Aurelio Martínez, Amadeo Salvo y José María Tomás y Tío, los tres vicepresidentes del remodelado patronato de la FundaciónLa amplia mayoría de los nuevos componentes son expertos en temas financieros y coinciden en su deseo de no tener que vender el club
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
Para no vender el club, para encontrar la fórmula mágica con la que ir pagando la deuda a Bankia, para fiscalizar de una vez por todas a este consejo de administración que preside Manuel Llorente y para ganarse un respaldo popular que desde hace años brilla por su ausencia. Son las premisas principales en las que tendrá que volcarse Federico Varona y su específico equipo de trabajo desde este martes.
Van a ser once patronos los que desembarquen esta mañana en la cabina de mando de una Fundación del Valencia que desde 2009 navega a la deriva, que no ha sabido encontrar por sí misma la solución a un problema de una envergadura mayúscula (81 millones de euros más intereses), que ha puesto a Bankia entre la espada y la pared. De esos once nuevos integrantes del patronato, dos repiten experiencia (Salvador Belda y Luis Cervera), mientras que el nombramiento oficial de José María Tomás y Tío, tanto como patrono como de tercer vicepresidente, no se hará efectivo hasta que el magistrado obtenga el pertinente permiso del Consejo General del Poder Judicial.
Tomás y Tío, no obstante, asistirá a la cita. No se quiere perder una fotografía de familia que puede resultar memorable y a la que algunos han renunciado al considerar que no era el mejor momento de entrar a formar parte de esta aventura.
De hecho, será la primera vez en la historia de este club que se inicie una experiencia de estas características, con esta particular y extraña bicefalia. Por un lado, una Fundación que va a ejercer como máximo accionista y, por otro, un consejo de administración que cuenta por ahora con la confianza de unos y de otros, pero que no sabe qué margen de maniobra tiene. Hasta ahora, la Fundación era dominada totalmente por el club. A partir de este momento, la situación se invierte de manera sustancial.
Es este nuevo escenario el que ha querido implantar, en definitiva, el Consell, agobiado por tener que hacer frente a un crédito por 'culpa' de un equipo de fútbol, pero liberado días después gracias a una sentencia judicial que declaró nulo el aval concedido por el IVF. Hoy en día, la Generalitat ya no tiene oficialmente nada que ver ni con el Valencia ni con su Fundación, pero como dijo José Císcar en su día, han sido sensibles con la realidad del club. Es decir, lo han dejado casi todo perfilado. Desde el Consell se eligió un pequeño grupo de expertos y han sido ellos, de manera consensuada, quienes han acabado de perfilar la lista.
Así, de la noche a la mañana, un apasionado valencianista como Federico Varona va a pasar de tener once acciones del club -nunca ha asistido a ninguna asamblea- a dominar junto a sus compañeros de viaje un paquete descomunal gracias a esos 1.481.368 títulos. Dicen quienes hablaron ayer con Varona que a horas de convertirse en una persona clave en el valencianismo desprendía una tremenda energía y unas ganas desbordantes de ponerse a trabajar. Falta le va a hacer porque en su libreta de asuntos pendientes hay un buen puñado de frentes abiertos.
Lo primero, para cumplir los requisitos, dar formalidad al patronato. A las nueve de la mañana están citados los componentes de la comisión ejecutiva actual: Mateo Castellà (presidente en funciones), Cristóbal Grau, Manuel Llorente y Consuelo Císcar. Media hora después será el turno del reducido patronato que permanece desde que el Consell metiera la tijera. Será en ese turno cuando se haga la propuesta de los nuevos patronos, elegidos por libre designación. Habrá que dar formalidad al asunto para, de inmediato, votar al presidente y nombrar los vicepresidentes: Aurelio Martínez y Amadeo Salvo, el primero responsable de la parcela económica y el segundo más volcado en la cuestión deportiva. La otra vacante es para Tomás y Tío. Ellos, junto con el secretario (Manuel Delgado) y tres vocales más (uno por cada grupo) formarán la nueva comisión ejecutiva.
Del resto del patronato, el que quedaba desde hace dos meses, no se esperan novedades. Todos seguirán. Si de algo destaca la composición de este nuevo equipo de gobierno es por su formación profesional. Son auténticos especialistas en el mundo financiero, expertos en definitiva en encontrar acuerdos con los responsables de Bankia, algo que no fue capaz de encontrar el anterior presidente, Társilo Piles. Sobre él, por cierto, reflexionaba ayer uno de los patronos: «Han sido incapaces de hacer nada en casi cuatro años y así no se podía seguir».
Varona y su equipo serán elegidos por un periodo de cuatro años. Se encuentran con una Fundación con 700.000 euros en caja, con un presupuesto anual de unos dos millones de euros y con la amenaza de acabar en el juzgado si por alguna razón se opta por una ayuda económica del club que pueda ser considerada como asistencia financiera. Precisamente, ayer el abogado Andrés Sanchis pedía la convocatoria de una Junta General de accionistas para que la Fundación explique «cuál será su política de funcionamiento, y como incidirá en la vida social del Valencia».
No es lo de votar o no en las asambleas, en cualquier caso, algo que preocupe en estos momentos a los nuevos patronos. En su hoja de ruta, todavía por acabar de perfilar, figura una inmediata reunión con los responsables de Bankia y también con Manuel Llorente.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-04-03/varona-toma-mando-valencianismo-20130402.html
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
Para no vender el club, para encontrar la fórmula mágica con la que ir pagando la deuda a Bankia, para fiscalizar de una vez por todas a este consejo de administración que preside Manuel Llorente y para ganarse un respaldo popular que desde hace años brilla por su ausencia. Son las premisas principales en las que tendrá que volcarse Federico Varona y su específico equipo de trabajo desde este martes.
Van a ser once patronos los que desembarquen esta mañana en la cabina de mando de una Fundación del Valencia que desde 2009 navega a la deriva, que no ha sabido encontrar por sí misma la solución a un problema de una envergadura mayúscula (81 millones de euros más intereses), que ha puesto a Bankia entre la espada y la pared. De esos once nuevos integrantes del patronato, dos repiten experiencia (Salvador Belda y Luis Cervera), mientras que el nombramiento oficial de José María Tomás y Tío, tanto como patrono como de tercer vicepresidente, no se hará efectivo hasta que el magistrado obtenga el pertinente permiso del Consejo General del Poder Judicial.
Tomás y Tío, no obstante, asistirá a la cita. No se quiere perder una fotografía de familia que puede resultar memorable y a la que algunos han renunciado al considerar que no era el mejor momento de entrar a formar parte de esta aventura.
De hecho, será la primera vez en la historia de este club que se inicie una experiencia de estas características, con esta particular y extraña bicefalia. Por un lado, una Fundación que va a ejercer como máximo accionista y, por otro, un consejo de administración que cuenta por ahora con la confianza de unos y de otros, pero que no sabe qué margen de maniobra tiene. Hasta ahora, la Fundación era dominada totalmente por el club. A partir de este momento, la situación se invierte de manera sustancial.
Es este nuevo escenario el que ha querido implantar, en definitiva, el Consell, agobiado por tener que hacer frente a un crédito por 'culpa' de un equipo de fútbol, pero liberado días después gracias a una sentencia judicial que declaró nulo el aval concedido por el IVF. Hoy en día, la Generalitat ya no tiene oficialmente nada que ver ni con el Valencia ni con su Fundación, pero como dijo José Císcar en su día, han sido sensibles con la realidad del club. Es decir, lo han dejado casi todo perfilado. Desde el Consell se eligió un pequeño grupo de expertos y han sido ellos, de manera consensuada, quienes han acabado de perfilar la lista.
Así, de la noche a la mañana, un apasionado valencianista como Federico Varona va a pasar de tener once acciones del club -nunca ha asistido a ninguna asamblea- a dominar junto a sus compañeros de viaje un paquete descomunal gracias a esos 1.481.368 títulos. Dicen quienes hablaron ayer con Varona que a horas de convertirse en una persona clave en el valencianismo desprendía una tremenda energía y unas ganas desbordantes de ponerse a trabajar. Falta le va a hacer porque en su libreta de asuntos pendientes hay un buen puñado de frentes abiertos.
Lo primero, para cumplir los requisitos, dar formalidad al patronato. A las nueve de la mañana están citados los componentes de la comisión ejecutiva actual: Mateo Castellà (presidente en funciones), Cristóbal Grau, Manuel Llorente y Consuelo Císcar. Media hora después será el turno del reducido patronato que permanece desde que el Consell metiera la tijera. Será en ese turno cuando se haga la propuesta de los nuevos patronos, elegidos por libre designación. Habrá que dar formalidad al asunto para, de inmediato, votar al presidente y nombrar los vicepresidentes: Aurelio Martínez y Amadeo Salvo, el primero responsable de la parcela económica y el segundo más volcado en la cuestión deportiva. La otra vacante es para Tomás y Tío. Ellos, junto con el secretario (Manuel Delgado) y tres vocales más (uno por cada grupo) formarán la nueva comisión ejecutiva.
Del resto del patronato, el que quedaba desde hace dos meses, no se esperan novedades. Todos seguirán. Si de algo destaca la composición de este nuevo equipo de gobierno es por su formación profesional. Son auténticos especialistas en el mundo financiero, expertos en definitiva en encontrar acuerdos con los responsables de Bankia, algo que no fue capaz de encontrar el anterior presidente, Társilo Piles. Sobre él, por cierto, reflexionaba ayer uno de los patronos: «Han sido incapaces de hacer nada en casi cuatro años y así no se podía seguir».
Varona y su equipo serán elegidos por un periodo de cuatro años. Se encuentran con una Fundación con 700.000 euros en caja, con un presupuesto anual de unos dos millones de euros y con la amenaza de acabar en el juzgado si por alguna razón se opta por una ayuda económica del club que pueda ser considerada como asistencia financiera. Precisamente, ayer el abogado Andrés Sanchis pedía la convocatoria de una Junta General de accionistas para que la Fundación explique «cuál será su política de funcionamiento, y como incidirá en la vida social del Valencia».
No es lo de votar o no en las asambleas, en cualquier caso, algo que preocupe en estos momentos a los nuevos patronos. En su hoja de ruta, todavía por acabar de perfilar, figura una inmediata reunión con los responsables de Bankia y también con Manuel Llorente.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-04-03/varona-toma-mando-valencianismo-20130402.html
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