Con su promedio de puntos el Valencia estaría cerca del Madrid en una Liga completa
JULIÁN MONTORO
Ni el mejor Valencia de la historia campeón de dos títulos de Liga con Rafa Benítez ni el de Unai Emery en las últimas cuatro temporadas. La media de puntos que lleva Ernesto Valverde desde que se hizo cargo del equipo en la jornada 15 apunta a récord absoluto en los libros del Valencia CF al menos desde que en esta competición las victorias valen tres puntos.
No por los que puede llegar a alcanzar, porque ganando todos los partidos que restan serán como mucho 68, sino por los que habría conseguido a este ritmo de haber tenido oportunidad de disputar la temporada completa. No es el caso, porque se hizo cargo del equipo a partir de diciembre, pero la estadística podría llegar a ser demoledora. Si el Valencia gana los tres partidos que ha de jugar y consigue el Pleno al 15, como se han propuesto, su media de puntos trasladada a las 38 jornadas de una liga completa llevaría al equipo de Valverde a rozar los 80 puntos, exactamente 79,16, una cifra superior a la de los dos títulos de Liga conquistados en los años 2002 y 2004.
No llegará hasta los míticos 83 puntos que consiguió en la temporada 1995/96, cuando el Valencia de Luis Aragonés, Fernando, Viola, Mazinho y Mijatovic fue capaz de pelear por el título de Liga hasta el último partido con el Atlético de Madrid, pero eso tiene una explicación. Aparte del gran final de campaña que protagonizó también aquel Valencia, ese año el campeonato en primera división lo disputaron 22 equipos porque la LFP decidió a última hora repescar a Celta y Sevilla, descendidos en los despachos por no cumplir las exigencias económicas de la nueva Ley del Deporte. Eso hizo que, además de ser la primera Liga de los tres puntos por victoria, se alargara también hasta las 42 jornadas. Pero esos 83 puntos suponen proporcionalmente algo más de 75 en una Liga de 38 partidos.
La diferencia
La apuesta en diciembre por Ernesto Valverde ha sido una bendición para el Valencia y, con los datos en la mano, la renovación no tendría discusión. El punto de inflexión tras la jornada 14 en la que se produjo la destitución de Mauricio Pellegrino no puede ser más claro. Cogió un equipo al que le estaba costando mucho arrancar, que sólo había sumado hasta ahí 18 puntos en 14 jornadas.
Se adivinaba por delante una temporada complicada, lejos de los puestos de privilegio y peleando por objetivos que no son los que acostumbra el valencianismo en los últimos años. La reacción tras aquella dolorosa derrota en Mestalla, 2-5 ante la Real Sociedad, fue inmediata y desde entonces han sido hasta ahora 41 en 21 partidos. Entre un balance, el de las primeras 14 jornadas, y el otro hay un mundo, el que separa a un equipo perdido en mitad de la tabla y sin objetivos con los que ilusionar a su gente del que con esos números habría peleado la tercera plaza hasta el final.
Da la sensación de que a este equipo se le va a acabar demasiado pronto la temporada y eso le impedirá pelear por algo más. Llega a este final de la Liga más en forma que la mayoría de rivales y ello le está permitiendo recuperar el tiempo y los puntos perdidos en los primeros meses, pero no va a ser suficiente. A falta de tres partidos es quinto con los mismos puntos que la Real Sociedad, precisamente el equipo que provocó el relevo en el banquillo de Mestalla, aunque las sensaciones dan como favorito al Valencia por la última plaza de Champions.
Con la media de puntos de Valverde desde la jornada 1 de la Liga, hoy el Valencia tendría 68 puntos y asegurada matemáticamente la cuarta plaza, pero estaría además a sólo 4 puntos del tercero, que tiene 72 pero un partido más. Al menos en este campeonato, acercarse a los 80 puntos supondría estar muy cerca incluso del Real Madrid, con 81 punto
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