Aurelio Martínez tilda de «imprescindible» la venta de jugadores y pone el acento en la necesidad de aumentar los ingresos publicitarios
M. RODRÍGUEZ | VALENCIA..-
M. RODRÍGUEZ | VALENCIA..-
Aurelio Martínez no perdió el tiempo maquillando la cruda realidad deportiva del Valencia. «Para cuadrar el presupuesto va a ser imprescindible la venta de jugadores», enunció el nuevo presidente de la Fundación durante su primera comparecencia como tal. En ella expuso el modelo que quiere implantar el máximo accionista en la gestión del club de Mestalla y, para ello, se respaldó en el equipo de moda: el Borussia Dortmund.
El exconseller puso como modelo en muchos aspectos al club alemán: por su política de cantera, sus esfuerzos para llenar el campo, sus ingresos publicitarios y hasta la similitud de su entorno social. Aurelio Martínez, por ejemplo, recordó que el Dortmund está en una zona deprimida de Alemania.
El equipo que hoy puede echar de la Champions al Real Madrid carece de un gran patrocinador, pero sí que cuenta con numerosos pequeños espónsores. Y a eso aspira la Fundación para el Valencia, cuyos ingresos por publicidad al año situó Aurelio Martínez en 15 millones (según los presupuestos de la temporada 2012-13, son 18,4). Muy lejos, en cualquier caso, de los 31 que percibe el Dortmund cada temporada.
Aurelio Martínez también se paró en el aspecto que suele ofrecer la grada del Signal Iduna Park. Además, destacó que el club alemán cuenta con 68.000 socios. La Fundación también aspira a implantar una política de precios más económicos para llenar Mestalla.
Sin embargo, uno de los aspectos en que más incide la Fundación es el modelo deportivo que ha implantado el club alemán. Su decidida apuesta por la cantera le ha generado un auténtico equipazo con el que se ha plantado en semifinales de la Champions. Además, reduce a la mínima versión el gasto en amortizar jugadores, concepto por el que, al mismo tiempo, recibe suculentos ingresos por la venta de futbolistas. El Valencia, por ejemplo, gasta 26 millones cada temporada en amortizar fichajes de años anteriores.
Por contra, al Dortmund los productos de cantera le generan importantes ingresos. Sirva el ejemplo del reciente traspaso de Götze por 37 millones al Bayern. La venta de jugadores es un panorama ineludible para el Valencia. Lo admite Aurelio Martínez, como cualquiera que esté un poco puesto en el día a día del club, aunque cree que se puede tener un club saneado «sin reducir el presupuesto destinado al área deportiva».
El presidente de la Fundación admitió que si el Valencia no entra en Champions, dejará de percibir de 15 a 20 millones de euros. Esto supone que, de partida, el club tendrá una descompensación ingresos/gastos que rondará los 40 millones, y ese agujero hay que traspasarlo con partidas extraordinarias, principalmente el traspaso de futbolistas.
Hay que contar que, aparte del dinero que se deje de ganar en la Champions, sí que se obtendrán ingresos -mucho menores- por la Europa League. También se contempla los beneficios de esta temporada, que ascienden a siete millones, así como con que la venta de futbolistas implica el gasto en fichajes para completar la plantilla.
Con todo ello, en el club será necesario diseñar toda una estrategia de traspasos. Si se obra el milagro y el Valencia entra en Champions, habrá que vender por 18 millones. Si no, por más de 30. Y a ello añadir lo que se gaste en refuerzos. La cuestión es qué vender. El Tottenham ponía 30 millones en enero por Soldado. Pero hay dudas. Esa operación podría interpretarse entre los jugadores como una política de debilitación de la plantilla y muchos de ellos querrían hacer las maletas. Sin embargo, a nadie se le escapa que para reunir los 30 millones sin vender a Soldado sería necesario deshacerse de demasiadas piezas.
En medio de este panorama están quienes ofrecen inversores para comprar el club. Fernando Gómez, por ejemplo, asegura que el comprador que dice traer bajo el brazo no se echará atrás si no hay Champions. Y en medio de la confusión siguen apareciendo candidatos a encabezar una lista electoral pese a que no hay elecciones. Tras García Roig, ayer lo hizo Emilio Sampedro, licenciado en Ciencias Empresariales.
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