El presidente esboza una sonrisa desde su asiento cuando una parte de la grada vuelve a cantarle tras el partido que se marche
JUAN CARLOS VILLENA , | VALENCIA.-
Si Llorente fuera creyente de las profecías, ayer se habría quedado en casa. 21 de diciembre de 2012. Los mayas anunciando el fin del mundo... y el aficionado acudiendo al estadio tras dos derrotas y dos expresiones de indignación contra el que manda. El presidente intuía que el sector descontento con su gestión iba a volver a cantar el ya famoso estribillo aunque el Valencia ganara el partido. Y acertó en el pronóstico. En el tiempo añadido, con el 4-2 en el marcador, comenzó a generarse el 'Llorente vete ya'. Esta vez el villancico acabó a los pocos segundos porque la mayoría de aficionados, anoche, quería acabar el partido con aplausos a sus jugadores, y no con el tercer 'va a arder Troya'.
Llorente aguantó al fin del mundo con una sonrisa desde su asiento y se comerá los turrones aún como presidente. Muchos focos apuntaron, en los aledaños de Mestalla, a los miembros del consejo. Tras dos semanas de críticas veladas en privado y cierre de filas en público, todos siguieron con su 'ritual' particular en cuanto a la llegada al estadio. Giner y García Roig fueron de los últimos en entrar en el recinto de la Avenida de Suecia.
La puerta de acceso al palco volvió a congregar a los curiosos habituales que no querían perderse la llegada de Llorente, y de los habituales invitados al VIP, a Mestalla. La tranquilidad fue la nota predominante, tan sólo rota por el desahogo de algún socio que al pasar por la zona de moqueta, mientras caminaba hacia su puerta, aprovechaba para dejar clara su opinión a gritos. «¡Vete del Valencia, que no te queremos!», fue el mensaje de uno de ellos cuando hacía acto de presencia el propio Giner, aunque el mensaje iba para el presidente.
La pancarta es un elemento de comunicación que gusta mucho al aficionado español. Y en los campos de fútbol siempre ha habido una guerra fría entre seguidores descontentos y miembros de la seguridad privada. El Valencia no es una excepción. Con Llorente, con Soler, con Soriano y con Paco Roig. Anoche las tiranteces volvieron a aparecer. La noticia novedosa es que en esta ocasión también se retiró una de ánimo para el presidente. La enseña con el lema 'Llorente estamos contigo, ánimo' fue retirada de la zona del 'gol xicotet' porque tapaba una publicidad de una conocida marca de coches. No está la entidad como para permitirse el lujo de que llame un cliente descontento.
A Llorente no le dio tiempo de leer ese mensaje y casi de presenciar el tanto de Soldado en el primer minuto. El dirigente vivió con tranquilidad moderada los dos goles tempraneros del Valencia, pero se le volvió a torcer el morro cuando el Getafe recortó diferencias. Los fantasmas sobrevolaron Mestalla. Mientras Braulio no encontraba la posición más cómoda a su asiento, el responsable de relaciones externas, Jordi Bruixola, abandonaba la zona del palco para vivir en soledad la tensión. Una de las salidas de la zona de tribuna fue su refugio para seguir el resto de primera parte.
En el descanso fue la esposa de Llorente la que no pudo contener los nervios y, aprovechando la confianza que les une, reprendió a Jaime Ortí por sus recientes críticas contra el presidente. La cosa no pasó de un intercambio de reproches.
El gol de Ricardo Costa fue el mejor remedio para una planta noble que comenzaba a mutarse en sufridores del 'Un, dos, tres'. Las butacas de la zona VIP parecían asemejarse, antes del tanto del portugués, a aquella esquina con aroma de celda con telarañas que diseñó el maestro Chicho Ibáñez Serrador para televisión. Llorente apretó el puño izquierdo mientras el banquillo de Valverde celebraba el tercero. Manuel recibió una carantoña de Vicente. De Vicente Gil, uno de sus compañeros de Consejo. Luego llegaría el agobio con el tanto de Alexis y la calma que trajo Valdés.
Al final la grada de Mestalla por fin lucía un aspecto mucho más acorde a un partido de la Liga española, aunque tampoco la entrada fue para 'tirar cohetes'. Valencia, la ciudad, se convirtió desde primera hora de la tarde de ayer en una especie de trampa perfecta para los conductores. El inicio de las vacaciones, el partido de fútbol en un día no habitual y en horario comercial, las comidas navideñas de empresa... y los controles de alcoholemia repartidos por todos los distritos derivaron en un atasco gigante, como un pulpo con veinte brazos. Muchos miles de 'afectados' tenían como destino Mestalla.
El seguidor valencianista acabó 2012 con un bonito regalo por parte de su equipo, una victoria. Pero el Valencia no llega a la Navidad, precisamente, con unos números en Liga como para aplicarse con la zambomba cantando villancicos. Los 24 puntos con los que arrancará el año 2013 es la cifra más baja desde hace 15 años, desde que en 1997 el conjunto entrenado por Claudio Ranieri, tras la destitución de Jorge Valdano, se comiera los turrones con 21 puntos.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-12-22/llorente-tambien-resiste-mundo-20121222.html
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