PD. HOY El delantero se convierte en el primer japonés que jugará en el Valencia CF en la historia. Llega para reforzar la delantera del filial pero con las expectativas de poder jugar en el primer equipo a las órdenes de Djuka
VALENCIA.
El delantero Hiroshi Ibusuki, primer jugador japonés en la historia del Valencia, reconoció hoy a Efe que su principal objetivo es "triunfar en el Valencia Mestalla" para poder llegar a la primera plantilla valencianista.
"Quiero marcar muchos goles con el Mestalla y triunfar en este equipo, y así poder abrirme en un futuro no muy lejano las puertas del Valencia, pero ahora sólo quiero centrarme pensar en el día a día en el filial y en ayudarle en todo lo posible a cumplir sus objetivos", aseguró Hiroshi en declaraciones a Efe.
A sus 22 años, Hiroshi Ibusuki lleva ya cinco años en España desde que llegó a Girona a finales de 2008 después de pasar unas pruebas en el club catalán y ha recordado las dificultades con las que se encontró entonces.
"Fue muy duro. Hay que tener en cuenta que sólo tenía 17 años, que no tenía ni idea de castellano y que era la primera vez que salía de mi país. Y, además, vine solo y únicamente podía comunicarme con la gente a través de un traductor", señaló.
Sin embargo, el delantero nipón se adaptó rápidamente a España y a sus costumbres. "Fue todo más fácil gracias a los compañeros y al trato de todos los que formaban parte del Girona. Antes había 
estado ya tres veces aquí en tres torneos, pero nunca pensé que venía para quedarme", recordó Hiroshi.
estado ya tres veces aquí en tres torneos, pero nunca pensé que venía para quedarme", recordó Hiroshi.
Fue el primer jugador extracomunitario en la historia del club catalán y fue tal su repercusión que crearon para su web una versión en japonés dado el enorme número de visitantes de aquel país a su página oficial.
Al querer disponer de más minutos el Girona lo cedió al Zaragoza B en octubre de 2009. "Necesitaba jugar más y allí lo pude hacer. El equipo estaba en Tercera División, pero me encontré bien, jugué 27 partidos y marqué 12 goles", recordó.
Sin embargo, no se quedó en la capital aragonesa y dio el salto al Sabadell en Segunda División B, una año que ha calificado de "increíble", ya que lograron el ascenso a Segunda División después de lograr el campeonato del grupo tercero de Segunda B.
"Aquel año jugué casi todos los partidos y marqué 11 goles. La verdad es que crecí mucho como jugador y como persona", recuerda.
En julio de 2011 Hiroshi fue traspasado al Sevilla (es el primer jugador asiático de la historia de la entidad andaluza) y debutó con el primer equipo ante el Betis el 21 de enero de 2012 al sustituir a Álvaro Negredo.
Con el filial sevillista jugó 32 encuentros y anotó 20 goles, su mejor cifra como profesional, lo que le llevó a pensar que podría hacer la pretemporada con el primer equipo del Nervión, aunque finalmente no entró en los planes del técnico.
Por ese motivo, se marchó cedido al Eupen de Bélgica, que milita en Segunda División, y aunque una lesión le impidió ser protagonista, aún así disputó 26 encuentros en los que marcó 10 goles.
A su vuelta a Sevilla y siendo un descarte de Unai Emery, el Valencia CF decidió ficharle para formar parte del filial, que milita en el grupo tercero de la Segunda División B.
"Mi agente me dijo que el Valencia CF estaba detrás de mí y, aunque tenía otras ofertas, le pedí que no escuchara ninguna, sólo la del club valencianista. Quería jugar aquí y aquí estoy", reconoció Hiroshi.
Internacional sub-19 y sub-21 por Japón, Hiroshi sueña con poder estar convocado con la selección japonesa absoluta para el Mundial de Brasil 2014, un objetivo que sabe que "no es fácil, porque el nivel es alto" pero que cree que "todo dependerá de cómo me salgan las cosas en Valencia".
Con 1,94 metros de estatura, Hiroshi alaba el juego del maliense Frederic Kanouté, con el que coincidió en su etapa en Sevilla. "Soy un delantero alto y me fijo en los que son como yo. Y él era muy bueno en todas las facetas del juego. Me gusta ver partidos y fijarme en los buenos delanteros para mejorar cada día más", concluyó.
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