Salvo se reúne con el director financiero de los 'gunners' y le informa de que el club sólo se remite a los 30 millones firmados
J. CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
J. CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
Tres días después de que Djukic decidiera su suplencia y mientras se empieza a vislumbrar una temporada difícil, Vicente Guaita removió las entrañas del Valencia e intentó emular la misma estrategia que hace muy pocos días puso en práctica, con diferente final, su ya excompañero Roberto Soldado. Si el delantero trajo a un Tottenham dispuesto a echar el resto y al final pagó el valor de su cláusula (30 millones de euros) para llevárselo, lo de Guaita adquirió una tonalidad muy diferente. Ni tan siquiera estuvo tentado Amadeo Salvo de plantearse una negociación con el Arsenal para facilitar el traspaso.
Si el presidente del Valencia ya había dejado claro a mediodía que Guaita era uno de los activos importantes del club y que no estaba dispuesto a dejarlo marchar así como así, remitiendo a cualquier interesado a abonar la cláusula de rescisión cifrada en 30 millones de euros, por la tarde acudió con esa pretensión a la reunión que mantuvo con Vicente Forés, agente del futbolista, y con Richard Law, director financiero del Arsenal. En ese cónclave, al que también asistió el director deportivo blanquinegro, Braulio Vázquez, el intento de los 'gunners' de hacerse con Guaita se quedó a años luz de las verdaderas intenciones valencianistas.
Una cosa es que públicamente el Valencia diga que no quiere vender a Guaita y otra bien distinta es que el Arsenal viniera con una propuesta tan jugosa que hiciera que Salvo se replanteara la situación. Pero no fue así. La oferta no pasó de los cinco millones de euros, lo que fue calificado incluso de «irrisoria», teniendo en cuenta el verdadero potencial que tiene Guaita, un futbolista por el que meses atrás preguntó el Barcelona y que aún dispone de un amplio margen de mejora dada su edad (25 años).
El Arsenal siempre ha tenido en el punto de mira a Guaita y ahora más si cabe porque tiene en su plantilla dos porteros, los polacos Wojciech -titular- y Fabianski, en los que no acaba de confiar del todo Wegner. Este verano ha cogido un pellizco por las ventas de Gervinho a la Roma por 8 millones y precisamente del meta Vito Maunone al Sunderland por unos 2,4 millones de euros aproximadamente.
El club londinense contempló que el momento actual era el idóneo para hacer la definitiva intentona. Como el verano ha acabado con Alves y Guaita en la misma situación que la temporada pasada, sólo había que esperar al sábado pasado para observar quién de los dos era el titular y quién el suplente. Al ser esta segunda opción la que correspondió a Guaita, se puso manos a la obra sabiendo que ahora es el propio meta valenciano el que hace fuerza para romper con esta previsible dinámica. Lo de jugar bloques de dos partidos la temporada pasada con Valverde ya no le satisfizo lo suficiente.
Y ahora menos con la suplencia de Djukic. Anoche, a Amadeo Salvo se le vio bastante tranquilo cuando se acercó a las oficinas del club, después de las dos horas y pico de reunión. El presidente se encuentra en una cómoda posición, con la tesorería del club arreglada después de la inyección de dinero que llegó con el adiós de Soldado y son los demás los que deben plantear batalla. Es el Valencia quien no tiene necesidad de vender y el Arsenal el que expresa su deseo de comprar, aunque lo haga a un precio que no satisface.
También es verdad que en el seno del club valencianista se sabe que lo de Diego Alves y Guaita va a ser una historia que va a traer más de un altibajo durante todo el presente curso futbolístico y que lo ideal hubiera sido, curiosamente, la salida del que ahora es considerado guardameta titular. Así lo creía también Guaita. Y por eso, también, Braulio echó el lazo a Aranzubía.
De momento, en el Valencia se considera que tras esta primera toma de contacto, le correspondería al Arsenal mover ficha si de verdad está dispuesto a hacer frente a una operación de mayor cuantía. En el club de Mestalla se sorprendieron de que después de todo el revuelo que se ha montado en torno a Guaita, el Arsenal presentara una cantidad tan lejana a lo que se podría considerar un precio más equilibrado.
De todas formas, la reunión de Salvo y Braulio con Forés y Law fue bastante cordial, y según la versión de los presentes, no se planteó estudiar otras alternativas para acercar las posturas. El Valencia reitera que Guaita no está en el mercado y que el único deseo actual es sentarse a negociar la renovación. Es ahí donde el portero ya ha respondido en sentido negativo (le quedan dos años de contrato). Ante este panorama el presidente abría por la mañana cualquier posibilidad, ya fuera renovar a uno como a otro: «Queremos renovar a todos los futbolistas de nivel. Y Guaita y Alves lo son».
La versión de Salvo al respecto no ofrece dudas. «Guaita es un portero de primer nivel y el Valencia no tiene necesidad de venta. Para que salga, estudiaríamos cuál es el precio. Actualmente el valor es de 30 millones. El Valencia lo que quiere es que siga, aunque sus agentes han comunicado que si va a ser suplente, lo mejor sería buscar una salida».
Precisamente este último apunte es lo que no sentó nada bien en el consejo de administración. Los jugadores no pueden caer en esa tentación de entrar tras cada partido en este tipo de actitudes. «Si cada semana uno no juega... Hay que respetar más al Valencia», dijo Salvo.
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