TAMBIÉN SE VALORA QUE EL VCF ASUMA LOS DOS PRÉSTAMOS PERO ES MUY COMPLICADADO LEGALMENTE
H. GÓMEZ / J. CLEMENTE. HOY El Gobierno valenciano mantiene conversaciones con un posible inversor que genera confianza. Sin embargo, la venta del club no es sencilla ya que se busca alguien que asegure solvencia y una gestion responsable del club.
VALENCIA.
El futuro del Valencia CF sigue sobre la mesa de Bankia y de la Generalitat. La anulación del aval del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) sobre el crédito de la Fundación VCF no ha supuesto que el Consell de Alberto Fabra se haya desentendido del club de Mestalla.
La entidad financiera y el Gobierno valenciano tendrán que decidir el futuro del Valencia CF. Bankia tiene dos problemas que juntos suman casi 300 millones de euros y la Generalitat ha pasado de ser avalista de 81 millones a tener la responsabilidad moral, de no dejar caer al club de Mestalla, inmerso en la peor crisis económica de su historia.
El banco, como es lógico, quiere que le devuelvan el dinero que prestó y aunque desde la semana pasada no dispone de garantías de cobro en el préstamo de la Fundación, si está utilizando sus cartas para conseguir que el Gobierno valenciano encuentre una solución para que VCF y Fundación VCF paguen sus créditos.
Desde el Consell vieron la semana pasada como una "liberación" la sentencia que anulaba el aval que ellos habían concedido a la Fundación VCF, pero eso no quiere decir que se hayan liberado de ese problema. Es más, según ha podido saber PlazaDeportiva.comBankia y Generalitat ya han mantenido conversaciones para encontrar una solución conjunta.
El Gobierno valenciano tiene claro que no abonará ni un solo euro de las arcas públicas para corregir los desmanes de un club de fútbol, por mucho que el Valencia CF represente para la sociedad valenciana. Eso sí, tiene preparadas varias hojas de ruta para lograr que Bankia cobre.
1. ENCONTRAR UN COMPRADOR PARA EL VALENCIA CF
Según, ha podido saber este periódico el Gobierno valenciano mantiene conversaciones con un posible inversor al que otorgan fiabilidad económica para que se haga cargo del club. Es la solución que se entiende desde la Generalitat como la más real ahora mismo, pese a las dificultades.
Para que el Consell autorice la venta del Valencia CF hay una condición indispensable: Pagar los 81 millones de euros del préstamo de la Fundación, con lo que comprarían las acciones, y además comprometerse por escrito a realizar una gestión ordenada y coherente de la deuda del club y de la futura venta de sus activos.
Desde que la venta del Valencia fue una realidad consistente ha habido dos bandos entre los políticos. A un lado los que querían deshacerse del marrón del Valencia CF a cualquier precio, y a otro lado los que ven en el club de Mestalla un problema mucho más gordo, del que suponía pagar el préstamo de la Fundación VCF, que sería vender el Valencia CF a la persona equivocada. Eso tendría un efecto retorno de duras consecuencias para este Gobierno.
La Generalitat se ha liberado de tener que responder monetariamente del préstamo de la Fundación VCF. Sin embargo, el banco no le ha permitido que se desvincule del problema y entre ambos ya buscan una solución, ya que de hecho desde el banco no han mantenido ni una sola conversación con la Fundación desde que se conociera la sentencia que anulaba el aval del IVF.
2. VALENCIA CF ASUMA LOS DOS PRÉSTAMOS
Es ahora mismo la opción más compleja, aunque no por ello no se trabaja en esa posibilidad. Pasa por que el Valencia CF asuma los dos préstamos como propios.
Para ello, habría que encontrar la fórmula legal para que los de Mestalla pudieran destinar una partida de su presupuesto anual a la Fundación VCF sin incurrir en la asistencia financiera y esta sería la que iría devolviendo el dinero.
De esa manera la sociedad que, de momento, preside Manuel Llorente debería hacer frente a la devolución de un préstamo de unos 300 millones de euros. Eso sí, para ello Bankia debería refinanciar esos dos préstamos a largo plazo.
Para el Consell está es una medida coherente teniendo en cuenta que fue el Valencia el beneficiario de ese dinero y el que lo ingresó en sus arcas. Sin embargo, aseguran que esa opción es complicada por las complicaciones jurídicas que ello conlleva.
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