El vicepresidente de la Fundación lanza un mensaje a Valverde antes de presentar el proyecto deportivo
JUAN CARLOS VALLDECABRES | .-
Si Valverde quiere saber cómo será el Valencia de la próxima temporada, para decidir de una vez por todas si renueva o no su contrato, ya no tiene excusa. Amadeo Salvo, horas antes de hacer público por fin cuál es el proyecto deportivo a corto-medio plazo para el Valencia, ponía ayer voz a su pensamiento ante el cariz que están tomando los acontecimientos con el entrenador. Desde el patronato se percibe que la situación se está volviendo tensa de una manera un tanto innecesaria.
«El futuro Valencia también será competitivo, que nadie tenga ninguna duda», asegura convencido y con cierta rotundidad el vicepresidente deportivo de la Fundación y hombre que reúne buena parte del apoyo del patronato para ser el próximo presidente del club.
Las palabras de Salvo llegaban este domingo, justo un día después de que Valverde tuviera que utilizar todo su repertorio y habilidad verbal para despejar, en la rueda de prensa que dio en el estadio del Getafe, un sinfín de preguntas relacionadas con su futuro, una cuestión que siempre le ha incomodado.
Mucho más incluso que a Emery, acostumbrado al acoso mediático al que se le aplicó en sus últimos dos años como director de orquesta del equipo de Mestalla. También es verdad que nunca hasta este sábado había escuchado Valverde por parte de la afición valencianista un cántico como el de «¡quédate!», ni tampoco se había sometido a un interrogatorio periodístico tan intenso sobre su situación contractual en el club.
A dos partidos ahora para el final y después de que lo tuviera prácticamente todo pactado con Llorente para renovar, a Valverde se le cayó el mundo encima cuando la situación en el Valencia explotó. Todo cambió de arriba abajo con el anuncio de cambio de directiva y los movimientos dentro del patronato. Por eso, el entrenador se ha refugiado en una posición más defensiva a la espera de conocer, sobre todo, qué condiciones deportivas aplicarán los futuros dirigentes.
Desde la Fundación, los mensajes siempre han ido en la misma dirección. Se valora su trabajo y hay un convencimiento absoluto de que es el entrenador idóneo para el proyecto. De ahí que por un lado se le vayan a respetar las condiciones económicas que tenía pactadas con Llorente y, por otro, se quiere dejar claro que el Valencia que encare el curso 2013-14 continuará peleando por los mismos objetivos de siempre: la Liga de Campeones como requisito mínimo.
«Esto es el Valencia»
«Esto es el Valencia», añade Amadeo Salvo, tratando de mantener la imagen de que los problemas económicos que hay no tienen por qué provocar sacudidas en la plantilla
A Valverde lo que le preocupa, entre otras cuestiones que siempre ha situado como primordiales, es que se le vaya a quitar potencial al grupo que maneja. Porque, una cosa es inyectar más dinero para darle valor de una vez por todas a la cantera, como quiere aplicar la nueva Fundación, y otra bien diferente que eso repercuta en la calidad y experiencia del primer equipo.
El problema seguramente es que desde el patronato tampoco se ha manejado este escenario con la suficiente claridad para despejar las dudas que hay. Incertidumbre que por cierto profundiza y afecta a todo el vestuario. Los jugadores, por ejemplo, no saben si están o no todos en el mercado ni si se forzará o no la salida de futbolistas importantes que puede hacer que el equipo descienda un escalón en sus aspiraciones.
De eso y de todo el proyecto deportivo que lleva entre manos la Fundación tiene que hablar esta tarde Amadeo Salvo. El vicepresidente, que se ha esforzado en mantener con pulcritud el protocolo, lo expondrá primero a los patronos y luego a la opinión pública.
Desde la Fundación siempre se ha tenido muy claro que el Valencia debe apostar con mucha más firmeza por la cantera, aunque eso lleva lógicamente su tiempo ya que los resultados no se cosechan de la noche a la mañana.
Esa línea de apoyo al fútbol base con el fin de sentar las bases lo dijeron, ya en su discurso de presentación, tanto Federico Varona como su sustituto, Aurelio Martínez.
Empecinamiento del técnico
Pero todo a su tiempo. Cuando Salvo se reunió semanas atrás con Valverde, el vicepresidente de la Fundación ya le trasladó al técnico la confianza absoluta en su trabajo. Además, y para tranquilizarlo de alguna manera, le dijo que lo de la cantera es lógicamente a medio plazo y no tiene que verse afectado de ninguna forma el primer equipo.
Entre los patronos, dicho sea de paso, tampoco se ha entendido el empecinamiento que tiene Valverde en hablar primero con una voz autorizada del futuro consejo. Sobre todo porque se considera que la Fundación es la dueña del club y lo que diga o haga tiene, por ahora, que ser tomado poco menos que como verdad absoluta. Para evitar tensiones al respecto, es probable que Salvo vuelva una vez más a citarse con el entrenador antes de la celebración de la junta de accionistas, cónclave que puede producirse incluso esta misma semana.
Valverde estará pues hoy bastante atento a la exposición de Salvo, que ha contado para perfilar los trazos del proyecto con las aportaciones, entre otros, de Juan Mercé, un experto en el sentido más purista del fútbol.
Mercé es un patrono más dentro de la comisión deportiva -fue de los últimos en incorporarse a la Fundación- y siempre ha desarrollado que su idea es la de crear un perfil definido de juego para todos los equipos inferiores. Algo más o menos similar a lo que en su día aplicó el FC Barcelona en la época de Cruyff, es decir que el entrenador en cuestión de cualquier equipo filial debía adaptarse al guión de juego preestablecido de juego, buscando también jugadores idóneos para llevarlo a cabo.
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