Desde la Fundació se admite que hasta que no estén dentro del club "no podrán hacer nada"
M. M. | VALENC IA
"No podemos hacer nada hasta que no estemos dentro". Esa frase es la más escuchada en los últimos días entre los pesos pesados de la Fundació VCF: la hoja de ruta expuesta el lunes por Aurelio Martínez es una declaración, eso sí muy bien articulada, de intenciones. Para empezar a trabajar necesitan manejar información interna del club, como las cuentas o los contratos. Las reuniones con posibles inversores o representantes, además, solo pueden darse de forma seria en la sede del club, opinan algunos patronos consultados.
Hasta que eso suceda, en la junta general de accionistas del día 4 de junio, quedan por delante treinta y tres días. Un mes para buscar consejeros, negociar con Bankia y tratar de tomar contacto con la realidad social, deportiva y, sobre todo, económica de la Sociedad Anónima Deportiva. El perfil de los nuevos consejeros, aunque suenan nombres de exfutbolistas como Amedeo Carboni o Fernando Giner, es el de ejecutivos que trabajen mano a mano con la Fundación en su objetivo de refinanciar la deuda global con Bankia. "Gente que aporte muchas ideas, sobre todo a nivel económico", coincidían ayer varios patronos, aunque sin soltar nombres concretos. Este viernes tienen previsto reunirse en una comida informal, a la que está previsto que acuda Federico Varona, y de la que podrían salir ya algunos esbozos de ese nuevo órgano rector del Valencia CF. En cualquier caso, si algo tienen claro los nuevos miembros de la Fundación es que hasta que no aterricen dentro del club "no se puede hacer nada".
El capítulo financiero pasa, como ya explicó Aurelio Martínez, por alcanzar un acuerdo con Bankia, principal acreedora del Valencia. Un nuevo crédito, a 18 o 20 años, con tres años de carencia, podría ser la solución, aunque para ello Bankia exige un plan detallado y realista de la procedencia de los ingresos. "Si logramos eso no habrá ningún problema, para eso estamos trabajando", insisten desde el seno de la Fundación. El primer paso será pedir presupuesto a las principales firmas especializadas en auditorías y la que mejor precio ofrezca será la encargada de ejecutar una radiografía de la SAD. El proceso, en todo caso, no será rápido. En la Fundació se estima que se necesitarán "entre 5 ó 6 meses". Para septiembre ya se podría tener avanzado el asunto.
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