Clasificacion de la liga

Clasificación ofrecida por http://www.marcadores.com

#YoEstoyConelMestalla

sábado, 27 de julio de 2013

Mantener la palabra

CAÑOÑÁ NO VALE



Amadeo Salvo juega su primer 'clásico'. Eso sí, desde el despacho. En un mundo futbolístico controlado por una prensa muchas veces dirigida por amiguismos y otras cosas menos romanticas, y por los archiconocidosrepresentantes, el presidente tiene que posicionarse. Y lo ha hecho sin ambajes. Con mejores palabras, con menos buenas, pero ha hecho lo que el aficionado le pedía: tener una postura y mantenerse firme.
Es obvio que Roberto Soldado quiere irse. No voy a entrar en éticas y moralidades, porque hace muchos años deje de creer en ellas y en el fútbol patrio. Es lógico -aunque duele más- que sus representantes quieran hacer negocio. Al fin y al cabo, es su trabajo. Cada uno juzgará sus formas como quiera, sin más. Y lo mas importante, la parte que no queremos ver pero que es la mas necesaria para el club: la urgente necesidad de dinero fresco para paliar agujeros incontrolados.
Pero teniendo claro esto -y que para servidor vender a un futbolista como Soldado por 30 'kilazos' es el negocio del siglo-, el presidente no puede bajarse del burro. "¿Tu quieres la presa? Pues la pagas y punto". Y si no la pagas, no te la llevas. Tenemos ejemplos cercanos como el fichaje de Illarramendi por el Real Madrid. Su presidente asumió la perdida pero por lo máximo: su cláusula de rescisión.
Y ese es el discurso que la afición del Valencia quiere escuchar. "Vale, vete de aquí, pero deja una buena pasta". Luego ya buscaremos refuerzos, luego ya ponderaremos si valió o no la pena el desgaste. Pero jamás el aficionado perdonara un gesto de duda, de resignación, de debilidad.
Y si no pagan treinta... pues a otra cosa. Personalmente, creo que no sería bueno ni para el Valencia, ni para su economia, ni para la afición, ni para el futbolista. Porque todos sabemos que se ha querido ir y que, a la minima opción que tenga, se marchará y que todos le recordaran las promesas de amor eterno y todas las sandeces que habitualmente dicen muchos futbolistas.
El fútbol, como todo en la vida, tiene mucha memoria. Ejemplos hay, muchos, de relaciones insosenibles. Y si no, que le pregunten a Fernando Llorente el añito que ha pasado en su querido Athletic de Bilbao. Su temporada ha sido un desastre, el ambiente insostenible y el club regalando millones por una rabia u orgullo mal entendidos. O, simplemente, por estar hartos de que les ninguneen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario