La refinanciación no se cerrará hasta que Bankia se asegure los 81 millones de la Fundación - La Generalitat "no tiene constancia" de ningún inversor serio
22.03.2013 | 01:38
J. M. BORT
Bankia no dará el visto bueno a la refinanciación del préstamo del Valencia, de 219 millones de euros, mientras no se asegure el cobro del crédito de 81 milones de euros que le debe la Fundación. Así lo considera el banco que preside José Ignacio Goirigozarri, decidido a explorar todas las vías jurídicas para conseguir que la Generalitat Valenciana vuelva a ser avalista del dinero que le adeuda el actual máximo accionista del club de Mestalla. Y así empieza a reconocerlo el presidente del Valencia, que asume que las negociaciones con el banco aunque muy avanzadas no estarán cerradas hasta que este se asegure de nuevo al Consell como garante financiero. El gabinete jurídico del banco tiene trabajo con este asunto, después de que una sentencia anulara la pasada semana el aval del Consell sobre el crédito con el que la Fundación adquirió el Valencia tras la ampliación de capital de 2009.
Desde Bankia se transmite una prudencia absoluta respecto a la renovación del préstamo del Valencia. La última visita de Llorente al banco se produjo la semana pasada y el proceso sigue estancado. La disposición del máximo acreedor es total: Está abierto a que el Valencia, considerado como «un buen cliente», le devuelva los 219 millones en un plazo de entre 15 y 20 años, de forma que el club pueda aligerar la carga anual de intereses —actualmente 15 millones sólo en este concepto—, pero siempre y cuando se aclare el futuro del otro crédito, en manos de una Fundación insolvente. El próximo martes, 26 de marzo, vence el plazo de la ejecución del crédito. Pero, visto el nuevo escenario abierto con la anulación de la garantía del gobierno autonómico, el tema se va a dilatar.
De momento, Bankia se siente desahogada tras cobrar el último plazo de los intereses (4,86 millones) del crédito del patronato, que corrió a cargo del Consell, que entonces aún era oficialmente el avalista. La historia es tan rocambolesca que la Fundación debe ahora la totalidad del préstamo sin disponer de suficiente financiación para hacerle frente y sin avalista. En agosto, la Fundació VCF deberá pagar el próximo plazo. Pero Bankia sabe que su deudor no alcanza a ingresar 2 millones de euros al año. No puede, por tanto, dar el visto bueno al otro crédito sin tener garantías sobre este.
El tercer protagonista, el Consell, niega haber recibido alguna llamada de Bankia sobre este asunto. El Gobierno autonómico, que se confiesa liberado de su obligación de responder a la deuda del patronato, espera acontecimientos, una vez anunció que no recurrirá aquella sentencia. Su función, pese a todo, es conseguir un comprador que asuma la deuda total y que solucione el problema del Valencia. Pese a que el vicepresidente, José Císcar, aseguró la pasada semana que hay «una cola de inversores» interesados en comprar el Valencia, fuentes de la Generalitat aseguraron ayer «no tener constancia» de que algún empresario se haya presentado en ninguna conselleria para preguntar por el precio del club.
El Valencia pasa el examen financiero del CSD y salda su deuda con Hacienda
El Consejo Superior de Deportes (CSD) aprobó ayer las cuentas del Valencia. Su cuenta de resultados está en equilibrio, concluyó el organismo estatal, que estos días vigila con lupa los números de los clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Así se acordó el año pasado tras la firma de un protocolo entre ambas instituciones, con el fin de garantizar que todos los equipos de la Liga BBVA y la Liga Adelante cuentan con suficientes ingresos para hacer frente a sus gastos. Es una forma de evitar que algún club deje de pagar a sus empleados y futbolistas a lo largo de una temporada, por una mala gestión de sus recursos. Esta revisión se realizará, tal como acordaron las partes, un par de veces al año.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) aprobó ayer las cuentas del Valencia. Su cuenta de resultados está en equilibrio, concluyó el organismo estatal, que estos días vigila con lupa los números de los clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Así se acordó el año pasado tras la firma de un protocolo entre ambas instituciones, con el fin de garantizar que todos los equipos de la Liga BBVA y la Liga Adelante cuentan con suficientes ingresos para hacer frente a sus gastos. Es una forma de evitar que algún club deje de pagar a sus empleados y futbolistas a lo largo de una temporada, por una mala gestión de sus recursos. Esta revisión se realizará, tal como acordaron las partes, un par de veces al año.
El presidente del Valencia, Manuel Llorente, presentó personalmente ayer ante el CSD unos números «muy satisfactorios» en la pirmera reunión del llamado «juego limpio financiero». El dirigente mostró el presupuesto de la temporada, en el que hay previstos beneficios. Pese a su delicada situación económica, con 370 millones de deuda a distintos acreedores, el Valencia es, además, uno de los pocos clubes que no debe dinero a Hacienda. La entidad ha cubierto su deuda anterior con el fisco, de 6 millones de euros, y ha adelantado lo que debe de la pasada temporada, según confirmaron fuentes del propio club. La entidad de Mestalla aprobó en la pasada junta de accionistas del pasado mes de noviembre un presupuesto de 103 millones de euros para esta temporada, con una previsión de beneficios de 4,5 millones de euros.
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