EL VCF YA LE HA TRASLADADO UN BORRADOR DE LA OFERTA QUE ESTARÍAN DISPUESTOS A PROPORNERLE
H. GÓMEZ. HOY El técnico valencianista tiene muchas dudas de su futuro en el banquillo de Mestalla y da largas al club. Quiere tener claro qué porvenir le espera a la entidad antes de decidir
VALENCIA. Ernesto Valverde no ve claro su futuro en Valencia. El técnico extremeño aseguró este jueves durante la rueda de prensa previa al derbi ante el Levante del sábado, que dado "el ambiente un poco convulso" que vive el club, las negociaciones para su posible renovación tendrán que esperar unas semanas.
Sin embargo, y aunque el técnico no lo reconociera de manera pública el club ya le ha transmitido al 'Txingurri' de manera oficial cuales serían las bases de la oferta de renovación que le plantearán. Es decir, Valverde sabe por boca del presidente, Manuel Llorente, que su intención es renovarlo y que la oferta será por una temporada, casi seguro vinculada a una segunda si clasificará al equipo en Champions.
Eso Valverde lo sabe, pero no tiene ninguna prisa para tomar la decisión. De hecho, conforme pasan los días al entrenador vasco le entran más dudas sobre su continuidad.
1- Facilidad para cambiar de opinión en la zona noble del club:
A Valverde no termina de agradarle la facilidad que hay en el club para cambiar de opinión. En diciembre le ofrecieron firmar seis meses como única alternativa para llegar a Mestalla. Ahora, sólo tres meses después, el club está como loco por cerrar su continuidad.
El extremeño piensa que esa muestra de confianza deberían haberla mostrado cuando fueron a contratarlo y no ahora que han visto y comprobado sus capacidades como entrenador.
2- Inestabilidad social del club:
La incertidumbre social que rodea al club es algo que llama poderosamente la atención de Valverde desde que aterrizó en Valencia. Valverde ha preguntado en varias ocasiones tanto al presidente como al director deportivo si ellos estarán en el club la próxima temporada, algo que ninguno de los dos ha podido garantizar.
El futuro del club no lo conoce nadie. Desde el pasado 1 de febrero el Gobierno valenciano, a pesar de lo nieguen, es el dueño del club. Aunque a día de hoy no hay un comprador para la entidad, la realidad es que si llegara un inversor serio la entidad sería vendida.
Aunque ahora mismo el club intente, y lo esté haciendo, planificar la próxima temporada, lo cierto es que en cualquier momento pueden haber cambios drásticos. En principio, la planificación deportiva de la próxima campaña irá en una línea parecida a la de los últimos años, se podrá fichar más o menos por el mismo valor que se venda. Aunque eso, como todo, esté en el aire.
Ernesto Valverde no es ajeno y por ello prefiere esperar a que la situación se clarifique para tomar la decisión de su continúa o no en Mestalla.
3- El banquillo del Barcelona puede quedar libre:
Sin duda, este es el punto que de momento menos dudas le hace tener al hoy técnico valencianista. Eso sí, Valverde es amigo de el director deportivo del Barcelona, Andoni Zubizarreta, y si definitivamente Tito Vilanova no pudiera seguir la próxima temporada como entrenador azulgrana, Valverde sería una de las opciones. Zubizarreta fue el primero director deportivo que se atrevió con Valverde cuando en 2003 apostó por él para que pasara de ser el técnico del Bilbao Athletic al banquillo de San Mamés.
Según fuentes cercanas a Valverde, esa opción queda muy lejos y el ‘Txingurri' ni siquiera se la plantea. De hecho, estas mismas fuentes aseguran que si una vez hubiera renovado con el Valencia le llamara el Barcelona se podría pactar una salida.
La situación es compleja. El Valencia tiene un entrenador que después de muchos años genera consenso en el valencianismo, pero ahora mismo ese entrenador tiene todas las dudas del mundo sobre su continuidad. El culebrón va para largo y a diferencia de lo que ha ocurrido en los últimos cuatro años, esta vez el que tiene prisa por renovar es el club y no al revés.
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