Guaita y Alves disimulan

Los dos porteros vuelven a coincidir en Paterna cuando pensaban que sólo uno continuaría en el equipo El malestar de ambos es evidente, pero al club no han llegado ofertas por ninguno

AMPARO BARBETA VALENCIA 

Por el carácter de ambos, la convivencia entre Vicente Guaita y Diego Alves es cómoda, pero no la situación deportiva que viven. Los dos quieren ser los titulares de la portería del Valencia y ya no aceptan la alternancia. Los dos han querido salir este verano y, hartos de la situación, así lo han reconocido para forzar su salida. El club, estrangulado económicamente, quería deshacerse de uno de los dos durante este último mes, pero las ofertas no han llegado y ayer volvieron a tener que convivir en la Ciudad Deportiva. Los porteros, que coincidieron en las analíticas, se saludaron y bromearon al respecto.  Fue, cuentan los presentes, un cumplido que trataba de esconder el malestar de ambos. El peor de los escenarios se repetía.
Cuando finalizó la temporada, los dos pensaron que, a la vuelta, la portería tendría un solo dueño. Eso sí, no ponían nombre al que se iría. O quedaría. Cuestión de dinero. El ronroneo de Guaita con el Barça si Víctor Valdés abandonaba el club, hacía pensar que Alves permanecería un año más en el Valencia porque la oferta culé sería difícil de rechazar, pero la falta de ofertas ha hecho que, de nuevo, los dos se presentaran ayer en Paterna para sorpresa de los compañeros. 
Diego Alves, al que ayer se le notaba algo incómodo, ha pedido a su agente que acelere en la búsqueda de un equipo que esté dispuesto a pagar los cinco millones que por él pide el Valencia -o, a la desesperada, una cesión que además de sufragar su ficha pague al club una cantidad determinada que minimice la salida-. El portero brasileño necesita jugar con regularidad para alcanzar su mejor nivel, volver a la selección y poder disputar el Mundial de Brasil que es su gran objetivo profesional. Sabe que, un año como el anterior, echaría al traste todas sus expectativas y no quiere dejar pasar laoportunidad.
Vicente Guaita, por su parte, sabe que cuenta con el beneplácito del club para ser el dueño de la portería. Sus características, edad y su condición de valenciano lo convierten en uno de los estandartes del nuevo Valencia. Un equipo que, tras la salida de David Albelda, tiene pocos referentes. Guaita, uno de los capitanes del equipo, tiene contrato hasta el 2015 y, a pesar de sus flirteos con el Barça, quiere cumplir su vinculación con el club. Pero sólo el mercado tiene la llave para desenredar esta situación.

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