El presidente de la APAVCF, Vicente Vallés, dice que la fórmula de vender títulos "es inviable" y que tiene una lista de socios que quieren traspasar bonos
J. M. BORT VALENCIA
El presidente de la Asociación del Pequeño Accionista del Valencia, Vicente Vallés, salió ayer al paso de las propuestas planteadas en los últimos días que invitan a los aficionados a salvar el club con la compra de acciones. La más sonada salió de la boca del vicepresidente del Consell, José Císcar, quien el pasado viernes instó a los pequeños accionistas a asumir los títulos, en respuesta a la pregunta de si existe algún inversor interesado en adquirir el club. "Es una fórmula, hoy por hoy, inviable. Ese planteamiento es una barbaridad", aseguró Vallés, que encabeza el grupo de los accionistas minoritarios desde hace 12 años. "En la Comunitat hay 712.000 parados. ¿cómo va a comprar acciones el aficionado medio no tiene dinero ni para pagar la luz?", añadió una de las voces más escuchadas en las juntas ordinarias del club.
La proposición del Consell no ha sido la única que descargaría la responsabilidad del rescate del Valencia en la masa social, después del fracaso de la Fundación para hacer frente al préstamo con Bankia de 86 millones de euros. Otros grupos, como el encabezado por el abogado Andrés Sanchis, sugiere que la venta de títulos al menudeo -y al por mayor- es el remedio para financiar el crédito que recaerá en los próximos días sobre la Generalitat. "Savia Nueva", que hoy presenta su proyecto, propone que los gastos se sufraguen con el coste de los abonos. "Hasta que se realizó la ampliación de capital -en 2009-, había muchos interesados en comprar acciones. Hoy ocurre todo lo contrario. En la asociación tenemos una larga lista de accionistas que quiere vender sus bonos, además de la gente que se está dejando de sacar el pase. Ni hay demanda para comprar acciones ni potencial para hacer donaciones a la Fundación, porque cada vez hay menos abonados", explica Vallés, a quien no le salen los números. "Imaginemos que diez mil aficionados, como mucho, compran diez acciones cada uno para tener once y verse favorecido por el descuento del pase. Se llegaría a las 110.000 acciones vendidas, que no son ni una décima parte de la totalidad de títulos (1,5 millones) que ha gestionado la Fundación", explica resignado Vicente Vallés.
La proposición del Consell no ha sido la única que descargaría la responsabilidad del rescate del Valencia en la masa social, después del fracaso de la Fundación para hacer frente al préstamo con Bankia de 86 millones de euros. Otros grupos, como el encabezado por el abogado Andrés Sanchis, sugiere que la venta de títulos al menudeo -y al por mayor- es el remedio para financiar el crédito que recaerá en los próximos días sobre la Generalitat. "Savia Nueva", que hoy presenta su proyecto, propone que los gastos se sufraguen con el coste de los abonos. "Hasta que se realizó la ampliación de capital -en 2009-, había muchos interesados en comprar acciones. Hoy ocurre todo lo contrario. En la asociación tenemos una larga lista de accionistas que quiere vender sus bonos, además de la gente que se está dejando de sacar el pase. Ni hay demanda para comprar acciones ni potencial para hacer donaciones a la Fundación, porque cada vez hay menos abonados", explica Vallés, a quien no le salen los números. "Imaginemos que diez mil aficionados, como mucho, compran diez acciones cada uno para tener once y verse favorecido por el descuento del pase. Se llegaría a las 110.000 acciones vendidas, que no son ni una décima parte de la totalidad de títulos (1,5 millones) que ha gestionado la Fundación", explica resignado Vicente Vallés.
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