La entidad de Mestalla no jugará la Liga de Campeones
El Valencia estrena oficialmente la campaña 2013-2014 lleno de incógnitas y sin Liga de Campeones, pero también pendiente del mercado, ya hasta hoy sólo se ha producido en el equipo la salida de los centrocampistas David Albelda y Tino Costa y la entrada de Miguel Herrero "Míchel" y Javi Fuego.
El club estrena proyecto de cara a la temporada que ahora comienza lastrado económica y deportivamente al no haber logrado la clasificación para la Liga de Campeones, lo que le obliga a disputar la Liga Europa y a ver condicionada por esta circunstancia su política de fichajes.
El nuevo proyecto queda plasmado en un nuevo presidente, Amadeo Salvo, un nuevo entrenador, Miroslav Djukic, y un nuevo director de la escuela del club, Joaquín Pérez Rufete, pero con una plantilla muy lejos de estar cerrada y a día de hoy es diferente a la que comenzará a competir el 17 de agosto.
Poco se parecerá, por tanto, el bloque que inicie el trabajo el día 8 de julio al que más de un mes después debute en la Liga e incluso al que pueda quedar definitivamente conformado cuando finalice el periodo de fichajes el 31 de agosto.
Son varios los futbolistas del Valencia con contrato en vigor a 1 de julio de 2013 que están llamados a dejar el club antes del inicio de la competición. La primera de esas opciones se da en la portería, donde es muy difícil que vuelvan a convivir el brasileño Diego Alves y valenciano Vicente Guaita, aunque todavía parece más complicado que en el caso de quedarse ambos vayan a alternar los partidos de dos en dos como ocurrió con Ernesto Valverde al final de la pasada campaña.
Si hay un jugador con contrato que esté fuera del equipo, ese es Fernando Gago, quien este sábado ha jugado y ganado con Vélez Sarsfield el partido final de la temporada anual argentina ante Newell,s Old Boys. El objetivo del Valencia es no contar con él, pero también tienen opciones de salir futbolistas como Adil Rami, Sophiane Feghouli, Pablo Piatti, Nelson Valdez, Víctor Ruiz e incluso Roberto Soldado.
El delantero y capitán del Valencia está llamado a ser el referente del nuevo proyecto sobre el terreno de juego, pero la posibilidad de que alguien desembolse el importe de la cláusula de rescisión de su contrato no garantiza la continuidad del atacante en el club.
Uno de los problemas para confeccionar el equipo va a estar en el orden en que se produzcan los acontecimientos, ya que las limitaciones económicas de la entidad que preside Amadeo Salvo, no va a poder correr excesivos riesgos y el mes de agosto va a ser especialmente hábil para cerrar operaciones aunque la Liga haya comenzado.
Si se llega a producir la marcha de Soldado, el proyecto quedará en manos del portero que siga y, salvo sorpresas, en las del francés Jeremy Mathieu y el argentino Éver Banega, junto a hombres como Dani Parejo, Ricardo Costa, Joao Pereira o, si las lesiones le respetan, Sergio Canales. A todos ellos les corresponderá dar un paso adelante.
En el verano de 2012, el Valencia vio como salían de la entidad por distintos motivos hombres como Delabert, Maduro, Topal, Aduriz, Bruno, Jordi Alba, Pablo Hernández, Miguel o Paco Alcácer, mientras que llegaron Cissokho, Gago, Joao Pereira, Jonathan Viera, Valdez o Guardado, cuyo rendimiento ha sido desigual.
Entonces, el club iba a jugar la Liga de Campeones en el cuarto año de la etapa presidencial de Manuel Llorente, circunstancia diferente a la que vive actualmente, lo que no impide que el objetivo principal coincida con el de la anterior campaña: regresar al primer torneo continental, en este caso el de la temporada 2014-2015.
El nuevo proyecto queda plasmado en un nuevo presidente, Amadeo Salvo, un nuevo entrenador, Miroslav Djukic, y un nuevo director de la escuela del club, Joaquín Pérez Rufete, pero con una plantilla muy lejos de estar cerrada y a día de hoy es diferente a la que comenzará a competir el 17 de agosto.
Poco se parecerá, por tanto, el bloque que inicie el trabajo el día 8 de julio al que más de un mes después debute en la Liga e incluso al que pueda quedar definitivamente conformado cuando finalice el periodo de fichajes el 31 de agosto.
Son varios los futbolistas del Valencia con contrato en vigor a 1 de julio de 2013 que están llamados a dejar el club antes del inicio de la competición. La primera de esas opciones se da en la portería, donde es muy difícil que vuelvan a convivir el brasileño Diego Alves y valenciano Vicente Guaita, aunque todavía parece más complicado que en el caso de quedarse ambos vayan a alternar los partidos de dos en dos como ocurrió con Ernesto Valverde al final de la pasada campaña.
Si hay un jugador con contrato que esté fuera del equipo, ese es Fernando Gago, quien este sábado ha jugado y ganado con Vélez Sarsfield el partido final de la temporada anual argentina ante Newell,s Old Boys. El objetivo del Valencia es no contar con él, pero también tienen opciones de salir futbolistas como Adil Rami, Sophiane Feghouli, Pablo Piatti, Nelson Valdez, Víctor Ruiz e incluso Roberto Soldado.
El delantero y capitán del Valencia está llamado a ser el referente del nuevo proyecto sobre el terreno de juego, pero la posibilidad de que alguien desembolse el importe de la cláusula de rescisión de su contrato no garantiza la continuidad del atacante en el club.
Uno de los problemas para confeccionar el equipo va a estar en el orden en que se produzcan los acontecimientos, ya que las limitaciones económicas de la entidad que preside Amadeo Salvo, no va a poder correr excesivos riesgos y el mes de agosto va a ser especialmente hábil para cerrar operaciones aunque la Liga haya comenzado.
Si se llega a producir la marcha de Soldado, el proyecto quedará en manos del portero que siga y, salvo sorpresas, en las del francés Jeremy Mathieu y el argentino Éver Banega, junto a hombres como Dani Parejo, Ricardo Costa, Joao Pereira o, si las lesiones le respetan, Sergio Canales. A todos ellos les corresponderá dar un paso adelante.
En el verano de 2012, el Valencia vio como salían de la entidad por distintos motivos hombres como Delabert, Maduro, Topal, Aduriz, Bruno, Jordi Alba, Pablo Hernández, Miguel o Paco Alcácer, mientras que llegaron Cissokho, Gago, Joao Pereira, Jonathan Viera, Valdez o Guardado, cuyo rendimiento ha sido desigual.
Entonces, el club iba a jugar la Liga de Campeones en el cuarto año de la etapa presidencial de Manuel Llorente, circunstancia diferente a la que vive actualmente, lo que no impide que el objetivo principal coincida con el de la anterior campaña: regresar al primer torneo continental, en este caso el de la temporada 2014-2015.
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