Joan Carles Martí
En medio de la descomposición o reconstrucción deportiva, que con este Valencia bipolar nunca se sabe, los de Djukic plantaron cara a ese Swansea que se paseó en Mestalla (0-3), y que ocasionó el único borrón europeo, de un equipo que quedará primero de grupo, pase lo que pase en el último partido. No es fácil ganar a un equipo británico, pero anoche el todavía entrenador del Valencia tomó una decisión sabia, sentar a Ricardo Costa. Nadie cuestiona el compromiso y la entrega del central portugués, pero anoche se comprobó una vez más que Victor Ruiz y sobre todo Mathieu están por delante. Dan sentido a una defensa, en especial el francés que se marcó un partidazo, incluso salvando un gol bajo los palos a Álvaro Vázquez. Ruiz también estuvo acertado, así que la milonga esa que dos zurdos no pueden jugar juntos de centrales se esfumó. Por delante, Oriol Romeu hizo un buen trabajo. No se trata de arrinconar a Javi Fuego, pero el de Ulldecona es más jugador si está bien. El asturiano recupera muchos balones, cierto, pero descuida en exceso una posición clave. En cambio, Romeu fija la defensa y ofrece más seguridad en la retaguardia, y saca la pelota con sentido sin rifarla. Además se entiende a la perfección con Parejo y Canales. El madrileño mueve a sus compañeros con el equilibrio necesario para un repliegue rápido, y se suma al ataque con capacidad goleadora, como demostró una vez más. El cántabro va a más, pero Djukic siempre lo corta a destiempo cuando es un futbolista decisivo en la zona donde se fabrican los goles. Así que el problema sigue estando arriba. Jonas jugó otra vez de falso nueve. El brasileño crea espacios y descoloca a los rivales, pero nadie se aprovecha de la situación, porque Djukic tiene prohibido jugar con dos puntas, cuando lo más lógico sería contar con más opciones de batir la portería rival. No sé si Rufete será capaz de convencerlo, pero este Valencia está para jugar cerradito y provocar contraataques para goleadores rápidos. Ese no es Postiga, ni Pabón todavía sigue buscando su sitio en el campo. Así que junto a la decisión de cuando y como se cambia al inquilino del banquillo, hay que esperar que el flamante mánager general se aplique en el mercado de invierno. Con la liga tirada, se puede dar la campanada en Copa y Liga Europa.
http://www.levante-emv.com/deportes/2013/11/29/mathieu-manda/1055656.html
En medio de la descomposición o reconstrucción deportiva, que con este Valencia bipolar nunca se sabe, los de Djukic plantaron cara a ese Swansea que se paseó en Mestalla (0-3), y que ocasionó el único borrón europeo, de un equipo que quedará primero de grupo, pase lo que pase en el último partido. No es fácil ganar a un equipo británico, pero anoche el todavía entrenador del Valencia tomó una decisión sabia, sentar a Ricardo Costa. Nadie cuestiona el compromiso y la entrega del central portugués, pero anoche se comprobó una vez más que Victor Ruiz y sobre todo Mathieu están por delante. Dan sentido a una defensa, en especial el francés que se marcó un partidazo, incluso salvando un gol bajo los palos a Álvaro Vázquez. Ruiz también estuvo acertado, así que la milonga esa que dos zurdos no pueden jugar juntos de centrales se esfumó. Por delante, Oriol Romeu hizo un buen trabajo. No se trata de arrinconar a Javi Fuego, pero el de Ulldecona es más jugador si está bien. El asturiano recupera muchos balones, cierto, pero descuida en exceso una posición clave. En cambio, Romeu fija la defensa y ofrece más seguridad en la retaguardia, y saca la pelota con sentido sin rifarla. Además se entiende a la perfección con Parejo y Canales. El madrileño mueve a sus compañeros con el equilibrio necesario para un repliegue rápido, y se suma al ataque con capacidad goleadora, como demostró una vez más. El cántabro va a más, pero Djukic siempre lo corta a destiempo cuando es un futbolista decisivo en la zona donde se fabrican los goles. Así que el problema sigue estando arriba. Jonas jugó otra vez de falso nueve. El brasileño crea espacios y descoloca a los rivales, pero nadie se aprovecha de la situación, porque Djukic tiene prohibido jugar con dos puntas, cuando lo más lógico sería contar con más opciones de batir la portería rival. No sé si Rufete será capaz de convencerlo, pero este Valencia está para jugar cerradito y provocar contraataques para goleadores rápidos. Ese no es Postiga, ni Pabón todavía sigue buscando su sitio en el campo. Así que junto a la decisión de cuando y como se cambia al inquilino del banquillo, hay que esperar que el flamante mánager general se aplique en el mercado de invierno. Con la liga tirada, se puede dar la campanada en Copa y Liga Europa.
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