El magnate singapurense ofrecido por Salvo habría propuesto a Bankia un descuento sobre el global de la deuda de 315 millones que el Valencia mantiene con el banco El fondo inversor árabe con sede en Londres continúa siendo el favorito
V. CHILET | VALENCIA
La carrera por la propiedad del Valencia encara su recta final, acelerada con la puesta en escena del nombre de Peter Lim como el inversor propuesto por el actual presidente Amadeo Salvo. El millonario singapurense, de 60 años, habría exigido a Bankia una quita del 60 % por el conjunto global de la deuda que la Fundación y el club mantienen con la entidad financiera, y que asciende a un total de 315 millones de euros.
Esta pretensión habría restado posibilidades a Lim respecto a los potenciales inversores finalistas que analiza en este momento la consultora KPMG. De ese filtro se extraerán las ofertas finales sobre las que Bankia decidirá el futuro del Valencia. En principio, otras dos ofertas parten con más posibilidades. Una de ellas es la del fondo inversor de origen árabe con sede en Londres, adelantada por Levante-EMV, continúa siendo la favorita.
Si bien fuentes de Bankia insisten en que la opción finalmente elegida «será la mejor de todas», otros factores quitan posibilidades a la alternativa de Lim. Entre ellas, que el banco ya fuera conocedor de la oferta del magnate asiático antes de la Junta de accionistas del pasado 10 de diciembre. Una asamblea marcada, como se recordará, por el pronunciamiento oficial de Bankia sobre su negativa a aceptar el plan de refinanciación propuesto por la Fundación y el propio club. Del mismo modo, en Bankia tampoco ha sido acogido con agrado la medida de presión, con ultimátum incluido, de la comparecencia de Salvo el pasado domingo antes del encuentro contra el Real Madrid.
Mientras, otras opciones se mantienen a la expectativa y han mostrado su disconformidad por el hecho de que Salvo se haya movido, con el factor de ventaja de representar al club, en la búsqueda de un inversor para el Valencia. El grupo de Amadeo Carboni, con participación financiera árabe, no ha arrojado la toalla. En un segundo plano continúa el grupo «Sempre València», que ayer se reunió. La alternativa liderada por Fernando Gómez Colomer medita realizar una petición oficial a KPMG para acceder a los datos de la auditoría de compra, aunque temen que les sea denegada.
De momento, el grupo de Fernando sigue sin dar el paso hacia adelante de dar a conocer el nombre de su inversor, de procedencia también árabe. Fuentes de Sempre València aseguran que, a diferencia de la manera de proceder de Lim, cuyos intereses por el Liverpool, Middlesbrough o Atlético fueron notorios en el pasado, su inversor no puede dar ese paso en la escena pública mientras que no se le garantice un periodo de exclusividad y plazo, que no se ha dado desde que su candidatura fuera presentada hace casi un año, el pasado 9 de enero.
No obstante, el contacto con el inversor continúa siendo muy fluido ya que Javier Villalonga, uno de los responsables del proyecto, mantiene una relación comercial de varios años con él, ajena al fútbol.
Esta pretensión habría restado posibilidades a Lim respecto a los potenciales inversores finalistas que analiza en este momento la consultora KPMG. De ese filtro se extraerán las ofertas finales sobre las que Bankia decidirá el futuro del Valencia. En principio, otras dos ofertas parten con más posibilidades. Una de ellas es la del fondo inversor de origen árabe con sede en Londres, adelantada por Levante-EMV, continúa siendo la favorita.
Si bien fuentes de Bankia insisten en que la opción finalmente elegida «será la mejor de todas», otros factores quitan posibilidades a la alternativa de Lim. Entre ellas, que el banco ya fuera conocedor de la oferta del magnate asiático antes de la Junta de accionistas del pasado 10 de diciembre. Una asamblea marcada, como se recordará, por el pronunciamiento oficial de Bankia sobre su negativa a aceptar el plan de refinanciación propuesto por la Fundación y el propio club. Del mismo modo, en Bankia tampoco ha sido acogido con agrado la medida de presión, con ultimátum incluido, de la comparecencia de Salvo el pasado domingo antes del encuentro contra el Real Madrid.
Mientras, otras opciones se mantienen a la expectativa y han mostrado su disconformidad por el hecho de que Salvo se haya movido, con el factor de ventaja de representar al club, en la búsqueda de un inversor para el Valencia. El grupo de Amadeo Carboni, con participación financiera árabe, no ha arrojado la toalla. En un segundo plano continúa el grupo «Sempre València», que ayer se reunió. La alternativa liderada por Fernando Gómez Colomer medita realizar una petición oficial a KPMG para acceder a los datos de la auditoría de compra, aunque temen que les sea denegada.
De momento, el grupo de Fernando sigue sin dar el paso hacia adelante de dar a conocer el nombre de su inversor, de procedencia también árabe. Fuentes de Sempre València aseguran que, a diferencia de la manera de proceder de Lim, cuyos intereses por el Liverpool, Middlesbrough o Atlético fueron notorios en el pasado, su inversor no puede dar ese paso en la escena pública mientras que no se le garantice un periodo de exclusividad y plazo, que no se ha dado desde que su candidatura fuera presentada hace casi un año, el pasado 9 de enero.
No obstante, el contacto con el inversor continúa siendo muy fluido ya que Javier Villalonga, uno de los responsables del proyecto, mantiene una relación comercial de varios años con él, ajena al fútbol.
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