En el plan de actuación del nuevo patronato figura entre otros objetivos explicar con crudeza la situación económica real del club
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
Si hay algún aficionado que se ha atrevido a pensar en los últimos días que con este cambio de rumbo el Valencia del futuro va a lanzarse al mercado a la caza de estrellas, ya se puede ir quitando la idea de la cabeza. El mensaje que está repartiendo con insistencia el nuevo patronato de la Fundación va precisamente en una línea que nada tiene que ver con la imaginación gratuita de tener un equipo con futbolistas de renombre. La época de los Villa, Silva, Mata... es ya historia. La duda es saber qué puede llegar a pasar este verano, por ejemplo, con los Soldado, Jonas, Feghouli, Rami, Tino Costa...
La idea de los nuevos gestores valencianistas es el de apretar aún más las clavijas. Algo así como la versión más austera del Llorente más necesitado, un presidente que si se ha caracterizado por algo ha sido por meter la tijera a unos y otros. Acabó vendiendo futbolistas de renombre y recortando presupuestos a otras partidas importantes.
A Llorente se le atizaba por ser una persona sumisa a los deseos de Bankia y es precisamente la situación que se vive en la actualidad con el banco la preocupación número uno de los nuevos patronos. Además, lo tienen claro. El mensaje de Federico Varona ha calado entre sus compañeros de viaje: por eso manejan como argumento principal que hay que evitar que llegue el 27 de agosto próximo, cuando venza el nuevo plazo de los intereses del préstamo, y Bankia se convierta en la dueña del Valencia gracias a ese 70 % de las acciones.
«La gente parece que no se da cuenta de cómo está esto y hay que decirle la verdad», reflexionaba ayer uno de los componentes de lo que se puede considerar el núcleo duro del patronato y uno de los presentes en la reunión el viernes tarde.
Para el martes que viene tiene previsto Varona mantener un encuentro con Llorente, aunque entre ambos a día de ayer no había existido comunicación todavía, según fuentes de la propia Fundación. Sería en todo caso el segundo que tienen tras el cara a cara de menos de treinta minutos que protagonizaron el miércoles pasado. Eso sí, con el vuelco que ha dado todo el escenario, habrá las sensaciones de Varona y Llorente no serán las mismas.
Es deseo de la Fundación solventar esta espinosa transición lo antes posible, de ahí que haya que fijar la fecha para celebrar lo antes posible, y dentro de los plazos correctos, la junta extraordinaria de accionistas. Antes, la Fundación debe componer el consejo de administración futuro y elegir candidato a la presidencia.
Mientras, el patronato desea conocer lo antes posible, como máximo accionista que se siente, en qué situación se encuentran actualmente las arcas del club. Quiere saber cuánto dinero hay en caja, cuánto y de dónde puede entrar dinero en las próximas fechas, y qué pagos hay que afrontar. En junio hay que abonar un pellizco importante como es la otra mitad de la ficha que perciben los futbolistas y el Valencia necesita liquidez.
Conocer el estado deportivo
Eso por un lado. Lógicamente, por otro está la situación deportiva. Varona y su equipo quiere conocer qué cuestiones deportivas se encuentran abiertas y en qué fase del camino: desde los fichajes que hay hechos (Javi Fuego) a los que se dice que están en marcha (Iago Aspas), amén del particular caso de Ernesto Valverde. «Si no nos dan las instrucciones por escrito, para que haya constancia, sería mejor que no diéramos ningún paso», afirma un consejero valencianista que carga contra el Patronato por «haber ninguneado a Llorente».
Eso sí, como ya anunció Varona, otro de los puntos fuertes va a ser la labor de cantera. Y ahí cobrará un especial protagonismo Amadeo Salvo, vicepresidente del área deportiva. Ha dejado claro Salvo en las varias reuniones que han mantenido estos patronos que hay que invertir y desde luego confiar en el potencial de la Ciudad Deportiva de Paterna. «Lo que no es normal es que se gaste dinero en jugadores que luego no aportan nada».
Dicho así suena lógico, pero a nadie le escapa que lo que verdaderamente persigue cada temporada el Valencia es el de coger plaza de Champions. Y eso con una plantilla reducida, por ejemplo, tiene sus limitaciones. En su despedida, Llorente sacó pecho precisamente por el hecho de haber clasificado al Valencia en los últimos tres años para la Liga de Campeones. Si este año Valverde no consigue el reto de coger esa cuarta plaza, el panorama económico para el próximo ejercicio todavía será más complicado.
«Buscar dinero fuera»
A la nueva Fundación le inquieta sobremanera cómo es posible que el Valencia, uno de los clubes que a nivel europeo están considerados con un rango importante, no haya sido capaz de generar más ingresos procedente de diferentes parcelas. «Otros equipos europeos de menor rango ingresan mucho más dinero que nosotros», se pregunta otro patrono. En realidad, uno de los golpes que más daño han hecho a Llorente y su directiva esta temporada es el notable número de abonados que han dejado de ir a Mestalla. Menos espectadores, menos dinero.
Por eso, en ese Plan de actuación que cada vez está más perfilado, cobra protagonismo el deseo de que el Valencia se lance a conquistar mercados más allá incluso de la zona europea. De hecho, en la última junta, a Llorente se le criticó este aspecto. No fueron pocos los accionistas que invitaron verbalmente al presidente a salir en busca de inversores. «Tenemos que cambiar el modelo de gestión porque está visto que este no funciona. El Valencia debe exteriorizarse». Ahora bien, que se salga al extranjero no quiere decir que lo que se busquen sean compradores para el club. Esta Fundación no quiere vender el club. Así lo quiere también el Consell.
No hay comentarios:
Publicar un comentario