El Valencia pretende que el delantero valenciano sea el nuevo jefe del vestuario y el referente del proyecto tras la marcha del capitán - El Atlético presenta una oferta al jugador pero el club de Mestalla no negociará la cláusula de 30 millones
VICENT CHILET | VALENCIA
Con el adiós de David Albelda el Valencia ha acometido una renovación estructural total, iniciada con la llegada de Amadeo Salvo a la presidencia del club, sin ninguna relación anterior con cualquiera de las familias directivas que han influido en el club desde su conversión en sociedad anónima. La marcha del capitán vino precedida de un cambio en el banquillo, con la llegada de Miroslav Djukic.
La despedida del centrocampista de la Pobla Llarga, último vestigio del Valencia campeón del doblete, deja un vacío de poder en la jerarquía interna del vestuario. El equipo necesita nuevas referencias de liderazgo y el club quiere que Soldado recoja su testigo. El delantero, hasta el momento segundo capitán, daría un paso al frente como referencia de todo el proyecto. Por carácter, por su condición de valenciano y por el carisma de ser la estrella goleadora del conjunto blanquinegro. Para Amadeo Salvo, el delantero es intocable. Así se lo hizo saber el presidente valencianista a Alberto y Lorenzo Toldrá, representantes del jugador, a quienes ha llegado un sólido interés del Atlético de Madrid. El único precio por el que Soldado saldría del Valencia sería con el pago de la cláusula, de 30 millones de euros.
El club colchonero busca un delantero para su nuevo proyecto después de la venta de Radamel Falcao al Mónaco por 65 millones de euros. No obstante, la preferencia del club de Enrique Cerezo es la de incorporar a Álvaro Negredo. En igualdad de condiciones deportivas, el delantero del Sevilla, se ajusta al desembolso máximo que el Atlético estaría dispuesto a pagar, entre 15 y 20 millones. De hecho, el interés del Atlético se interpreta como una maniobra de presión para que el Sevilla, con necesidad de vender, acepte el traspaso en esas condiciones. El deseo del jugador, que quiere salir del Sánchez Pizjuán, clarifica la situación.
El Atlético no es el único equipo interesado por Soldado. El Tottenham Hotspur aumentó la pasada temporada su seguimiento exhaustivo al delantero, enviando a Mestalla a ojeadores en varias ocasiones y, en función del futuro de Gareth Bale, podría plantearse pagar la cláusula de 30 millones. Los agentes del delantero también han recibido llamadas procedentes de otras ligas emergentes. Soldado, mientras, se aísla de los rumores en la concentración de la selección, que esta pasada madrugada jugó ante Irlanda el último amistoso antes de la Copa Confederaciones. El jugador ha manifestado su apoyo a la nueva junta directiva y su pretensión de seguir en el club, pero matizando que quiere saber cuáles son las aspiraciones deportivas del futuro proyecto. El club quiere hacerle ver que será la bandera de un equipo que no perderá potencial y que no se venderán a jugadores que, como él o Jonas o Banega, son imprescindibles.
La renovación de Mathieu se enquista
El futbolista, que ya ha vuelto de su partido con la selección, estuvo ayer en la ciudad deportiva mientras Braulio trabajaba en la sede de la entidad; del agente del jugador no se se sabía nada. Con el jugador ya en Valencia sigue sin firmarse el acuerdo. El club ha aceptado todas las exigencias de Mathieu, prolongando la relación por 3 años y entrevista concedida a este periódico el pasado fin de semana, Braulio aseguró que el club no negociará su venta. "Si quieren, que paguen la cláusula", advirtió. El lunes Amadeo Salvo dio por concluido el asunto, después de llegar a un acuerdo verbal con el representante del jugador pero el escrupuloso silencio de Mathieu con su club -sí habló con una radio catalana-, con el interés de Barça y Bayern flotando en el ambiente, ha levantado suspicacias en la entidad.
El futbolista, que ya ha vuelto de su partido con la selección, estuvo ayer en la ciudad deportiva mientras Braulio trabajaba en la sede de la entidad; del agente del jugador no se se sabía nada. Con el jugador ya en Valencia sigue sin firmarse el acuerdo. El club ha aceptado todas las exigencias de Mathieu, prolongando la relación por 3 años y entrevista concedida a este periódico el pasado fin de semana, Braulio aseguró que el club no negociará su venta. "Si quieren, que paguen la cláusula", advirtió. El lunes Amadeo Salvo dio por concluido el asunto, después de llegar a un acuerdo verbal con el representante del jugador pero el escrupuloso silencio de Mathieu con su club -sí habló con una radio catalana-, con el interés de Barça y Bayern flotando en el ambiente, ha levantado suspicacias en la entidad.
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