H. GÓMEZ. HOY Tras la reunión en Madrid, tanto el club como el gobierno y el banco creen que la mejor solución es trabajar juntos
VALENCIA.
El Valencia, Bankia y la Generalitat, acordaron este martes, tras la reunión que mantuvieron en el día de ayer en la sede de la entidad bancaria en Madrid, firmar un ‘pacto de no agresión' entre las partes, después de unos últimos días de tensión con informaciones que no dejaban claro el futuro.
En la reunión, las tres partes expusieron su descontento debido a las filtraciones que han existido por todos los lados en los últimos días. Por un lado, dando por hecho que la refinanciación se haría sí o sí, y por el otro, filtrando que ya se trabaja en la venta del club y que existen varios posibles compradores.
Esas informaciones que han pululado en los últimos días habían erosionado las relaciones. Sin embargo, en la reunión mantenida ayer se acordó que para que el problema se solucione, todos deben trabajar en la misma dirección, puesto que ninguna de las partes quiere ceder en sus pretensiones y todos coincidieron en que la colaboración entre ellos será la clave para no perder ninguno.
Amadeo Salvo le mostró a Bankia su descontento por las informaciones tan contundentes que han aparecido en los últimos días, dando por hecho que Bankia iba a vender el club. El máximo mandatario valencianista, como ya informó PlazaDeportiva.com, solicitó siete meses de moratoria para poder llevar a cabo las operaciones que tiene abiertas, concretamente, intentar reanudar las obras del estadio, y con ello poder vender la parcela del viejo estadio.
Por su parte, Bankia quiere cobrar el dinero que ha prestado, pero sabe que, a pesar de que lo más fácil para ellos sería vender el club y recuperar capital, ahora mismo no tiene ningún comprador fiable y solvente, y tampoco le interesa ejecutar el aval a la Generalitat Valenciana y enfrentarse abiertamente con el gobierno valenciano.
Expuestos todos los puntos se alcanzó un acuerdo para buscar una solución provisional hasta que la jueza vuelva a dictar sentencia sobre el aval, y en el caso de ser favorable para Bankia, la Generalitat ya no tendrá excusa para no hacerse cargo del aval y se refinanciará el crédito, y si, por el contrario, se anula el aval, a Bankia no le quedará otra opción que buscar un comprador.
Las partes quedaron en seguir buscando una solución, con carácter provisional, que conceda tiempo al actual consejo para llevar a cabo y demostrar si son capaces o no de encontrar inversor para el nuevo estadio y comprador para el viejo. Por su parte, Bankia gana tiempo hasta que tenga un aval firme o aparezca un comprador solvente que solucione el problema global del Valencia CF y del banco. Eso si, la posturas se acercaron este martes y caminan hacia una solución provisional que le conceda al consejo valencianista y a la Fundación VCF el tiempo que demandan.
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