J. CLEMENTE. HOY El presidente de la Fundación, Aurelio Martínez, ha explicado que la due diligence realizada al Valencia de como resultado un desfase patrimonial y por tanto sea necesaria una ampliación de capital
VALENCIA.
El Valencia no necesitará una ampliación de capital para cubrir un posible desequilibrio patrimonial. Así se desprende de la due diligence que ha realizado la auditora KPMG para la Fundación Valencia CF, máximo accionista de la sociedad anónima deportiva, en la que no se apunta ningún riesgo en este sentido.
Este era uno de los mayores temores del actual consejo de administración del club y del nuevo patronato de la Fundación VCF sobre los resultados que arrojaría la revisión en profundidad de la situación patrimonial del club encargada a la consultora. La pérdida de valor de activos inmobiliarios así como la posiblilidad de que algunas operaciones no estuvieran contabilizadas en el balance, hacía temer que la entidad pudiese presentar fondos propios negativos, lo que obligaría a plantear una ampliación de capital para reestablecer el equilibrio patrimonial.
Esta situación, que afectaría de lleno al principal accionista del club, la Fundación VCF, debería reflejarse en la due diligence que KMPG ha realizado también a la propia entidad tenedora del 75% de las acciones del club. Pero este martes cuando Aurelio Martínez desveló los datos del informe de la entidad que preside aseguró que esa posibilidad no está contemplada porque la auditoría sobre el club no ha desvelado tal desequilibrio.
Martínez dio detalles este martes sobre la situación de la Fundación VCF, pero no abundó en los del Valencia, que tiene previstos presentarlos en los próximos días. Sin embargo, en la lógica empresarial, la Fundación VCF actúa de forma similar a la matriz de un grupo consolidado al tener una participación más que significativa sobre una de sus filiales.
Cualquier infome de auditoría debería desvelar si una participada tiene problemas y si su matriz tiene que prepararse para hacer frente a contingencias. Es de suponer que KPMG ha tenido en cuenta estas circunstancias, conocidas por su auditoría al Valencia CF SAD, a la hora de hacer su informe sobre la fundación.
En el caso de que el club hubiese necesitado una inyección de capital el problema para la Fundación VCF hubiese sido de primera magnitud puesto que no dispone de fondos para hacer efectivo su derecho de suscripción preferente.
DESFASE PATRIMONIAL EN LA FUNDACIÓN
De hecho, la propia Fundación Valencia CF tiene un desfase patrimonial en su balance de unos 18 millones de euros, resultado de restar el valor de sus activos, las acciones del club valoradas en 71 millones, de su pasivo, la deuda con Bankia y el pasivo corriente (aquí se incluyen unos 9 millones de euros de deuda con la Generalitat).
Sin embargo, más allá de este desfase, que en el caso de la Fundación tiene menos repercusiones que en el de una sociedad anónima, lo que llama la atención es que ese balance elaborado por KPMG sigue valorando las acciones del Valencia al precio antiguo. No se trata de que no estén a precio de mercado -que sería cero- sino que están incluso con un nominal que ya no es el actual, ya que el club hizo una reducción del valor para enjugar pérdidas.
El propio Martínez reconoció que el activo del club está sobrevalorado. De hecho, el presidente de la Fundación asumió que con ese patrimonio es imposible que una entidad financiera pueda acceder a refinanciar su elevada deuda, por lo que insistió en la necesidad de que la Generalitat mantenga el aval para poder garantizar la viabilidad de la fundación.
"Mientras no se resuelva el tema del aval no se pude hacer nada, ni negociar con Bankia ni con la Generalitat. O se resuelve pronto el aval o vamos a ir a una situación muy complicada para la Fundación. Hasta que no haya sentencia no podemos cerrar los temas que tenemos pendientes. Nadie se sienta a negociar sobre el nuevo estadio sin que haya estabilidad financiera", explicó.
"Mientras no se resuelva el tema del aval no se pude hacer nada, ni negociar con Bankia ni con la Generalitat. O se resuelve pronto el aval o vamos a ir a una situación muy complicada para la Fundación. Hasta que no haya sentencia no podemos cerrar los temas que tenemos pendientes. Nadie se sienta a negociar sobre el nuevo estadio sin que haya estabilidad financiera", explicó.
Martínez se mostró pesimista sobre la posibilidad de que dicha sentencia sea emitida este año y justificó la carta que se envió por parte del Valencia CF al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana para que se tratara de agilizar en lo posible la sentencia ante la posibilidad de que se produzcan "daños irreversibles".
"Según los calendarios que hemos estado hablando, si dejamos que el tema se resuelve por su proceso normal, hasta finales año que viene no se resolvería en el TSJCV. Eso explica porque el Valencia presentó una carta diciendo que se podían provocar daños irreversibles.Ante esta situación es posible que a lo mejor el TSJ anticipe en algún momento los plazos. Pero hay que ser pesimistas para pensar que se puede resolver este año", reconoció.
SOLO PAGARÁ 1,5 MILLONES DE LOS 4,8 QUE DEBE ATENDER EN AGOSTO
Cuestionado por el pago de los 4,8 millones de euros que debe pagar a finales de agosto a Bankia en concepto de intereses por el préstamos, señaló que "la Fundación pagará lo que pueda en agosto, que son 1,5 millones de euros".
Cuestionado por el pago de los 4,8 millones de euros que debe pagar a finales de agosto a Bankia en concepto de intereses por el préstamos, señaló que "la Fundación pagará lo que pueda en agosto, que son 1,5 millones de euros".
Martínez recalcó que hasta ahora la Fundación "no tenía dinero para pagar nada y el salto ha sido evidente, pediremos que Bankia nos dé un aplazamiento del resto, hasta enero, que consideramos un periodo razonable".
Además de la necesidad de conocer cuanto antes la sentencia y por tanto la validez del aval del Instituto Valenciano de Finanzas, Martínez también insistió en la importancia de renegociar el préstamo de Bankia para conseguir unas condiciones similares a las que tiene el Valencia.
"El préstamo de Bankia tiene un suelo de 6%. Hay que renegociarlo porque las condiciones son bastante costosas para la Fundación. Hay que buscar un coste similar al del Valencia, es decir euribor más 3% a 15 años con tres de cadencia, que serían 2,8 millones de intereses a pagar", concluyó.