La mitad de los clubes de Primera invertían más dinero en la cantera que el de Mestalla, según los datos de Salvo
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
La vuelta al trabajo de la plantilla del Valencia coincidió ayer con la digestión de las argumentaciones de futuro de Amadeo Salvo. El próximo presidente del Valencia expuso públicamente sus intenciones y, como suele ocurrir en estos casos, en Paterna lo que más ha importado es saber el alcance real de las palabras del aún vicepresidente deportivo de la Fundación.
Entre los futbolistas había incertidumbre desde hace varias semanas porque existían dudas de hacia dónde quería caminar el Valencia la próxima temporada: si a tratar de repetir objetivos ambiciosos o si, en cambio, aguardaba una pincelada de austeridad al potencial de la plantilla. Y ya se sabe que en este último caso la postura general puede ser la de intentar 'abandonar el barco a toda prisa'. Pues bien, Salvo dejó claro que Valverde o el entrenador que sea tendrá un equipo con elementos suficientes para seguir entre los grandes.
Pero leyendo entre líneas, el discurso del futuro presidente encierra matices. Una cosa es garantizar el poderío deportivo del Valencia y otra bien distinta palpar que la plantilla va a soltar lastre. Una cosa es decir que no se va a vender jugadores importantes y otra bien diferente dejar abierta la puerta a elementos de ese grupo precisamente. Una cosa es recuperar a jugadores jóvenes como Carles Gil, que ha crecido en el Elche, o Alcácer, pese a que no ha acabado de cuajar en el Getafe, y otra bien diferente pensar que se cierra el grifo a posibles refuerzos (al margen del rayista Javi Fuego).
Porque lo de potenciar la cantera doblando su presupuesto (de 4,5 a 9 millones) no trae resultados de un día para otro. Eso lo sabe Salvo, que ha estudiado uno a uno lo que invierten los clubes de Primera y se ha dado cuenta de que el Valencia estaría situado en la zona media de un hipotético ránking. Los que más dinero ponen para la cantera son Real Madrid y Barcelona. Sin contar a sus filiales inyectan 25 millones aproximadamente cada uno.
Salvo trató de no herir con sus palabras a los jugadores, pero es evidente que el Valencia va a hacer caja este verano. La temporada pasada, así como quien no quiere la cosa, se marcharon Aduriz (2,5 millones), Jordi Alba (14), Moyà (2), Topal (4,6) y Pablo (7). Se ingresó mucho más de lo que ahora se calcula, con las lógicas reservas que hay que tener por las fechas en que estamos.
Lo que maneja la Fundación es que en la 'operación salida' se obtendrá este verano como mínimo unos 25 millones de euros, aunque sólo por el traspaso de jugadores considerados prescindibles. El propio Salvo indultó en su discurso a Soldado, Guardado, Parejo, Banega, Jonas y uno de los porteros, presumiblamente Guaita.
Llamó la atención la contundente crítica que hizo el futuro presidente, aunque luego trató de amortiguar el golpe, acerca del dinero pagado por jugadores que no han dado el nivel. El dardo a Braulio Vázquez obvió, sin embargo, que en las tres últimas temporadas el equipo se ha metido siempre en Champions.
Y es ahí donde se empieza a percibir por dónde puede ir el modelo de acción del nuevo consejo de administración. A dos partidos para que concluya la temporada, y aunque no se sabe con seguridad si el equipo va a estar finalmente disputando la previa de la Liga de Campeones o se tiene que conformar con el premio menor de la Europa League, ya hay una idea más o menos formada de qué es lo que puede pasar este verano.
Los miembros de la comisión deportiva del nuevo patronato consideran que el Valencia tiene en su plantilla futbolistas fácilmente prescindibles. «Hemos invertido 40 millones de euros en jugadores que no son titulares. Ahora por su venta no sacábamos ni 15», dijo Salvo en un momento de su exposición.
El Valencia, por el momento, no ha hecho ningún movimiento importante de salidas pero ya se sabe, por ejemplo, que gente como Adil Rami y Tino Costa pueden ser los primeros en marcharse. Sobre el francés, por ejemplo, el Valencia considera que se ha revalorizado su caché. Costó hace dos años seis millones y hoy en día se calcula que su precio supera los 10 millones.
El de Tino Costa guarda cierta similitud con el central por lo que costó: también seis millones. Es fácil ahora que una oferta turca (Fenerbahçe o Galatasaray) traiga por él unos siete millones de euros.
Como siempre ocurre, los verdaderamente prescindibles -los que no han disfrutado de minutos- son también los más difíciles de colocar, al menos a un precio jugoso. Por ejemplo, es el caso de Piatti. El argentino fue comprado al Almería en verano de 2011 por 7,5 millones de euros y ahora, después de dos temporadas sin aportar nada, pensar en recuperar esa cifra supone un ejercicio casi imposible de imaginación.
En este caso, a Piatti le espera posiblemente una solución alternativa. El Valencia contempla para él la opción de cederlo. Así no sólo se ahorra la ficha anual del jugador -o parte de ella- sino que intenta que en otro equipo recupere crédito en el mercado para venderlo después.
Gago y su periplo argentino
En similares circunstancias está Fernando Gago. El internacional es más que probable que acabe quedándose un año más en Argentina. El Mundial puede ser un aliciente para que se revalorice. Aún quedan semanas hasta que acabe el plazo que tiene el Vélez para ejecutar su opción de compra (3,5 millones), pero se puede negociar otro año más de cesión buscando un mejor precio el verano que viene.
Uno de los dos porteros va a salir y el elegido es Diego Alves. El Valencia pagó tres millones y no se sabe cuánto se podrá sacar ahora, pero algo más de esa cantidad. De Valdez se cree que tiene un buen cartel europeo, a pesar de que la competencia con Soldado esta temporada le ha dejado en clara desventaja. El delantero puede ser etiquetado por unos cuatro millones.
Hay casos mucho más problemáticos, como son los de Barragán (se pagó 1,8 millones), Víctor Ruiz (8). Cissokho es diferente porque, aunque ha acabado Guardado quitándole la plaza pese a tener durante muchos meses la baja por lesión de Mathieu, por el lateral francés el Valencia podría escuchar propuestas. Otra cosa es que alguna llegara a igualar el pellizco de más de cinco millones de euros que costó el verano pasado.
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