- La Generalitat Valenciana tiene comprometidos 118 millones de euros tras haber avalado en el pasado al Valencia CF, al Hércules y al Elche
- Bajo el mandato de Camps el Instituto de Finanzas avaló a todos ellos
- Los impagos de los clubes de fútbol convierten al Consell en accionista
- El gobierno de Fabra busca ahora comprador fiable para el Valencia CF
Rodrigo Terrasa | Inma Lidón | Valencia
Cuando hace tres años el Hércules Club de Fútbol pidió a la Caja del Mediterráneo (CAM) un préstamo de 18 millones de euros para hacer frente a sus deudas, la Generalitat Valenciana, que entonces gestionaba Francisco Camps, le avaló a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), de su Conselleria de Hacienda.
Camps, muy aficionado al fútbol, habitual de Mestalla, no podía decir que no al equipo de Alicante porque no hacía mucho había salido al rescate del primer equipo de la Comunidad, el Valencia Club de Fútbol. Para evitar que el sospechoso grupo inversor Dalport se hiciera con el control del club en 2009, la Generalitat avaló a la Fundación del Valencia para que se convirtiera en máxima accionista de la entidad. La Fundación, sin recursos propios, obtuvo de Bancaja un crédito de 75 millones que con los intereses ha llegado a 86.
El Elche Club de Fútbol, en Segunda División, también tiene dos créditos, de la CAM y del Banco de Valencia. los suyos por valor de 14 millones de euros. Y también los avaló el gobierno valenciano.
Tres años después, el Hércules no puede pagar su deuda, el Elche tampoco y el Valencia tampoco. Así que la Generalitat Valenciana, su avalista ante las cajas y bancos que antes controlaba, lleva camino de convertirse en accionista de los tres clubes. El IVF ya posee el 40% de las acciones del Elche, se plantea reclamar en los tribunales la mayoría del Hércules y va a quedar abocado a gestionar el futuro del Valencia con el control del 72% de sus acciones. También avaló al Levante, otros 5,6 millones, pero el Levante sí paga de momento.
"La administración no está para dirigir clubes de fútbol", reconoció el vicepresidente del Consell, José Císcar, con el último paquete bomba heredado de Camps ya sobre la mesa: una deuda 'futbolística' de 118 millones de euros.
El compromiso de la endeudada Generalitat es otra huella más del paso de Camps por el trono del Consell, de aquellos días en los que se mangoneaba en altas esferas para mover piezas en el Consejo del Valencia, días en los que el entonces presidente presentaba en la Ciudad de las Ciencias la maqueta del utópico nuevo Mestalla(paralizado desde 2009) hablando de sus abuelos, piropeando la inversión en "un estadio de emoción y sentimiento". Otra secuela de los coqueteos del PP con Enrique Ortiz, dueño del Hércules e influyente constructor en Alicante, imputado en el caso Brugal y en el caso Gürtel por la presunta financiación irregular del PP valenciano.
El gobierno de Alberto Fabra recibe una crisis que adquiere especial dimensión en el caso del Valencia CF. La semana pasada el presidente de la Fundación del club, en teoría una entidad sin ánimo de lucro cuya misión consiste en desarrollar proyectos deportivos, sociales y culturales en aras del bien común del Valencia, presentó su dimisión tras reconocer la incapacidad de la entidad para hacer frente al pago de los intereses que deben a Bankia a finales de este mes: 5,6 millones.
Un día después, tras el pleno del Consell, el vicepresidente Císcar confirmaba que el gobierno valenciano no dudaría en ejecutar el aval para gestionar las acciones del Valencia y anunciaba su intención, en ese caso, de negociar con Bankia el pago de la deuda. "Somos conscientes de la importancia que el Valencia tiene para la sociedad valenciana y, dentro de eso, vamos a hacer las cosas para que club continúe adelante de la mejor manera posible, pero tenemos responsabilidades de pago más urgentes", admitió Císcar.
El próximo 31 de enero expira el plazo para que la Fundación salde su deuda con Bankia. Como no lo hará, el Valencia CF pasará a ser propiedad del gobierno valenciano, que se ha fijado como prioridad la venta del club. "La Generalitat no está para gestionar clubes de fútbol", reitera Císcar.
Se busca comprador fiable para club de fútbol. Razón, Palau de la Generalitat.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/21/valencia/1358786612.html
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