VICENTE FUSTER. HOY La grada deja de lado los malos resultados y se dedica a animar durante todo el partido para llevar al equipo en volandas hacia la victoria
No obstante, el valencianismo también tuvo que tragar saliva en la primera aproximación del conjunto hispalense con un fuerte disparo de Marko Marin. Los destellos de Pabón durante la primera media hora fueron los cimientos de la reconciliación entre futbolistas y aficionados.
Los primeros pitos llegaron para Undiano Mallenco debido a una posible mano en área sevillista reclamada por el público. Sin embargo, apenas dos minutos después,Jonas hacía el 1-0 y la grada prefirió olvidarse de la polémica.
Tras el descanso, el empate de Gameiro fue un jarro de agua fría para los seguidores blanquinegros. Aunque lejos de criticar, siguió dejándose la garganta para revocar la situación.
Con el partido encauzado, Víctor Ruiz ponía tierra de por medio al hacer el definitivo 3-1 que condujo a que la grada enterrase el hacha de guerra. La afición dejó palpable su satisfacción con los cánticos "Así sí" o "Eso queremos". Por tanto, Djukic pudo sentir al final del choque que el valencianismo sigue estando de su lado.
QUIQUE PINA 'ESPIÓ' AL VALENCIA
Por otro lado, el palco VIP de Mestalla contaba ayer con un invitado especial. Se trata del presidente del Granada, Quique Pina. El mandatario del conjunto andaluz presenció ayer en directo la victoria del Valencia puesto que el próximo miércoles se verán las caras en Los Cármenes. Además, también estuvo el director de la cantera valencianista, Rufete y el ex futbolista del Valencia, Pep Serer.
VALENCIA.
La afición del Valencia se reconcilió ayer con sus jugadores tras revocar la mala de resultados con la victoria por 3-1 ante el Sevilla de Unai Emery. La Curva Nord arrancó animando sin defraudar al equipo y dejando a un lado las últimas derrotas cosechadas. Las tempraneras ocasiones de Postiga y Pabón hicieron entrar en calor a los seguidores valencianistas.
El Valencia empezó pronto a conectar buenas asociaciones sobre el césped y la afición reconocía el buen fútbol desplegado por los hombres de Djukic que ya habían estado a punto de adelantarse en el marcador por mediación de Jonas.
No obstante, el valencianismo también tuvo que tragar saliva en la primera aproximación del conjunto hispalense con un fuerte disparo de Marko Marin. Los destellos de Pabón durante la primera media hora fueron los cimientos de la reconciliación entre futbolistas y aficionados.
Los primeros pitos llegaron para Undiano Mallenco debido a una posible mano en área sevillista reclamada por el público. Sin embargo, apenas dos minutos después,Jonas hacía el 1-0 y la grada prefirió olvidarse de la polémica.
Tras el descanso, el empate de Gameiro fue un jarro de agua fría para los seguidores blanquinegros. Aunque lejos de criticar, siguió dejándose la garganta para revocar la situación.
La magia de Fede Cartabia guió el camino mientras que Jonas fue el ejecutor de devolver la alegría a las butacas de Mestalla. El segundo gol del brasileño provocó la explosión de júbilo en la grada. Jonas se llevó una merecida ovación de los aficionados valencianistas ya que sus dos goles fueron vitales para cortar de raíz la racha de cuatro derrotas consecutivas.
Con el partido encauzado, Víctor Ruiz ponía tierra de por medio al hacer el definitivo 3-1 que condujo a que la grada enterrase el hacha de guerra. La afición dejó palpable su satisfacción con los cánticos "Así sí" o "Eso queremos". Por tanto, Djukic pudo sentir al final del choque que el valencianismo sigue estando de su lado.
QUIQUE PINA 'ESPIÓ' AL VALENCIA
Por otro lado, el palco VIP de Mestalla contaba ayer con un invitado especial. Se trata del presidente del Granada, Quique Pina. El mandatario del conjunto andaluz presenció ayer en directo la victoria del Valencia puesto que el próximo miércoles se verán las caras en Los Cármenes. Además, también estuvo el director de la cantera valencianista, Rufete y el ex futbolista del Valencia, Pep Serer.
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