BAR TORINO
Excepto que el Valencia –no lo descarto, no sería la primera vez- modifique su postura en las próximas horas, la decisión está tomada. Si acaba produciéndose el traspaso de Soldado al Tottenham, Braulio Vázquez y Miroslav Djukic han pactado que el club se reforzará con dos delanteros.
El pasado martes contábamos en Ser Deportivos que las dos primeras opciones son Fred y Javier ‘Chicharito’ Hernández. La intención de la cúpula deportiva en Mestalla es pagar un traspaso a Fluminense por el punta brasileño y solicitar al Manchester United la cesión del azteca si David Moyes decide finalmente que Rooney continúe en Old Trafford una temporada más. No son operaciones sencillas (conseguir la cesión de Chicharito suena a ciencia ficción), pero conseguir un acuerdo con ambos clubes no es el principal obstáculo para el Valencia.
Es muy posible que estén hartos de la frase que van a leer a continuación. “El gran problema es la ficha”. Pero es la puñetera realidad. La entidad tiene un tope salarial en el coste total de la primera plantilla del que no puede pasarse ni un euro. El reglamento de fair play financiero impulsado por Javier Gómez desde la LFP no deja margen a las cuentas de la lechera. Tanto que, excepto que tanto Fred como el Chicharito se bajen la ficha un 60% de motu propio, es imposible que ambos puedan formar sociedad en Mestalla.
Y eso que la dirección deportiva ha conseguido cierto nivel de ahorro en fichas respecto a la temporada anterior.Oriol Romeu cobra menos que Tino Costa. Javi Fuego se mueve en percepciones similares a David Albelda y, obviamente, Paco Alcácer no llega al índice de emolumentos de Nelson Haedo Valdez. Gago ya es al 50% de Boca Juniors y, salvo sorpresa, el Liverpool hará frente al contrato de Aly Cissokho (sigo preguntándome qué sentido tiene ceder un jugador al equipo que te acaba de ‘robar’ a un canterano de 16 años). Aún contando con el ahorro por el traspaso de Soldado, va a ser imposible firmar dos puntas cuyos contratos tengan un coste total superior a cuatro millones de euros netos.
Ante semejante escenario, sería conveniente centrar todos los esfuerzos en un gran delantero. Un nueve de garantías que, como Soldado, asegure 20-25 goles por temporada. Una referencia arriba a la que, aunque haya quepagarle tanto o más que a Roberto, sienta que el Valencia es una entidad importante y a la que puede venir sin perder demasiado dinero. Entiendo el lógico egoísmo de Djukic. Como todos los entrenadores, pretende disponer de una plantilla con el mayor fondo de armario posible. Pero el club no tiene uno. Y conviene no olvidar que, con el actual dibujo, el equipo juega con una sola referencia en ataque. El que venga, Jonas y Paco Alcácer pueden desempeñar perfectamente ese rol.
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