Djukic trabaja varias alternativas ofensivas mientras en el Valencia se asume que el jugador quiere irse
J. CARLOS VILLENAMOISES RODRÍGUEZ | .-
El plan B ronda el ascenso a plan A. El culebrón del verano, el de Roberto Soldado ha ido enquistándose en los últimos días. Sin esperarse un desenlace inminente, en el Valencia se ha cambiado el discurso de 'Soldado no se vende' por un 'hay alternativas'. Amadeo Salvo lleva días percibiendo que el futbolista quiere marcharse y en el club se ha puesto en marcha el protocolo para que el impacto afecte lo menos posible al discurso de la ilusión. Y eso implica desde los despachos hasta el césped.
Mientras la plantilla agota hoy el segundo de los tres días libres de los que dispone tras el 'stage' en Alemania, Djukic sigue trabajando. En su libreta aparecen varios puntos en rojo a mejorar en el mes escaso que resta de laboratorio. Y casi todos los errores a corregir tienen que ver con el juego ofensivo.
El serbio trabaja alternativas para que su equipo no dependa del 'killer'. Quiere que el equipo mejore la circulación de balón, que los interiores se asocien más, contar con un amplio abanico de argumentos a balón parado y, sobre todo, afinar la puntería. A Djukic le encanta el recorrido que tienen los laterales y que el balón se juegue desde atrás. Son todo aspectos ofensivos generales, en los que poco importa que el '9' sea o no Soldado y, sobre todo, el modelo de punta de referencia que al final juegue en el Valencia.
La versión oficial del cuerpo técnico es de satisfacción por la labor realizada en Alemania. «Podríamos haber entrenado, pero jugar contra un rival que viene más preparado nos da ese puntito de competitividad», destacaba en el mismo medio Ray Henric-Coll, segundo de Djukic.
Dejan Ilic, preparador físico, rompía una lanza a favor de los jugadores. «Consideramos el partido como un entrenamiento», comentaba después de admitir la dificultad de medirse a un rival más rodado tras haber corrido por la mañana 6.000 metros. Pese a ello, el hecho de no haber ganado ningún partido y, sobre todo, haber logrado un único gol en tres partidos, causa cierto escozor.
Esas molestias se ven acrecentadas por el culebrón Soldado. Todos los indicadores que recibe Salvo le hacen encender las alarmas. El presidente está en contacto casi diario con los agentes del futbolista, que le hablan de interés de otros equipos por él. Además, a pesar de su primera negativa, siguen insistiéndole en rebajar la cláusula de rescisión, que es de 30 millones de euros.
Hasta ahora, Salvo se ha remitido a esta cantidad y ha repetido que Soldado debe ser el estandarte del nuevo Valencia. Este discurso ha cambiado. Que el delantero de Don Bosco es un gran futbolista sigue en el argumentario del presidente, quien ha sustituido el 'va a continuar' por un 'ojalá siga con nosotros'. El Tottenham lleva dos años siguiéndolo muy de cerca y si vende a Bale tendrá dinero fresco. El Liverpool también aparece en escena.
La ficha y el 3 de agosto
La nueva estrategia, como publicaba ayer LAS PROVINCIAS es dejar las cosas como están y esperar... aunque no de forma indefinida. El jugador ya sabe que el Valencia no le subirá una ficha que ya supone el tope salarial. Respecto a la cláusula, Salvo se mantiene fuerte en no rebajarla, pero aceptaría percibir los 30 millones a modo de traspaso.
Esto abarataría la operación para el equipo de destino, puesto que si la entidad de Mestalla se remite a la cláusula, debe ser el jugador el que la deposite en la Liga. Al aplicarle el IVA, la operación se iría a cerca de diez millones más. Pero Salvo no está dispuesto a esperar hasta el último día de mercado: sólo negociará hasta el 3 de agosto.
Respecto al plan B por si se consuma la salida de Soldado, el mejor colocado es, como publicó ayer este diario, Hélder Postiga. Con una ficha de 1,2 millones, el Zaragoza necesita darle salida sí o sí: con el nuevo tope salarial impuesto por la Liga, los salarios de su plantilla no pueden superar en su conjunto los 5,5 millones. El club pide 6 kilos por su traspaso pero, conforme avance el verano, sus pretensiones serán menores. El futbolista, que quiere jugar en España y ha rechazado una propuesta millonaria de Dubai, fue ofrecido al Sevilla: el equipo andaluz se decanta por otro tipo de ariete, más joven y que pueda formar y traspasar dentro de un par de años.
Postiga gusta a Braulio, pero el Valencia sigue firme en no fichar mientras no haya salida y el delantero, tampoco es prioritario si sigue Soldado. El jugador ve con buenos ojos recalar en Mestalla y su agente, el conocido Jorge Mendes, está haciendo fuerza. El portugués estaría dispuesto a adelantar el dinero para que el ariete salga del Zaragoza, lo que puede acelerar su incorporación al club blanquinegro.
En el capítulo de salidas, la operación que más rápido puede gestarse es la de Cissokho hacia la Premier. El francés dejó una de las últimas anécdotas del 'stage': nada más aterrizar en Manises el sábado por la noche se le vio dialogando con Amadeo Salvo y acto seguido telefoneó a su representante.
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