Joao Pereira, que se ha convertido en el líder espiritual de la plantilla, intentó sin éxito que el argelino se sumara a la piña tras vencer al Rayo
J. C. VILLENA | VALENCIA..-
J. C. VILLENA | VALENCIA..-
Cuando Fernández Borbalán pitó el final del encuentro del sábado, no todos los jugadores del Valencia estaban para celebraciones. Mientras Alves recibía una cerrada ovación por parte de la Curva Nord (a su lado vivió su particular calvario en la segunda parte), Joao Pereira iba reclutando compañeros para saludar al público de Mestalla desde el centro del campo. Feghouli no hizo ni caso al portugués. «¡Soso, soso!» le insistió el lateral a menos de un metro, pero el argelino no giró la cabeza y se marchó al vestuario. Unos minutos después Feghouli no apareció en la ya tradicional foto de familia de Pereira en Instagram. La familia va creciendo, pero el argelino no se ha dejado ver en ninguno de los tres retratos publicados hasta la fecha.
Más allá del episodio sucedido el sábado, que venía precedido de una sonora bronca para el jugador por su discreta puesta en escena una vez que entró en el partido en sustitución de Cartabia, en el vestuario preocupa la indolencia de Feghouli. El argelino no está y parece que no se le espera. Es evidente que no ha conectado futbolísticamente con Djukic. Algo que se vio desde el primer minuto en su llegada a la concentración de pretemporada en Speyer. Soso sufrió por la intensidad alta que el serbio exigió en el stage alemán y, después, ha visto como el joven argentino le ha ganado por méritos propios el puesto de titular.
Y Feghouli se ha desenchufado. Aunque Djukic tiene claro que, hasta que el barco se estabilice, va a apostar por su columna vertebral todos los efectivos son necesarios. Con la marcha a última hora de Jonathan Viera todos los jugadores del frente de ataque tendrán minutos. Pero el argelino deberá cambiar de actitud, dentro y fuera del campo, si quiere ganarse la confianza del cuerpo técnico. Un cambio de chip necesario para entrar en las fotos de familia de Joao.
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