EL VALENCIA CF CAMBIARÁ DE DUEÑO
H.GÓMEZ. HOY El Gobierno Valenciano pide de manera encarecida al banco que extreme las precauciones para que el comprador sea solvente y otorgue viabilidad a largo plazo
VALENCIA.
El Consell que preside Alberto Fabra tiene la comunicación oficial por parte de Bankia, desde finales de la pasada semana, de que la venta del Valencia CF se cerrará de manera inminente, ya que la idea es tener la operación de venta zanjada antes del próximo 31 de diciembre, como ya apuntó el presidente de la Fundación Valencia CF, en su entrevista en este periódico el pasado martes 10 de diciembre.
Bankia le ha transmitido al Gobierno Valenciano que pese a que son muchos los grupos que se han presentado en las oficinas centrales de la entidad en Madrid, sólo algunos han pasado el corte de solvencia que el banco ha realizado, y uno de ellos concretamente tiene la operación prácticamente finalizada para convertirse en el nuevo máximo accionista de la sociedad blanquinegra. Esta ha sido la información que le ha proporcionado el banco al Gobierno Valenciano, según le confirmaron aPlazaDeportiva.com fuentes solventes y allegadas al Consell.
En esas conversaciones el Gobierno Valenciano ha insistido mucho en un discurso para lograr su, casi, único objetivo, y casi obsesión, con la venta del Valencia CF: que el comprador del club valencianista sea serio y traiga bajo el brazo un proyecto solvente en lo económico y también en lo deportivo.
Los políticos, son conscientes de que el nuevo dueño del club de Mestalla debe ser una persona seria, fiable y que venga con un proyecto real para capitalizar el club y lo vuelva a colocar en un escalafón deportivo importante. En el Consell tiene pánico a una venta errónea y a un comprador que no llegue a Valencia con las ideas claras. Es decir, que no venga para liquidar la deuda con el banco, para acabar el nuevo estadio de Mestalla, y además para reforzar un equipo que ha sido desmantelado en los últimos cinco años.
De hecho, una de las peticiones del Consell al banco, es que el comprador asuma y firme una serie de cláusulas comprometiéndose a llevar a cabo una serie de hitos, como acabar el estadio sí o sí, o a limpiar la deuda en un periodo concretode años. Esos son asuntos que el Gobierno Valenciano ha solicitado con fervor a Bankia.
Ambas entidades saben que con la venta del club ponen en juego su prestigio y mucho más que eso. Por una parte la entidad bancaria sabe que en Valencia tiene una parte importante de su negocio, y el Consell es sabedor de que una mala venta se traduciría directamente en un grave problema social. Por tanto ambos llevan semanas preparando una venta que sea buena para todos y que por encima de todo consiga que el club tenga un nuevo dueño que se comprometa por escrito a dar una viabilidad económica y deportiva al club a largo plazo.
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