Clasificacion de la liga

Clasificación ofrecida por http://www.marcadores.com

#YoEstoyConelMestalla

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Salvo despide a Braulio al no confiar en él para afrontar la regeneración de la plantilla

El presidente tomó la decisión el domingo y ahora quiere negociar el finiquito del exdirector deportivo, que supera los 600.000 euros



JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-


Amadeo Salvo perdió la confianza en Braulio Vázquez hace mucho tiempo. Eso en caso de que algún día la haya tenido del todo. Sin embargo, la decisión sobre su despido, que rondaba en la cabeza del presidente en los últimos días, no cobró fuerza hasta el domingo. Fue curiosamente tras la victoria ante el Getafe, que insufló algo de oxígeno al proyecto de Djukic. La discrepancia en torno al técnico serbio fue la gota que colmó el vaso de esa desconfianza. Braulio señalaba al técnico como máximo responsable de la crisis deportiva, mientras que Salvo era su valedor.
La destitución del director deportivo era sólo cuestión de tiempo y el club la hizo oficial ayer por la tarde en un escueto comunicado. El presidente confirmó los motivos en Doha, en el transcurso de una entrevista en Al Jazeera donde presentó el proyecto ';GloVal';: «Tomamos la decisión de prescindir de Braulio ayer (por el domingo) porque perdimos la confianza en él. Toda la junta directiva estuvo de acuerdo en la decisión». Por tanto, la decisión se tomó con el presidente en China.
Pero el trasfondo de la destitución del coordinador de la secretaría técnica -esa era la categoría profesional que le puso Llorente en su contrato para evitar pagarle un sueldo de director deportivo- se explica más en clave de futuro que de presente o de pasado. Amadeo Salvo está dispuesto a aplicar su modelo deportivo, que pasa por una regeneración paulatina de una plantilla que considera mal estructurada. Y para construir ese nuevo proyecto es necesaria una persona que cuente con la confianza del club. Esa es la explicación interna, aunque en la entidad de Mestalla las sensaciones ayer iban desde la extrañeza hasta la perplejidad por ejecutar un cese a miles de kilómetros de distancia. Braulio tenía previsto viajar mañana a Suiza para poder hablar cara a cara con Salvo. Ya no hará falta que lo haga, porque no forma parte del organigrama del club.
El sustituto de Braulio no se decidirá en ';caliente';. Tras la vuelta del presidente, que se desplazará directamente a Sankt Gallen, se convocará un cónclave en el que se remodelará la estructura deportiva. La idea de Salvo, que respaldan sus personas de confianza dentro del consejo, es crear un órgano colegiado al que se incorporarán más técnicos de la casa y amortizar el cargo de Braulio. Una idea que pivotará junto a la recién creada Academia de Paterna. Aunque la intención del gestor es ofrecer el puesto de coordinador de esa nueva estructura deportiva a Rufete, antes tendrá que convencerlo, pues es sabedor de que el alicantino no está muy receptivo al modelo que quiere implantar, ya que está comenzando a dirigir la escuela.
En esa primera hoja de ruta el de Benejúzar se convertiría en el relevo de Braulio y Ximo Trives ascendería en la estructura de Paterna. Y junto a ellos el Valencia seguiría incorporando a algunas caras conocidas, siguiendo la línea que ha llevado a Baraja, Angulo y Curro Torres a entrar en la estructura de la entidad. Ese borrador es el que debe cerrar Salvo a su vuelta de Oriente Medio. Porque lo primero será convencer a Rufete para que lidere ese modelo.
A Braulio Vázquez no le cogió la noticia de su despido por sorpresa. El sábado, antes del desplazamiento a Getafe, desconectó unas horas viendo en Vila-real el partido de su hijo, que juega en las categorías inferiores del Valencia. El técnico gallego, que posee la titulación de entrenador desde 2007, se subió al AVE sabiendo que estaba en el punto de mira. Su comunicación con Salvo era casi inexistente y su última conversación telefónica con él fue la sentencia. Tras perder frente al Almería en Mestalla, el presidente llamó a Braulio. En China era la madrugada del jueves 31. Y se encontró con las dudas del entonces director deportivo con respecto a Djukic y la sugerencia de que la decisión final la tenía que tomar el propio presidente. Unas horas después, tras constatar que en Valencia no se estaba siguiendo el discurso que había decidido trasladas de forma personal, se hizo público el comunicado en el que se expresaba el apoyo a Djukic, su cuerpo técnico y los jugadores. Allí ya no aparecía el nombre de Braulio. Fue su epitafio.
Tras la decisión de Salvo, endulzada con el apoyo del consejo de administración, de prescindir de los servicios del hasta ayer coordinador de la secretaría técnica, el club deberá negociar su finiquito. Braulio renovó por cinco temporadas su contrato, con fecha de enero de 2012, con el mismo sueldo que le puso Llorente cuando lo ascendió tras la ';amortización'; de Fernando Gómez en junio de 2010. Vázquez pidió un aumento de sueldo al entonces presidente argumentando que su salario era muy inferior al de otros clubes en ese puesto: el de su antecesor en el cargo era por ejemplo de 430.000 euros brutos más un bonus de 100.000 euros si había Champions.
Llorente no le subió el sueldo y siguió cobrando 200.000 euros brutos, pero le amplió los años. Ahora, el finiquito que le corresponde sería algo superior a 600.000 euros. La intención del Valencia es pagarle hasta final de temporada y la de Braulio, como cualquier trabajador, la de cobrar su contrato blindado. Esa será otra negociación que tenga que afrontar Salvo si no quiere que el despido acabe en juicio. La decisión de remodelar la dirección deportiva no es la única que tiene en mente el consejo de administración. Según han confirmado a LAS PROVINCIAS diversas fuentes, la figura de Inmaculada Ibáñez también está en el punto de mira. La directora financiera ascendió cuando salió del club Javier Gómez a finales de 2011 y con ella se repitió el modelo de Braulio. Su petición de aumento de sueldo no fue satisfecha por Llorente, que le aumentó hasta tres los años de contrato manteniendo su retribución de 130.000 euros brutos.
El club nunca ha querido hablar de esas ampliaciones de contrato aunque ha deslizado en varias ocasiones que dará los datos en la próxima junta si algún accionista lo solicita. Braulio se marchó del Valencia como llegó en verano de 2008, sin hacer ruido. En el club deja a muchas personas que destacan de él su faceta personal y las horas que dedicó a su trabajo. Esos empleados tuvieron que pasar ayer el trance en silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario