Las elecciones pierden fuerza

El patronato planea elegir un nuevo consejo y aplazar la democratización del club para el año que viene

16.04.2013 | 00:00

M. M./J. M. B. VALENCIA

El patronato de la Fundació VCF continúa sin fecha de reunión. El debate sobre la idoneidad de una convocatoria de elecciones sigue abierto entre los patronos "políticos", aunque en las últimas horas parece que se diluye la idea de un referéndum entre la afición. Su presidente, Federico Varona, sigue defendiendo la "democratización" inmediata de la entidad, pero hombres como Aurelio Martínez o Amadeo Salvo le han hecho ver la conveniencia de aplazarla hasta alcanzar una coyuntura menos crispada. El tiempo se les echa, además encima, porque la junta de accionistas de caractér extraordinario está a la vuelta de la esquina - está fijada para el próximo 4 de junio-. De esta forma, cada día cobra fuerza la otra alternativa, la de conformar un consejo de administración "potente", con exfutbolistas de renombre y profesionales de perfil muy técnico. Al margen de componer el gobierno del club con tecnócratas, con un talante muy parecido al de los actuales patronos -donde hay representantes del sector financiero, jurídico y hasta un médico (José Luis Zaragosí)-, la idea es completarlo con personas vinculadas al valencianismo por distintas vías.
Lo que no descuida la nueva Fundación es su principal objetivo: alcanzar un acuerdo con Bankia para el préstamo de 81 millones. A tal efecto, y tal como avanzó el propio Varona, las tomas de contacto con responsables de la entidad bancaria ya se han dado, aunque no han pasado de meras tomas de contacto. El hombre fuerte de la Fundación en ese apartado será Aurelio Martínez, que por su condición de exdirector del ICO, y por su dilatada y contrastada formación económica, goza de suficiente prestigio para llevar las riendas de la negociación. Antonio Paños, exdirector del Departamento de Riesgos de Bancaja, le acompañará. En cualquier caso, según fuentes consultadas por este periódico, la clave está en los ingresos que pueda garantizar la Fundació VCF. Ese es el principal escollo con el que se encuentra el patronato, incapaz de generar más allá de 700.000 euros netos de beneficios..

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