Vicente Bau
Lewandowski. El hombre. Y como bien dice Aleixandre encima es polaco...
«polaco», ya saben, catalán de forma despectiva para los madridistas.
Él, el mito, se bastó él solito para dejar en fuera de juego a todo el
rodillo mediático madrileño y madridista. Cuatro chufos
se marcó el animal. Así, como el que no quiere la cosa. Cuatro chufos para sacar los colores a los juglares de la «décima». Ah, y menos mal que el portero era Diego López. Si llega a ser Casillas los mismos que hace apenas unos meses glosaban todas sus excelencias le hubieran crucificado con clavos y todo en la rotonda de La Cibeles... así son de serviles los caballeros mesetarios. Pobre Iker.
A lo nuestro
Pero bueno, volvamos a lo nuestro, que entre eso del «fin de un ciclo» y el nacimiento del «ciclo Lewandowski» la semana blanquinegra ha pasado prácticamente desapercibida. Y lo nuestro „en este caso lo mío„ pasa única y exclusivamente por lo que pueda suceder en el partido de mañana en Anoeta. ¿Y qué pasa con el tema societario? Pues pasa que paso. Pasa que este artículo lo estoy escribiendo el viernes por la mañana „es decir ayer„ y cualquier cosa que escriba sobre la hoja de ruta de nuestros próceres será papel mojado tan sólo unas horitas después. Nuestros próceres, ya saben, son más cambiantes que los fenómenos meteorológicos que nos sacuden estos días de forma inmisericorde. Y además, a ellos, a los próceres, lo que haga el Valencia en Anoeta les importa una higa. Donde esté una buena guerra accionarial que se quite un partidete de chicha y nabo.
Una invitación
Bien, ahora hablo del reducto de Valverde... el único tipo que parece tener un poco de sentido común en este mercado persa en el que se ha convertido el Valencia. Hablo de Valverde y les invito a que repasen conmigo el partidazo que se marcó el Valencia ante el Málaga. Un partidazo que fue para relamerse de gusto y que entre el 'fin del ciclo', la explosión Lewandowski y el movidón societario valencianí nos han privado de poder gozar de una 'sobremesa' en condiciones. Lo del Málaga parece que fue hace un siglo. Aquí somos tan así que ni tan siquiera somos capaces de disfrutar de los grandes momentos. Enfermedad crónica, me temo.
Y una petición
Sigo con Valverde... el del sentido común. Y sigo con su equipo, con sus jugadores y con su trascendental -que no definitivo- partido de mañana en Anoeta. Y como hoy me siento moderamente alegre -sin razón aparente, les juro que no existe ningún motivo contrastado en torno al Valencia que invite a la sonrisa- voy a hacer una petición en toda regla a nuestro más insigne goleador. Sí, la petición es para don Roberto (o Rober para sus íntimos), y no es otra que rogarle que mañana se ponga a la moda, que esté inspirado, que ejerza de Soldadowski ante los donostiarras y que no de una alegría del copón. Y Rober, tranquilo, no hace falta que marques cuatro chufos. Con uno o dos pero definitivos sería más que suficiente... ¿los harás, por fa? Venga, va, Soldadowski, hazlos.
http://www.levante-emv.com/deportes/2013/04/27/favor-roberto-haz-soldadowski/993121.html
se marcó el animal. Así, como el que no quiere la cosa. Cuatro chufos para sacar los colores a los juglares de la «décima». Ah, y menos mal que el portero era Diego López. Si llega a ser Casillas los mismos que hace apenas unos meses glosaban todas sus excelencias le hubieran crucificado con clavos y todo en la rotonda de La Cibeles... así son de serviles los caballeros mesetarios. Pobre Iker.
A lo nuestro
Pero bueno, volvamos a lo nuestro, que entre eso del «fin de un ciclo» y el nacimiento del «ciclo Lewandowski» la semana blanquinegra ha pasado prácticamente desapercibida. Y lo nuestro „en este caso lo mío„ pasa única y exclusivamente por lo que pueda suceder en el partido de mañana en Anoeta. ¿Y qué pasa con el tema societario? Pues pasa que paso. Pasa que este artículo lo estoy escribiendo el viernes por la mañana „es decir ayer„ y cualquier cosa que escriba sobre la hoja de ruta de nuestros próceres será papel mojado tan sólo unas horitas después. Nuestros próceres, ya saben, son más cambiantes que los fenómenos meteorológicos que nos sacuden estos días de forma inmisericorde. Y además, a ellos, a los próceres, lo que haga el Valencia en Anoeta les importa una higa. Donde esté una buena guerra accionarial que se quite un partidete de chicha y nabo.
Una invitación
Bien, ahora hablo del reducto de Valverde... el único tipo que parece tener un poco de sentido común en este mercado persa en el que se ha convertido el Valencia. Hablo de Valverde y les invito a que repasen conmigo el partidazo que se marcó el Valencia ante el Málaga. Un partidazo que fue para relamerse de gusto y que entre el 'fin del ciclo', la explosión Lewandowski y el movidón societario valencianí nos han privado de poder gozar de una 'sobremesa' en condiciones. Lo del Málaga parece que fue hace un siglo. Aquí somos tan así que ni tan siquiera somos capaces de disfrutar de los grandes momentos. Enfermedad crónica, me temo.
Y una petición
Sigo con Valverde... el del sentido común. Y sigo con su equipo, con sus jugadores y con su trascendental -que no definitivo- partido de mañana en Anoeta. Y como hoy me siento moderamente alegre -sin razón aparente, les juro que no existe ningún motivo contrastado en torno al Valencia que invite a la sonrisa- voy a hacer una petición en toda regla a nuestro más insigne goleador. Sí, la petición es para don Roberto (o Rober para sus íntimos), y no es otra que rogarle que mañana se ponga a la moda, que esté inspirado, que ejerza de Soldadowski ante los donostiarras y que no de una alegría del copón. Y Rober, tranquilo, no hace falta que marques cuatro chufos. Con uno o dos pero definitivos sería más que suficiente... ¿los harás, por fa? Venga, va, Soldadowski, hazlos.
http://www.levante-emv.com/deportes/2013/04/27/favor-roberto-haz-soldadowski/993121.html
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