Patronato y consejo coinciden en apostar por la renovación de Valverde pero unos y otros se pasan la responsabilidad
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
La venta del club sigue latente en el horizonte del valencianismo por más que lo nieguen unos y les pese a otros. Es un escenario que cada vez toma más fuerza, aunque aparentemente desde la Fundación se hace verdaderos esfuerzos en transmitir que el espíritu de este patronato de reciente creación no es precisamente el de la venta.
De hecho, el guiño más claro que invita a pensar en una hipotética operación de este importante calado es la firmeza con la que la Fundación ha solicitado una auditoría para conocer con exactitud el estado real de las cuentas del Valencia. Aurelio Martínez, vicepresidente económico de la Fundación, justificó esa iniciativa con un argumento demoledor, aunque posteriormente lo quiso matizar. «Hemos hablado de una auditoría de gestión porque los futuros inversores nos están pidiendo que se debería auditar las cuentas. Es obvio. Eso nos viene muy bien a todos». A la hora de aclarar lo de los inversores, Martínez desvió el tiro: «El que tenga que venderlo no seré yo, será otra persona porque ya dijimos en su día que no venderíamos. Pero sí hay que terminar el estadio, sea Bankia u otra persona. Hablamos de financiación».
El consejo ya decidió a mitad de marzo encargar un informe de gestión de su trabajo en estos cuatro años, para dejar constancia formal de su labor. No obstante, y al margen de estos apuntes, desde el Consell se da incluso un paso más allá. Se quiere una 'due diligence', que no es otra cosa que un tipo de auditoría que viene a reflejar el valor de mercado que tiene una compañía. En este caso, lo que vendría a costar comprar el Valencia, con sus propiedades, sus ingresos y sus deudas. Lo más significativo es que el proceso puede ser bastante rápido, hasta el punto de que podría estar concluido en un mes.
De cualquier manera, conocer los resultados de una 'due diligence' no significa que el hipotético comprador pague lo que marca este informe. Se solicita ese trabajo para tener un precio de referencia establecido por un tercero de reconocido prestigio.
Hasta llegar ahí, todavía hay un sinfín de incógnitas que despejar y nudos por deshacer. Al menos la relación Fundación-Valencia entró ayer por una nueva vía, mucho menos áspera que la que mantiene en vilo al valencianismo. Con la ausencia de dos barones como Federico Varona y Amadeo Salvo, Vicente Andreu y Manuel Llorente mantuvieron dos horas y media largas de conversación con Aurelio Martínez, de la que se desprende una aparente sintonía. Tres hombres de números que hablaron sobre todo de eso, de números; aunque a todos les mueve por dentro el gusanillo de quién será el entrenador de la próxima temporada del Valencia. Al respecto, desde la Fundación la óptica es bastante clara: eso es cosa del consejo de administración actual. Pero los dirigentes del club lo matizan, con más o menos 'maldad', apuntando al vicepresidente deportivo del patronato (Amadeo Salvo) como el hombre que debe dar la última palabra. Aun así, Llorente ha transmitido en varias ocasiones a Valverde que la Fundación cuenta con él. «El consejo está obligado a seguir ejerciendo competencias ordinarias y lo del entrenador es una gestión ordinaria», decía Aurelio Martínez.
Rebaja del 17 % de media
Andreu, como presidente del club (la reunión se hizo en las oficinas), presidió la comparencia. A su izquierda y en un silencio estridente, Llorente. «Nos hemos reunido para que la Fundación esté informada y que vayamos de la mano hasta el 4 de junio. Quiero transmitir a la afición, al técnico y a la plantilla tranquilidad. El club va a seguir, no pasa nada. Olvidémonos de declaraciones que ha habido», decía Andreu en un intento de dar consistencia a esta paz social.
Al fin y al cabo, hay cuestiones urgentes que necesitan consenso. La prioritaria, por cuestión de fechas, la determinación de los precios de los abonos del próximo ejercicio. El consejo estableció las líneas básicas. Habrá una rebaja sustancial y generalizada, que de media se cifra en un 17 % aproximadamente. Hay sectores que llegan incluso a un 34% de rebaja. El club calcula que en la primera quincena de junio deben estar ya a la venta.
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