Los abogados del expresidente del Valencia
aportarán dos nuevos testigos al caso de la denuncia falsa «que ayudarán
a arrojar más luz» para averiguar la autoría de la acusación
fraudulenta - El expresidente declarará a mediados de julio
v. chilet | valencia
El entorno del expresidente del Valencia Manuel Llorente se muestra confiado en poder llegar a esclarecer la autoría de la denuncia falsa, cuya investigación ya ha empezado en el Juzgado de Picassent con las declaraciones de los primeros testigos, el exvicepresidente del Valencia, Fernando Gómez Colomer, y los locutores Julio Insa y Pedro Morata. Fuentes cercanas a Llorente reconocen la complejidad de esclarecer quién propagó de forma anónima las acusaciones contra Llorente, desmentidas por la Fiscalía Anticorrupción.
El próximo en declarar, a mediados de julio, será el propio Llorente. El exdirigente, alejado de la actualidad social del Valencia desde la defensa que hizo de su gestión antes de la pasada Junta de accionistas, quiere restaurar su imagen personal tras una acusación que le hizo «mucho daño personal», como ha reconocido en los últimos meses.
El siguiente paso en la investigación no llegará hasta el mes de septiembre o de octubre, cuando declaren, si el juez lo estima oportuno, dos testigos propuestos por la acusación que pueden «arrojar mucha luz» en la investigación, como confían los asesores legales de Llorente: «Esperemos que, después de las primeras declaraciones, el magistrado vea necesaria la aportación de nuestros nuevos testigos».
De momento, tanto Fernando Gómez como Julio Insa negaron su implicación en el caso y que conocieran la existencia del escrito anónimo en el que se acusaba a Llorente de tener cuentas en paraísos fiscales como Mónaco y Ginebra. Una argumentación desmontada por la investigación, que evidenció los errores de bulto del documento, que situaba una de las supuestas cuentas en la localidad «monegasca» de Menton, en realidad en suelo francés. El informe mezclaba euros con dólares y el número de cuenta era, en realidad, el número de teléfono de una de las oficinas. La misma investigación determinó que era «improbable» que el informe, escrito en un inglés de nivel bajo, fuera redactado fuera de España y mucho menos atribuible a una agencia de detectives con contactos con el FBI, como se insinuó.
Rus, sin vinculación
Sin relación alguna con la trama se encontraría Alfonso Rus. El presidente de la Diputación de Valencia aparece en el caso como un agente pasivo, ya que fue a él a quien acudió Julio Insa para mostrale unos papeles sobre las supuestas cuentas bancarias de Llorente, tal como declaró Morata ante el juez, corroborando la versión ofrecida el 4 de junio de 2012 en el programa Ser Deportivos. En esa emisión Morata explicó que Fernando había visitado al presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, en fechas precedentes a la denuncia contra Llorente. Una visita confirmada por Fernando, que matizó ante el juez que se ofreció ante Fabra para presidir el Valencia.
El próximo en declarar, a mediados de julio, será el propio Llorente. El exdirigente, alejado de la actualidad social del Valencia desde la defensa que hizo de su gestión antes de la pasada Junta de accionistas, quiere restaurar su imagen personal tras una acusación que le hizo «mucho daño personal», como ha reconocido en los últimos meses.
El siguiente paso en la investigación no llegará hasta el mes de septiembre o de octubre, cuando declaren, si el juez lo estima oportuno, dos testigos propuestos por la acusación que pueden «arrojar mucha luz» en la investigación, como confían los asesores legales de Llorente: «Esperemos que, después de las primeras declaraciones, el magistrado vea necesaria la aportación de nuestros nuevos testigos».
De momento, tanto Fernando Gómez como Julio Insa negaron su implicación en el caso y que conocieran la existencia del escrito anónimo en el que se acusaba a Llorente de tener cuentas en paraísos fiscales como Mónaco y Ginebra. Una argumentación desmontada por la investigación, que evidenció los errores de bulto del documento, que situaba una de las supuestas cuentas en la localidad «monegasca» de Menton, en realidad en suelo francés. El informe mezclaba euros con dólares y el número de cuenta era, en realidad, el número de teléfono de una de las oficinas. La misma investigación determinó que era «improbable» que el informe, escrito en un inglés de nivel bajo, fuera redactado fuera de España y mucho menos atribuible a una agencia de detectives con contactos con el FBI, como se insinuó.
Rus, sin vinculación
Sin relación alguna con la trama se encontraría Alfonso Rus. El presidente de la Diputación de Valencia aparece en el caso como un agente pasivo, ya que fue a él a quien acudió Julio Insa para mostrale unos papeles sobre las supuestas cuentas bancarias de Llorente, tal como declaró Morata ante el juez, corroborando la versión ofrecida el 4 de junio de 2012 en el programa Ser Deportivos. En esa emisión Morata explicó que Fernando había visitado al presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, en fechas precedentes a la denuncia contra Llorente. Una visita confirmada por Fernando, que matizó ante el juez que se ofreció ante Fabra para presidir el Valencia.
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