URBANAS DE LEVANTE, MATRIZ DEL GRUPO INMOBILIARIO JBS
J. CLEMENTE. HOY Las dificultades para cobrar el dinero pactado por las acciones del VCF,lleva a la principal empresa del expresidente valencianista a suspender pagos.
VALENCIA.
Nueva víctima de la burbuja inmobiliaria y de la crisis societaria del Valencia CF. Juan Bautista Soler ha llevado a concurso de acreedores a Urbanas de Levante, la matriz de su grupo de empresas promotoras. El juzgado mercantil número 2 de Valencia declaró formalmente la semana pasada la suspensión de pagos voluntaria de la empresa que en su día llegó a controlar el 37% de las acciones del Valencia CF.
Precisamente el conflicto societario del club de Mestalla ha acabado arrastrando a Soler a un concurso que estaba tratando de evitar desde hace un par de años. El impago por parte de Vicente Soriano de los 72,3 millones de euros a los que se comprometió cuando adquirió las acciones del club es una de las causas de la crisis de la sociedad. Soriano compró estas acciones y las de Vicente Silla para revendérselas a la empresa fantasma Dalport durante uno de los episodios más rocambolescos de la historia reciente del Valencia CF.
Soler y Soriano han mantenido un enfrentamiento judicial a cuenta de aquella operación y aunque Soler ganó aquel pleito, lo que obliga a Soriano a pagarle la deuda y no a devolverle las acciones, lo cierto es que su insolvencia hace inviable una salida.
Urbanas de Levante también fue la sociedad que utilizó en su día Juan Bautista Soler para hacer la compra, finalmente revocada, de una de las parcelas del actual estadio de Mestalla, por 90 millones de euros que no se llegaron a desembolsar.
Según las cuentas de 2011, últimas depositadas en el registro mercantil, Urbanas de Levante presentaba unos pasivos financieros a largo plazo de 74,62 millones y otros 27,98 millones de deuda a corto. Sus fondos propios eran negativos en 2,32 millones de euros, acumulaba 36,9 millones de pérdidas de ejercicios anteriores y ese mismo año perdió 1,43 millones tras caer en picado su cifra de negocio desde los 33,4 millones de euros a los 2,74 millones.
En el apartado de deudas pendientes de cobro, en las cuentas sigue apareciendo los 72,3 millones de euros que tiene pendientes de cobrar de Soriano. Sin embargo en el informe de auditoría de 2010, firmado por Tecea Auditores, advertía de la dificultad de cobrar esa deuda y reclamaba que se provisionara, lo que incrementaría de forma drástica sus pérdidas y, por tanto agravaría la situación de la empresa.
No fue, en todo caso, la única salvedad de aquel informe de auditoría, ya que los fiscalizadores de cuentas también estimaban que los terrenos e inmuebles que tiene la sociedad en cartera estaban sobrevalorados en el balance.
El bufete de Antonia Magdaleno ha sido nombrado administrador concursal.
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