generalitat, que a través de Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) avaló a la Fundación ante la entidad bancaria.
Fuentes conocedoras del proceso señalaron ayer a este diario que la primera decisión a adoptar por la administración autonómica pasa por dirigirse a los responsables de Bankia para agotar las posibilidades de obtener un nuevo plazo para atender el pago de los intereses del capital total -son esos intereses los que no ha podido atender la Fundación y provocan la salida de Társilo Piles de su presidencia-.
La intención de la Generalitat pasaría bien por lograr un nuevo aplazamiento al abono de esos intereses, bien por algún tipo de acuerdo que, en todo caso, no obligara al Ejecutivo valenciano -con una situación económica tan delicada que durante 2012 requirió de un salvavidas del Gobierno central estimado en cerca de 10.000 millones de euros- a hacer frente de una vez a una cantidad superior a los 80 millones de euros. «Las entidades bancarias, cuando se producen este tipo de incumplimientos (de los plazos para atender pagos) suelen reclamar la totalidad del capital», se explica.
La decisión sobre esa eventual renegociación pasaría entonces a estar en manos de Bankia, que sería la que debería aceptar o no esa oferta de renegociación planteada desde la administración autonómica.
Las mismas fuentes revelan, no obstante, otro hipotético escenario: la posibilidad de que el aval prestado por la Generalitat a la Fundación Valencia C.F. pudiera llegar a recibir la consideración de vencimiento de deuda. La reflexión, que razonablemente necesitaría primero del visto bueno del ministerio de Hacienda, permitiría a la Generalitat dar esa consideración a los más de 80 millones a los que tendría que hacer frente. Y en ese caso, el Ejecutivo se encontraría con la posibilidad de incluirlos dentro del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el mecanismo puesto en marcha el año pasado por el departamento que dirige Cristóbal Montoro -y que en 2013 tendrá su segunda edición- para atender los vencimientos de deuda y el pago a proveedores de las comunidades autónomas.
En el hipotético caso de que la prestación de un aval pudiera llegar a ser considerado como un vencimiento de deuda (hecho que no resulta sencillo, toda vez que lo segundo pretende dotar de liquidez a los gobiernos regionales y lo primero es sólo una garantía de pago), el ministerio podría optar, como ha hecho con otros vencimientos de deuda con entidades bancarias nacionales, por forzar a los bancos a aceptar una renegociación del capital prestado. Una salida que es, precisamente, la que pretende alcanzar el Ejecutivo valenciano.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-01-18/consell-apuesta-renegociar-banco-20130118.html
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