DIEGO LÓPEZ. HOY Los objetivos del club se entrecruzan con los deseos y obligaciones en diez jornadas que darán para conocer el futuro cercano y lejano de la entidad, de jugadores y de cuerpo ténico
VALENCIA.
Diez jornadas y cinco interrogantes se le plantean al Valencia en el horizonte durante los cerca de dos meses de competición que quedan por delante. Comenzando por lo inmediato, el terreno deportivo marcará la estructura de la plantilla de la próxima temporada. El futuro social y económico de la entidad también podría resolverse antes del mes de junio, por lo que el Valencia que salga de estos dos meses es, a día de hoy, una incógnita llena de factores estrechamente relacionados.
La visita al Vicente Calderón del próximo domingo marcará el pistoletazo de salida de la lucha por la Champions League. En las siguientes jornadas, el equipo se enfrentará contra su a priori gran rival, el Málaga, pero también contra otros conjuntos que se han convertido en competidores por un puesto en la fase previa de la máxima competición europea. Rayo Vallecano, Getafe y sobre todo Real Sociedad medirán la ambición y la capacidad del Valencia.
La Champions League también tiene una importante lectura económica, de la que Manuel Llorente está muy atento. Los alrededor de 20 millones de euros ingresados esta temporada son los que las cuatro últimas campañas han servido como base para poder realizar compras. La planificación deportiva, ya de por sí maniatada, se vería muy sesgada y cambiaría la estructura de la plantilla. Sería el inicio de otra época.
EL FUTURO DE VALVERDE
La clasificación o no para la Champions League tendrá un importante artífice o culpable. Ernesto Valverde continua sin dejar claras sus intenciones, y desde el club continuan los acercamientos hacia el entrenador cacereño, que firmó en enero por seis meses. Semana tras semana se dilata un culebrón que podría terminar en los siguientes días o tras la visita al Calderón.
Lo cierto es que solo Ernesto Valverde lo sabe, y solo Manuel Llorente sabe hasta donde aguantará el Valencia sin una respuesta y hasta cuando seguirá sin ofrecerle un contrato a Miroslav Djukic, con el que ya hay un acuerdo, pero que ya ha dejado claro a su entorno que este año no volverá a esperar al Valencia hasta el último momento.
ESTADO DE FORMA DE JUGADORES CLAVE
Si el Valencia quiere jugar la Championse el año que viene, ha llegado la hora de que los jugadores que quieran dar un paso al frente y ser importantes en el Valencia, lo hagan. De los partidos como los del Calderón, Anoeta o Mestalla ante el Málaga saldrán los grandes señalados (como héroes o como villanos) del final de liga del Valencia.
Por su estado de forma y por sus prestaciones en las últimas jornadas, Jonas parece haber pasado de jugador discutido a indiscutible para la afición, ya que para el entrenador siempre ha sido un fijo. La aportación de jugadores como Soldado, que recupera poco a poco su olfato o de Feghouli, que cuajó muy buenos minutos ante el Betis, será clave en las próximas diez jornadas.
SOLUCIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA
La incertidumbre marca la actualidad social del Valencia, pero también la sensación palpable de que esta alta tensión no durará eternamente. Las cartas comienzan a ponerse sobre la mesa, y comienzan a salir los interesados en sentarse en la butaca presidencial. La palabra inversor es una de las más repetidas en el día a día del Valencia. Fernando Gómez continua con su carrera por presidir el club, mientras que Manuel Llorente sabe que para mantenerse al cargo deberá también aportar una solución económica a los problemas de la entidad que concluiría a su labor en el club.
El nombramiento de la nueva Fundación el próximo 3 de abril pondrá cara a los encargados de estudiar cualquier oferta por el club. Si los diferentes actores de esta lucha por el Valencia no mienten, las próximas semanas marcarán el futuro del Valencia.
ENTRADAS Y SALIDAS
La inestabilidad actual del Valencia tiene su traducción en la parcela deportiva en tanto en cuanto que los jugadores de la plantilla ven cercano el momento de decidir si continuan o no en el equipo. En las últimas fechas, jugadores como Tino Costa han sido ofrecidos en Italia, o conjuntos de la Premier League se han interesado por Cissokho.
La portería es probablemente el punto más caliente. Valverde continua alternando a dos guardametas que quieren jugar todos los partidos, y clubes como el Barcelona ya están siguiendo a Guaita con la intención de ficharlo este verano. Diego Alves, portero internacional con Brasil y con gran cartel también tendrá ofertas.
Por otro lado, la posible solución o no de los problemas económicos del club tendrá mucho que ver en el futuro de jugadores como Soldado o Rami, que se encuentran en el punto de mira de clubes europeos. El rendimiento de Banega cambiará o reafirmará las intenciones de Braulio Vázquez. Lo que ningún inversor cambiará ni podrá comprar será lo que el Valencia perderá a partir de junio: un líder como Albelda, que deberá encontrar un sustituto que guíe al equipo, y que también tendrá que demostrar su valía estos dos meses llenos de incógnitas en cadena.
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