JV Aleixandre
Eran otros tiempos, claro está. Seguramente más laxos, menos estrictos, bastante diversos a los actuales. Costumbres diferentes, usos distintos abusos, tan variopintos como los de ahora; en eso no hemos cambiado mucho. Otra moral, otras exigencias, responsabilidades desiguales y paternalismos mejor vistos. Casi nada era denunciable, y menos en un ámbito tan sensible como el fútbol, que siempre se ha prestado al discurso demagógico y a la reivindicación fácil. Todo lo que se quiera alegar. Pero ante nuestros ojos nació, y sobre todo creció, una burbuja futbolística que ahora amenaza con estallar, pero que nadie pinchó cuando aún se podía desinflar sin correr ningún riesgo. Al contrario: se consintieron escándalos como el de ampliar la Liga a 22 clubs para que dos equipos, Celta y Sevilla, que habían incumplido la Ley, pudieran saltársela alegremente y mantenerse en Primera. Más aún: quienes osaban señalar esas irregularidades, como los trapicheos urbanísticos entre el Real Madrid y las diferentes administraciones, eran acusados de alta traición o, en el mejor de los casos, ostensiblemente despreciados e ignorados. Habría que buscar ahora la manera de rehabilitarles, aunque sea moralmente, por denunciar esa burda connivencia entre lo privado y lo público.
Pero no hace falta irse a 350 kms. de distancia. Aquí estamos descubriendo los cambalaches deportivos de la Generalitat: la asistencia financiera al Valencia, al Hércules y al Elche (118 millones de euros; en pesetas, casi 20.000 millones, que se dice pronto); las retribuciones al Villarreal a cambio de publicitar el aeropuerto sin vuelos; o a través de la extinta RTVV a cambio de la cesión de su mascota (?) ; por no hablar de las ayudas públicas a su presidente, condonándole la deuda de Valmor, todo ello para que Fernando Roig presuma de tener las cuentas del club saneadas (así, cualquiera). En fin el fútbol español también Barça, Athletic y Osasuna están en el mismo saco ha sido puesto en la picota. La Comisión Europea se dispone a abrir hoy un expediente a todos esos clubs, al haber detectado irregularidades en sus finanzas. El comisario Almunia vasco, por más señas no sabe la que se le viene encima. El mismísimo ministro de Asuntos Exteriores se ha tomado el asunto como una cuestión de Estado. «El futbol ha manifestado también forma parte de la marca España». Y ese es un intangible intocable.
Para no ser menos, aquí, el VCF generosamente regado por el erario público debería levantar en lo alto de Mestalla, los bustos de Camps (Paco y Gerardo), Rita, Olivas, Társilo, Pérez Boada y demás grandes benefactores, a fin de que la parroquia, al acudir al campo, se acuerde de ellos y los tenga presentes en sus oraciones. El agraviado García Margallo podría ser el encargado de inaugurar el grupo escultórico.
Pero no hace falta irse a 350 kms. de distancia. Aquí estamos descubriendo los cambalaches deportivos de la Generalitat: la asistencia financiera al Valencia, al Hércules y al Elche (118 millones de euros; en pesetas, casi 20.000 millones, que se dice pronto); las retribuciones al Villarreal a cambio de publicitar el aeropuerto sin vuelos; o a través de la extinta RTVV a cambio de la cesión de su mascota (?) ; por no hablar de las ayudas públicas a su presidente, condonándole la deuda de Valmor, todo ello para que Fernando Roig presuma de tener las cuentas del club saneadas (así, cualquiera). En fin el fútbol español también Barça, Athletic y Osasuna están en el mismo saco ha sido puesto en la picota. La Comisión Europea se dispone a abrir hoy un expediente a todos esos clubs, al haber detectado irregularidades en sus finanzas. El comisario Almunia vasco, por más señas no sabe la que se le viene encima. El mismísimo ministro de Asuntos Exteriores se ha tomado el asunto como una cuestión de Estado. «El futbol ha manifestado también forma parte de la marca España». Y ese es un intangible intocable.
Para no ser menos, aquí, el VCF generosamente regado por el erario público debería levantar en lo alto de Mestalla, los bustos de Camps (Paco y Gerardo), Rita, Olivas, Társilo, Pérez Boada y demás grandes benefactores, a fin de que la parroquia, al acudir al campo, se acuerde de ellos y los tenga presentes en sus oraciones. El agraviado García Margallo podría ser el encargado de inaugurar el grupo escultórico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario