REDACCIÓN | VALENCIA..-
La inversión tiene que estar en torno a los noventa millones de euros. En esa cifra quiere moverse el consejo de administración del Valencia para acabar la obra del estadio. Lejos quedan pues de los 150 millones que aproximadamente faltaban por poner para ajustar el nuevo Mestalla al proyecto que en su momento ideó Mark Fenwick. Con el arquitecto ya se ha contactado y el Valencia ha hecho especial fuerza para que se reestructurara todo lo establecido con el fin de reducir en lo máximo posible los costes totales para finalizar la construcción.
En plena búsqueda de inversores, el consejo del Valencia se ha propuesto adelantarse a los acontecimientos y aunque el futuro inversor tendrá mucho que decir, a la hora de ver cuáles son sus necesidades, de momento los parámetros han quedado claros: hay que meter la tijera.
Fenwick siempre había manifestado que Mestalla debería concluirse en función de cómo se proyectó. No obstante, desde el consejo se asegura que el arquitecto está por la labor y que ve factible hacer un estudio para ver en qué aspectos y partidas puede llegar el ahorro. Desde luego, los nuevos gestores del Valencia tienen claro que el futuro Mestalla será un gran estadio pero nunca con elementos de lujo. Si se puede prescindir de algo (como por ejemplo lo de hacer cuatro vestuarios completos cuando en realidad sólo se utilizan dos), se prescindirá.
Otro de los puntos que más atención ha recabado es el de las plazas de aparcamiento que hay previstas. Se considera por parte del club que no hace falta dotar el parking con tres mil plazas cuando se dice que incluso podría haber un problema en la evacuación.
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