La refinanciación del crédito del club y la situación de insolvencia de la Fundación obliga al banco a reducir su beneficio
JULIÁN LARRAZ | VALENCIA..-
JULIÁN LARRAZ | VALENCIA..-
Bankia tiene que realizar este año unas provisiones por valor de 75 millones de euros como mínimo por los préstamos que concedió al Valencia y su Fundación y que no se han empezado a devolver. Ayer entró en vigor la renovación del crédito de 219 millones de euros que la entidad financiera y el club han prorrogado por un año más en el que sólo se abonará los intereses. La garantía que ofrece el Valencia continúa siendo el actual estadio de Mestalla por lo que, siguiendo la regulación del Banco de España, se debe considerar como préstamo subestándar (aunque el club esté al corriente de pago, es la etiqueta que le corresponde al responder del crédito con un bien inmobiliario). Esto significa que Bankia tiene que provisionar un 15%, es decir, 33 millones de euros que podría destinar a su beneficio pero que los tendrá que guardar como medida preventiva ante un posible impago del club.
Además de esta consideración de subestándar, Bankia tiene que cumplir con la carta del Banco de España del 30 de abril en la que se pide provisiones adicionales para los préstamos refinanciados. El Valencia recibió 200 millones de euros de Bancaja en 2006 en un préstamo a cinco años del que se ha pagado los intereses pero nada del capital. Desde el vencimiento de este plazo se ha renovado varias veces el crédito sin devolver el dinero prestado. La última ';patada adelante';, según se conoce en el argot bancario las refinanciaciones en las que sólo se paga intereses sin devolver ni un euro, entró en vigor ayer. En total son siete años de vida de un préstamo en los que no se ha devuelto nada.
En la carta del Banco de España donde se explica las nuevas recomendaciones para los préstamos de refinanciación, se indica que todos ellos pasarán a tener la consideración de subestándar (hay que provisionar el 15%) de principio. Además, alcanzan la categoría de riesgo dudoso (hay que provisionar el 25% el primer año y el 100%, el segundo) «las operaciones en las que, por evidenciarse tal debilidad en la capacidad de pago del prestatario, resulte aconsejable esta clasificación».
El supervisor financiero pide tener especial atención a los préstamos con «periodo de carencia de amortización del capital superior a 30 meses, salvo que el contrato incluya condiciones que mejoren de forma relevante las posibilidades de recobro». El Valencia lleva más de 30 meses de carencia (en el entorno de siete años) y no ha incluido garantías adicionales en esta renovación.
Bankia tiene que decir este próximo lunes al Banco de España cómo considera el préstamo al Valencia. En caso de que lo definiera de riesgo dudoso tendría que provisionar 55 millones de euros. Bankia ayer no quiso desvelar cómo considera este préstamo pero desde la llegada de Goirigolzarri se ha instalado en la entidad un principio de prudencia en el que se prefiere prevenir futuros impagos (aumentando las provisiones) para evitar complicaciones.
De hecho, hoy no tendría por qué haber provisionado Bankia ni un euro del préstamo moroso de la Fundación. Dispone de plazo hasta el 27 de noviembre para provisionar el 25% (21 millones de euros) pero ya apartó este dinero el 27 de agosto, día en el que la Fundación impagó.
En caso de que no se regularice la situación, Bankia tendrá que provisionar otros 21 millones a partir del 27 noviembre. Siguiendo el principio de prudencia que defiende Goirigolzarri, a final de este año el impago de la Fundación le habrá costado a Bankia 42 millones de euros.
En total, la relación de Bankia con el club de Mestalla le va a suponer durante este ejercicio 75 millones de euros en provisiones de las cuales 42 se refieren al préstamo de la Fundación, mientras que 33 son del crédito al club.
Si se considerara el préstamo al Valencia como dudoso, Bankia lo tendría que provisionar al 100% durante el segundo año desde el momento en que considerara que tiene esta condición. En ese caso, las provisiones de Bankia con el Valencia y la Fundación rondarán los 300 millones de euros.
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