El Valencia paga su ternura
El equipo de Djukic, sin contundencia en las áreas, naufraga ante la insistencia y solidez competitiva del Atlético
VICENT CHILET | VALENCIA
Un Valencia tierno en las dos áreas, tanto para defender como para atacar, hizo buenos los pronósticos los 20 puntos que le separaban antes del partido contra el Atlético y claudicó en toda regla en el Vicente Calderón. Un 3-0 que se explica por la insistencia y solidez de los de Diego Simeone, tremendamente más competitivos. Ante esa contundencia, el Valencia apeló una vulgar superioridad en la posesión, sin signos de determinación ni remate, y que sólo logró aletargar al Atlético durante 45 minutos, como un tigre enjaulado al que no logró dormir. La goleada asfixia más todavía el futuro de Miroslav Djukic antes de recibir la visita del Real Madrid.
Si la primera parte se tuviera que medir en términos pugilísticos, se podría decir que el Valencia era un boxeador con buen movimiento de pies para bailar sobre el cuadrilátero, pero sin pegada. El equipo de Djukic asumió el dominio del balón, tocando de primeras, con cierto estilo, pero con poca profundidad, más allá de los arreones de Juan Bernat, el más descarado de todos los valencianistas, bien apoyado en las paredes por Canales, pero sin la presencia rematadora de Jonas.Pocas noticias se tenían de la temida ferocidad del Atlético. Diego Costa era sometido a un pegajoso marcaje por parte de Víctor Ruiz, que no le dejaba jugar cómodo, ni recibir de espaldas ni ganar duelos por alto, al menos en el primer acto. Distinta suerte corrió con las acciones en velocidad, clave que haría naufragar a los valencianistas. El hispano-brasileño pidió un penalti del central catalán, reclamada con la habitual demagogia teatral de Simeone en la banda, que no fue decretado. Fue el lance que metió al Atleti en el partido. El Valencia, por contra, dio un intuitivo paso atrás, castigado por las tempraneras tarjetas, antes del primer cuarto de hora, a Romeu y Feghouli. Costa logró deshacerse de Víctor Ruiz en un doble recorte cuyo centro posterior no llegó a Villa, obligado en este Atlético a asimilar un rol secundario.Los locales, con posesiones cortas, encontraron en sus ataques una grieta habitual en el Valencia, como es su banda derecha. Las pérdidas en ese flanco, o el lento repliegue de Barragán, con tendencia al despiste, daban vida al Atlético. Cada envío al área era bien desviado de cabeza por Mathieu y Ruiz. Las sensaciones eran buenas pero el Valencia no chutaba. Su única aproximación más peligrosa fue en una recuperación con salida fulgurante a la contra de Bernat. El balón llegó a Jonas que, ante la disyuntiva de centrar o chutar, eligió una defectuosa opción híbrida. Una metáfora de la indefinición blanquinegra. La primera mitad acabó con otro de los factores a tener en cuenta: que a Diego Costa se le pelase un cable. El delantero, sin motivo aparente, se lió a empujones con Parejo y vio la amarilla. No lo acabaría pagando.Para la segunda mitad la consigna pasaba por seguir manteniendo la posesión, minimizando concesiones y tratar de crecer más en ataque. Pronto se iba a advertir que el partido se le haría largo al Valencia. El Atlético, esta vez sí, iba a ser más directo y no tardaría en disparar. Diego Costa avisó en el 47. El Valencia respondió con una contra, cómo no, de Bernat, con remate de Canales. El Atlético, por fin cómodo con su estilo directo, no perdonaría la siguiente vez. Víctor Ruiz intentó aguantar la carrera con balón de Diego Costa. Quizás por no ser diestro no se le tiró encima y le enseñó el ángulo, mínimo, para armar la izquierda y marcar.
El partido se desequilibraba y al Valencia, con Alcácer de revulsivo inmediato, no le dio tiempo ni para creer que podía remontar, porque Raúl García, sustituto de Villa, anotó el segundo, favorecido por un balón rebotado en Romeu. El 2-0 despertó el apetito insaciable del Atlético y el final de encuentro fue una auténtica pesadilla, protagonizada siempre por Costa. Acabaría provocando, después de intentos frustrados, dos penaltis. Uno se lo adivinó Alves, el otro entró y dio fin a otro baño de realismo.
- Ficha técnica:
3 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Arda (Adrián, m. 85), Gabi, Tiago, Koke; Diego Costa y Villa (Raúl García, m. 60).
0 - Valencia: Diego Alves; Barragán, Víctor Ruiz, Mathieu, Guardado (Piatti, m. 76); Oriol Romeu, Parejo; Feghouli (Pabón, m. 66), Canales, Bernat; y Jonas (Alcácer, m. 60).
Goles: 1-0, m. 59: Diego Costa, de disparo raso en un contraataque. 2-0, m. 62: Raúl García empalma un rechace en el área. 3-0, m. 80: Diego Costa, de penalti.
Árbitro: Fernández Borbalán (C. Andaluz). Amonestó a los locales Juanfran (m. 35) y Diego Costa (m. 45) y a los visitantes Oriol Romeu (m. 11), Feghouli (m. 15) y Parejo (m. 45).
Incidencias: partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Ceferino Díez, exvicepresidente del Atlético de Madrid. Además, el argentino Diego Simeone y el belga Thibaut Courtois recibieron el reconocimiento del club por los recientes premios de la Liga de Fútbol Profesional como mejor entrenador y mejor portero de la pasada Liga, respectivamente. El checo Tomas Ujfalusi, exjugador del equipo rojiblanco, presenció el partido desde el palco.
http://www.levante-emv.com/deportes/2013/12/16/valencia-paga-ternura/1060664.html
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