C. V. | VALENCIA..-
Roberto Soldado se bajó ayer por la tarde en Barajas del avión que le traía de Brasil con el resto de componentes de la selección española y no tiene previsto ni pasar por Valencia ya que, oficialmente y desde que terminara la Copa Confederaciones, está de vacaciones. Su próximo destino, en lo personal, es Ibiza. Su siguiente destino profesional, el Valencia.
Y para que no tenga ninguna duda de cómo están las cosas, en lo que a presente y futuro a medio plazo se refiere, Amadeo Salvo se ha propuesto decírselo personalmente. El dirigente tiene previsto llamar en los próximos días a Soldado con el fin de evitar malentendidos después de todo lo que se ha dicho sobre su futuro en el club a raíz de unas declaraciones del propio jugador que luego matizó pero que causaron malestar en el dirigente blanquinegro.
Es más, después de la reunión que mantuvo el presidente el pasado viernes con uno de los representantes de Soldado, de nuevo el Valencia se ha visto en la necesidad de insistir en un mensaje firme basado en un doble sentido: ni va a poder existir una rebaja de su cláusula de rescisión ni el club está en estos momentos por la labor de aumentarle el salario. El presidente quiere hacer entender al futbolista que es una pieza vital dentro del nuevo proyecto.
Al Valencia actual no le consta que hubiera podido existir una promesa por parte de los anteriores gestores de subirle al internacional su ficha, aproximadamente y con 1,8 millones de euros netos la más alta de toda la plantilla. El hecho de no haberse metido en Champions endurece mucho la necesidad del club de no pasarse de la raya en ninguno de los frentes económicos que tiene abiertos.
Alves y Rami, cuenta atrás
El lunes que viene no sólo empezará la pretemporada, sino que también la cuenta atrás para la salida de futbolistas como Diego Alves y Adil Rami. El Nápoles está interesado en el central, pero Rudi García, nuevo técnico de la Roma, lo conoce bien de su etapa en el Lille.
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