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sábado, 7 de septiembre de 2013

"Creo que con noventa millones el Nuevo Mestalla se puede acabar"

Entrevista a Amadeo Salvo, presidente del Valencia CF (segunda parte)


El presidente del Valencia, Amadeo Salvo, confirmó públicamente que la Fundación VCF ya tiene la solución para lograr su refinanciación, además de explicar su visión de la actualidad deportiva del equipo. VLC NEWS te trae íntegra la segunda mitad de la extensa charla con el máximo dirigente valencianista.



En esta segunda mitad de la entrevista en Gestiona Radio Valencia (puedes consultar la primera parte aquí), el presidente del Valencia desgranó todas las cuestiones de actualidad relacionadas con lo deportivo y lo económico. Salvo cree ciegamente en Djukic y en su plantilla, y también piensa que las 'patatas calientes' de la Fundación VCF y el Nuevo Mestalla tienen solución.
¿Qué tal los primeros meses en lo deportivo? Salida de Albelda, de Soldado, la llegada de Pabón… ¿Cómo valora su proyecto deportivo?
Todo es muy subjetivo. Dije que el Valencia iba a ser igual o mejor que el del año pasado. Dentro de la subjetividad de cada uno, si analizamos la plantilla nos queda lo siguiente. En el centro del campo se han ido Albelda y Tino Costa, y han llegado Javi Fuego y Oriol. Cada uno que opine. Y en la parte de arriba han salido Soldado y Valdéz, y han llegado Paco Alcácer, Pabón y Postiga. Quizá el único jugador que no estaba previsto vender esa Soldado, pero cuando alguien viene con lo que está estipulado en el contrato, al final hay que firmarlo. Por menos no se habría marchado. Podríamos haber pedido que lo pagasen al contado, pero el jugador quería marcharse y tampoco le podemos cerrar las puertas.
¿A qué achaca la gran ‘rajada’ de Soldado cuando se marchó?
No lo se, porque él pidió salir del club. Siempre y cuando pagaran los treinta millones, el club lo entendía. Quizá sea porque el presidente del Valencia defendió al club, y no tenía nada que ver con la cláusula y el pago porque eso estaba acordado con el Tottenham. Cuando descubro que, al margen que Soldado saliese del club por voluntad propia, el Valencia tenía que seguir pagando a los agentes un porcentaje de la nómina anual de Soldado de un contrato que ya no existía. Entonces nos pusimos en contacto con ellos y les dije que de eso nada. Paralicé la operación y dije que no había operación hasta que esto no se solucionase.
¿Cómo es su relación con los Toldrá?
No lo se, no he vuelto a hablar con ellos. A mi los Toldrá no me importan, lo que hice fue defender los intereses del Valencia CF porque el coste de eso supone, por ejemplo, mucho más que el coste del departamento de marketing del club.
Djukic es su gran apuesta. ¿Qué tal con el míster?
Muy bien. Djukic ha sido un acierto, es valencianista. Es difícil encontrar un entrenador que diga que venir aquí ha sido cumplir el sueño de su vida. Una persona con un mensaje directo, toda su vida ha sido ganador. De puertas para adentro es igual: una persona entrañable, tranquila, correcta, y ese mensaje que dice fuera es el mismo que dentro, no cambia ni una coma. Esperemos que este proyecto se proyecte, como su nombre indica, en el futuro.
Algunos piensan que el entrenador es muy duro públicamente con sus jugadores.
En Cornellá dijo que “hemos hecho el ridículo”, el se incluye en el equipo, él es así. Ya le conocemos, es una persona directa pero respeta mucho a sus futbolistas. No olvidemos una cosa: nosotros somos latinos, españoles, pero él es serbio. Y yo no conozco ningún serbio que sea blando. Hay que entender su forma de expresarse, pero siempre con respeto. Las conversaciones que tengo con él siempre son antes y después de los partidos, dándole ánimos y respeto total.
¿Ese respeto del que habla se tambaleó cuando Mathieu y Guaita fueron protagonistas en apenas 48 horas?
Estábamos a final de mercado, las puertas estaban abiertas… No, enseguida se apagó el fuego. Lo importante siempre es rectificar y los jugadores han rectificado. Yo hablé con Mathieu y me consta que ha rectificado, eso se nota. Estamos a principio de temporada y los jugadores también viven que hay un ambiente nuevo, y quieren jugar. Ellos lo perciben, oyen el discurso ganador del entrenador. No sé hace cuánto tiempo no escuchaban aquello de “ir a por todo”.
¿Y qué le parece el fútbol exhibido por el Valencia?
Hay que mejorar mucho. Lo saben los futbolistas, el entrenador, todo el mundo. Siempre hay que mejorar. Están trabajando en ello y van a mejorar.
¿Tan ganadora ve a esta plantilla, como lo hace el entrenador?
Si nos planteamos ganar la Liga, es dificilísimo: cada diez años se producen cambios, en la década de los setenta, ochenta, noventa… Siempre sale un club, Athletic, Atlético, Valencia, que gana una Liga, y el resto es todo Madrid y Barcelona. Hay veces en que ser campeón no significa ganar la Liga. Significa pelear por un campeonato. Estar a diez o doce puntos, no a treinta y cinco. Los valencianistas nos hemos ido cabreando más y minando por ser terceros, que es un éxito, pero a treinta y cinco puntos de alguien que es cinco veces más grande que tu.
El campeón se reivindica en los torneos del KO…
La Europa League. Me entrevistaron en Mónaco y dije que para el Valencia es una competición importantísima, el año que viene queremos estar en Praga jugando la Supercopa de Europa y no podemos desprestigiar el último gran título continental obtenido por el Valencia.
Es el gran objetivo de esta temporada.
Es el objetivo. No se si ganarla, pero sí que esta afición se merece un viaje en Europa, volver a una final. Esos momentos de organización, esos quince días de preparación de una final. Y es viable llegar a eso.
Cuando se crea mucha ilusión, se generan muchas expectativas. Los problemas llegan cuando los resultados no se ajustan a las palabras. ¿El gran riesgo de su proyecto es la ilusión generada este verano?
Así es, debe serlo. Todo en la vida se hace con ilusión, tu relación con tu mujer, tu trabajo, la llegada de un hijo… El Valencia tiene 95 años y le quedan muchos más, sin ilusión no haremos nada. Lógicamente en el campo perderemos la ilusión si no se ve refrendada con resultados deportivos.
Ilusión generada por una plantilla en la que, entre otros, permanece Pablo Piatti…
No ha podido ser. No es problemático, es un buen profesional y no hay que achacarle nada. Es uno de los problemas que hay con el actual reparto televisivo. No pueden hacerse cargo ni siquiera del 50% de la ficha de Piatti. Él estaba dispuesto a renunciar a una parte importante, pero no a tanto. Si teníamos que poner un euro, nos lo quedábamos.
¿Le mola su equipo?
Es el que más me gusta. Tenemos una de las mejores porterías de Europa. Los cuatro defensas titulares son internacionales. Y falta Mathieu, que nos gusta a todos. Y no cabe en la convocatoria Víctor Ruiz. Tenemos a Carlos Delgado, de la cantera, buen central zurdo. Tenemos a Javi Fuego. A Oriol Romeu, que cuando vino al Valencia lo quería media Europa –Atlético, Borussia, Bayer Leverkusen…- que se bajó parte del sueldo para venir. Parejo, que el año pasado dio un rendimiento extraordinario. Canales, que es internacional, Banega…
¿Van a renovar a Banega?
Nos gustaría, aún es pronto y le quedan dos años. Tampoco hay que rasgarse las vestiduras por los contratos. La intención es esa, pero debe venir del departamento deportivo y de los entrenadores, que nos digan cuándo es el momento de renovarlo. Si analizas el centro del campo, esos son los jugadores. Y arriba tienes a Pabón, Alcácer, Feghouli, Jonas, y a Postiga.
Sorprendió el uso del fondo Doyen Sports en la operación de Dorlan Pabón, pero es una solución que podría haberse usado antes.
Quizá no hacía falta, quizá si hubiésemos jugado Champions nosotros no la hubiésemos usado. Pagar casi cuatro millones de euros, el cincuenta por ciento de Pabón, nos suponía no tener ese dinero para pagar ficha. Es un jugador que compartimos, tenemos obligación de comprarlo en dos años por el precio más unos intereses, y si no sacarlo al mercado y ya está. Y a veces, cuando trabajas con fondos de inversión potentes, además de pedir dinero –el banco no nos lo da- y de pensar que si pagan la cláusula de Pabón de 30 millones le tienes que dar quince millones a otro tío, hay que pensar otra cosa: trabajar con un fondo de inversión potente, con cientos de jugadores, te abre la puerta para muchos jugadores. Unos contactos te ayudan y te dan posibilidades para el futuro.
El Atlético ha funcionado así, y no le ha ido mal. Ese equipo compite siempre.
Hay que ver las características de sus futbolistas, los nuestros tienen más calidad. No le podemos pedir a Canales o Parejo que hagan lo mismo que Suárez, y viceversa. La concepción de plantilla es diferente. Creo que es éxito de Simeone y el consejo del Atlético por traerle el gen ganador que ha transmitido a los suyos, y que Djukic quiere transmitir, aunque acabamos de empezar.
Hablando del Atlético, Villa y los ‘hijos pródigos’… ¿usted intentó fichar a Mata a última hora del mercado?
No. Braulio contactó con su padre, y con alguien del Chelsea para preguntar por él. Le dijeron que Mata había hablado ya con Mourinho y le había dicho que contaba con él. A partir de ahí, no se volvió a hablar de nada. Había que intentarlo, porque el no es gratis.
Recta final societaria. ¿Le preocupan los números, la situación financiera del club?
Es muy preocupante porque es lo que te da la estabilidad en el club. Trabajamos veinte horas diarias para buscar futuros patrocinios, modificar el proyecto del estadio para abaratarlo y traer un retorno, pero nadie va a invertir en el Valencia hasta que esto tenga solución. Se necesita una estabilidad, una financiación a largo plazo. El tema del aval ha hecho mucho daño a la Fundación y al Valencia, porque la refinanciación del club a largo plazo viene condicionada al aval y a la refinanciación de la Fundación como máximo accionista. El cambio en el patronato fue para encontrar una solución al pago de intereses de la primera cuota. Se ha podido pagar 1.200.000 porque en tres meses no se puede reunir más, pero en un año sí. Ya tenemos la solución, las fuentes de ingresos de la Fundación están aseguradas para una financiación de tres años de carencia y quince de amortización de capital e intereses. Y ahora nos encontramos desamparados, porque hay una sentencia judicial, porque Bankia reclama su dinero como cualquier empresa privada, y porque la Generalitat está bloqueada porque hay una sentencia que la libera del aval. Estamos en un callejón sin salida: tenemos la solución, Bankia sabe que tenemos la solución, pero Bankia no puede más que defender sus intereses. Quiero que todo el mundo lo tenga claro: el aval sirve para que se refinancie la Fundación y no salga ni un euro de las arcas públicas. Es un compromiso y lo puedo asegurar, se anunciará en breve públicamente cómo se financiará la Fundación. El primer beneficiado será el Valencia y su Fundación. Antes que valencianista y presidente, soy empresario y padre de familia, y a mi empresa y a mi familia nadie le da nada.
Hay gente que dice que nada ha cambiado de Llorente a Salvo.
No. Ya hay una solución para la Fundación, beneficiosa para el Valencia.
Al hilo de esto, ustedes han implantado un 1% de donación de cada futbolista a la Fundación y a la Asociación de Futbolistas.
Todos los contratos nuevos, los cinco de este años, han firmado un documento donde indican que donan un 1% de sus ingresos netos a la Fundación. Un 0,5% es para la Asociación de Futbolistas, será su fuente de ingresos número uno. Y el otro 0,5% para la escuela base. Es el dato: cerca del 20% de los futbolistas de élite, tras jugar en Primera División española y miseria, se encuentran en la auténtica miseria. Hay que ayudarles.
La semana que viene hay reunión a cuatro bandas.
Nos reuniremos la semana que viene. No se si habrá acuerdo, no depende del Valencia ni de la Fundación sino de la Generalitat y Bankia. Lo que nos pidieron se ha cumplido, está ahí, ahora que pongan de su parte.
Y sobre el nuevo estadio, ¿cómo va la elección del encargado del estadio?
Esto es imprevisible. Estamos rehaciéndolo con Mark Fenkwick, hemos vuelto a entrar en contacto con él porque es uno de los mejores arquitectos de estadios del mundo, que está haciendo el primer estadio refrigerado en Qatar, para ese Mundial. Le hemos pedido que lo reestudie porque no puede valer 160 millones. Y está con nosotros mirándolo. Quiero caminar en torno a 90 millones para acabarlo, manteniendo el diseño original. Quitarle las 3.000 plazas de parking, nadie va a un parking para luego tardar seis horas en salir y supone 20 o 25 millones de euros. La cubierta no cubrirá la totalidad de la grada, sólo un 70 o 75%, y ese coste de estructura se reduce en torno a 15 o 18 millones. Vamos a poner recubrimientos de fachadas y materiales de finalización conforme a estadios de élite del mundo, no de lujo. Serán cinco estrellas, no madera de la Conchinchina ni cristal de Bohemia. Creo que con noventa millones ese campo se puede acabar.

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