La idea era tutelar toda la base para obtener así más ingresos pero la
licencia europea obliga a los clubes a tener sus propios equipos
Primer patinazo y de los que
dejan dolorido. La Fundación del Valencia acaba de experimentar un
traspié inesperado que ha provocado que la maquinaria jurídica, tanto
del patronato como del propio club, se ponga manos a la obra para
parchear lo antes posible el pinchazo en cuestión. Una de las vías de
financiación más importantes que se había propuesto la Fundación para
obtener dinero con el que ir pagando el crédito pendiente de Bankia era
asumir la titularidad de todos los equipos inferiores de la escuela
valencianista y aumentar, bajo esa condición, sus ingresos.
Pero el plan se ha venido abajo porque la normativa europea vigente lo impide. Tal y como llegaron a exponer los responsables del patronato cuando hicieron su puesta de largo, al tener a la cantera al completo bajo su dominio el Valencia debía aumentar las cantidades que estaba y está obligado a pagar anualmente al patronato.
Además, a largo plazo, y esa era también una de las aspiraciones más llamativas del programa de Aurelio Martínez y su grupo, la Fundación confiaba en ingresar suculentos pellizcos en función de los jugadores que desde el Mestalla fueran dando el salto a otros equipos de élite del fútbol español, a modo de cesión o incluso bajo un traspaso, incluido también cuando pasaran a formar parte de la primera plantilla valencianista.
Ese plan ha saltado por los aires. Resulta que la UEFA y la propia Federación Española mantienen unos criterios de estructura para la base que no es posible alterar de ningún modo para aquellos equipos que aspiran a participar en competiciones continentales. Si un club no se adapta a esa normativa, además de exponerse a una sanción, se puede quedar obviamente sin la licencia UEFA.
Sólo los 32 equipos de F-8
El Valencia, aunque no juega este año la Champions, disputará la Europa League y es por lo tanto el primer interesado en ajustarse a esos condicionantes. De ahí que en estos momentos los abogados de la Fundación y también los responsables blanquinegros estén buscando diferentes vías alternativas para salvar el escollo que ha surgido. De hecho, en la propia Fundación admiten que se desconocía este impedimento.
De momento, Fundación y club debaten ahora el convenio que actualmente está vigente entre ambas entidades. La Fundación es la encargada de gestionar los 32 equipos de fútbol 8 de la escuela con unos 450 niños bajo su tutela, mientras que el club es el que asume el control de la categoría infantil en adelante hasta llegar al filial, es decir los equipos de fútbol 11. Por así decirlo, la primera es la línea de pago mientras que en la segunda los niños ya no abonan cantidad alguna para jugar porque, teóricamente, sólo quedan ya los que más talento tienen.
Dice el artículo 40 del reglamento de licencia UEFA que los equipos que quieran obtener este 'pasaporte' europeo deben poseer una cadena de equipos dependientes de la primera plantilla (se denomina patrocinador). Esa estructura dependiente, como así se señala, recoge diferentes equipos en función de la edad: dos de 15 a 21 años, uno de 10 a 14 y hasta uno por debajo de alevines.
200.000 euros cada año
Es decir, el Valencia no puede de ningún modo renunciar a la línea de fútbol 11 que tiene; deben estar bajo su 'paraguas'. No obstante, en la Fundación y bajo la supervisión de Francisco Blasco, patrono y abogado, se está estudiando la redacción de un nuevo convenio de colaboración que también corresponde a la gestión de Luis Cervera.
El actual viene de 2011 y tenía una vigencia que se prolongaba por las siguientes cuatro temporadas. A cambio de que la Fundación tutelara el fútbol 8, el Valencia abonaba en cada ejercicio unos 200.000 euros aproximadamente. No obstante, el convenio se revisaba cada año y así sucederá ahora. Ya ocurrió con el anterior acuerdo que se firmó en 2006, que también vinculó a ambos por los siguientes cuatro ejercicios.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-06-29/normativa-uefa-invalida-proyecto-20130629.html
J. CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
Pero el plan se ha venido abajo porque la normativa europea vigente lo impide. Tal y como llegaron a exponer los responsables del patronato cuando hicieron su puesta de largo, al tener a la cantera al completo bajo su dominio el Valencia debía aumentar las cantidades que estaba y está obligado a pagar anualmente al patronato.
Además, a largo plazo, y esa era también una de las aspiraciones más llamativas del programa de Aurelio Martínez y su grupo, la Fundación confiaba en ingresar suculentos pellizcos en función de los jugadores que desde el Mestalla fueran dando el salto a otros equipos de élite del fútbol español, a modo de cesión o incluso bajo un traspaso, incluido también cuando pasaran a formar parte de la primera plantilla valencianista.
Ese plan ha saltado por los aires. Resulta que la UEFA y la propia Federación Española mantienen unos criterios de estructura para la base que no es posible alterar de ningún modo para aquellos equipos que aspiran a participar en competiciones continentales. Si un club no se adapta a esa normativa, además de exponerse a una sanción, se puede quedar obviamente sin la licencia UEFA.
Sólo los 32 equipos de F-8
El Valencia, aunque no juega este año la Champions, disputará la Europa League y es por lo tanto el primer interesado en ajustarse a esos condicionantes. De ahí que en estos momentos los abogados de la Fundación y también los responsables blanquinegros estén buscando diferentes vías alternativas para salvar el escollo que ha surgido. De hecho, en la propia Fundación admiten que se desconocía este impedimento.
De momento, Fundación y club debaten ahora el convenio que actualmente está vigente entre ambas entidades. La Fundación es la encargada de gestionar los 32 equipos de fútbol 8 de la escuela con unos 450 niños bajo su tutela, mientras que el club es el que asume el control de la categoría infantil en adelante hasta llegar al filial, es decir los equipos de fútbol 11. Por así decirlo, la primera es la línea de pago mientras que en la segunda los niños ya no abonan cantidad alguna para jugar porque, teóricamente, sólo quedan ya los que más talento tienen.
Dice el artículo 40 del reglamento de licencia UEFA que los equipos que quieran obtener este 'pasaporte' europeo deben poseer una cadena de equipos dependientes de la primera plantilla (se denomina patrocinador). Esa estructura dependiente, como así se señala, recoge diferentes equipos en función de la edad: dos de 15 a 21 años, uno de 10 a 14 y hasta uno por debajo de alevines.
200.000 euros cada año
Es decir, el Valencia no puede de ningún modo renunciar a la línea de fútbol 11 que tiene; deben estar bajo su 'paraguas'. No obstante, en la Fundación y bajo la supervisión de Francisco Blasco, patrono y abogado, se está estudiando la redacción de un nuevo convenio de colaboración que también corresponde a la gestión de Luis Cervera.
El actual viene de 2011 y tenía una vigencia que se prolongaba por las siguientes cuatro temporadas. A cambio de que la Fundación tutelara el fútbol 8, el Valencia abonaba en cada ejercicio unos 200.000 euros aproximadamente. No obstante, el convenio se revisaba cada año y así sucederá ahora. Ya ocurrió con el anterior acuerdo que se firmó en 2006, que también vinculó a ambos por los siguientes cuatro ejercicios.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-06-29/normativa-uefa-invalida-proyecto-20130629.html
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