EL TÉCNICO NO QUIERE NEGOCIAR HASTA QUE NO LO HAGA CON UN INTERLOCUTOR VÁLIDO
H. GÓMEZ. HOY El entrenador no se fia de los cargos temporales y se niega a abrir negociaciones mientras no sea con los nuevos gestores oficiales del club. Cree que todo es muy inestable como para cerrar un acuerdo.
VALENCIA.
Ernesto Valverde sólo quiere hablar de fútbol, sólo se preocupa de que el equipo logre la clasificación para la próxima edición de la Champions League y por eso no está dispuesto a perder ni un minuto de su tiempo en hablar de su posible renovación.
El técnico vasco tiene decidido no iniciar las negociaciones para renovar su contrato hasta que no se aclare el futuro deportivo de la entidad, no se plantea sentarse en la mesa de negociación hasta que el equipo ocupe la cuarta plaza y desea que el interlocutor no sea alguien que no sabe si mandará o no como es el caso de Amadeo Salvo.Es decir, a Valverde le gustaría tener muy claro antes de firmar su renovación de que lo hace con la persona que tomará las decisiones en el Valencia CF de la próxima temporada. Según fuentes muy cercanas al entrenador valencianista ahora mismo no hay nadie en el club ni en la Fundación Valencia CF, que pueda asegurarle al técnico que ellos serán los que dirigirán al club en los próximos años.
Ante esa inestabilidad Valverde ha tomado la decisión de no negociar hasta comprobar un clima de tranquilidad. El 'Txingurri' no es reacio a seguir en el Valencia CF. De hecho, está encantado con el club, con la ciudad y empieza a entender la exigencia de Mestalla. Sin embargo, Valverde no es ajeno a toda la realidad que se está viviendo en el club blanquinegro y no quiere dar pasos en falso.
Desde su entorno se entiende como algo muy positivo que tanto desde el club como desde la Fundación VCF haya la intención de prorrogar el contrato del entrenador, pero cree que "ninguno de ellos puede asegurar que estarán en el cargo la próxima semana". El técnico no tiene inconveniente en escuchar el proyecto de la Fundación, pero teme que a los días haya caducado.
Ese detalle sustancial es el que hace que Valverde no esté por la labor estampar su firma en estas circunstancias. En las últimas semanas ha visto como la situación se ha ido enrocando y ha llegado el punto en que en el club ha habido tres presidentes y otros tres en la Fundación, con la salida de Varona habrá que elegir al tercero del año, y por ello no está dispuesto a negociar a ciegas.
NO ES AJENO A LA POSIBILDAD DE UNA VENTA DEL CLUB
Valverde no es un técnico que viva obsesionado por lo que está ocurriendo en el entorno del club. Sin embargo, no vive de espaldas a la actividad social que se ha sucedido en el último mes. De hecho, conoce perfectamente, porque es una de las soluciones que incluso desde dentro del club se empieza a ver como la más real, que la entidad podría ser vendida a un inversor que pudiera solucionar el grave problema económico.
Ernesto Valverde lleva toda la vida dentro el fútbol de elite. Por ello, sabe que si definitivamente esa solución llegara y el club pasara a manos de un inversor lo que él pudiera haber acordado con las personas que ahora mandan en el club o en la Fundación VCF sería papel mojado. Desde el entorno del entrenador afirman que si llegara un comprador del club, lo normal sería que "quisiera entrar con su gente y con caras nuevas".
A Valverde le seduce dirigir a un grande como el Valencia, es el club más importante que ha entrenado hasta la fecha. De hecho, en muy pocos meses ha conseguido unir al valencianismo en una idea: que debe continuar. Sin embargo, la inestabilidad social y el desconocimiento de quienes serán las personas que mandarán en el club en el corto y medio plazo, hacen que ahora mismo su renovación sea casi imposible.
Valverde no es un técnico que viva obsesionado por lo que está ocurriendo en el entorno del club. Sin embargo, no vive de espaldas a la actividad social que se ha sucedido en el último mes. De hecho, conoce perfectamente, porque es una de las soluciones que incluso desde dentro del club se empieza a ver como la más real, que la entidad podría ser vendida a un inversor que pudiera solucionar el grave problema económico.
Ernesto Valverde lleva toda la vida dentro el fútbol de elite. Por ello, sabe que si definitivamente esa solución llegara y el club pasara a manos de un inversor lo que él pudiera haber acordado con las personas que ahora mandan en el club o en la Fundación VCF sería papel mojado. Desde el entorno del entrenador afirman que si llegara un comprador del club, lo normal sería que "quisiera entrar con su gente y con caras nuevas".
A Valverde le seduce dirigir a un grande como el Valencia, es el club más importante que ha entrenado hasta la fecha. De hecho, en muy pocos meses ha conseguido unir al valencianismo en una idea: que debe continuar. Sin embargo, la inestabilidad social y el desconocimiento de quienes serán las personas que mandarán en el club en el corto y medio plazo, hacen que ahora mismo su renovación sea casi imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario