Mestalla se vuelca con el Valencia en el partido con el mayor reto de toda la temporadaIbrahimovic encabeza un PSG a quien Ancelotti le ha dado la vocación defensiva necesaria para convertirlo en un serio aspirante a la Champions
JUAN CARLOS VALLDECABRES jcvalldecabres@lasprovincias.es | VALENCIA..-
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Este viernes se cumple el segundo aniversario de la última vez que al Valencia se le atragantaron los dichosos octavos de la Champions contra el Schalke de Raúl. Tuvo el Valencia tan cerca los cuartos, especialmente por cómo transcurrió el partido de vuelta (1-1 y 3-1), que quedarse sin ellos provocó tal trauma que nunca se lo pudo quitar de encima Emery. Hoy, Valverde debuta con el Valencia en Champions. Y lo hace contra una 'bestia' del fútbol, un equipo a quien el capricho de un jeque catarí ha empapelado a base de dólares.
Luchar contra ese imponderable sólo se puede hacer por la vía pasional. No queda otro remedio. Contra el dinero, el carácter. Si el Valencia es capaz de mezclar frente al PSG en las proporciones adecuadas el talento justo y una actitud exagerada tiene motivos para creer de verdad que llegará vivo a la vuelta. Es lo mínimo que exigirán las más de 42.000 almas que darán cita esta noche en Mestalla (parece difícil que se llene el aforo de 48.000). Quien crea que va a ser sencillo que se lo vaya quitando de la cabeza. El PSG puede presumir de tener el glamour de Beckahm, la solera de Ibrahimovic y el genial futuro de Lucas Moura; pero está construido para objetivos tan tangibles como ganar la liga francesa y apurar hasta el último trago la pócima europea, y eso sólo se logra con futbolistas de verdad.
Si para el Valencia puede ser casi vital embolsarse por esta ronda de octavos los 3,5 millones que reparte de fijo la UEFA a cada equipo (los cuartos se premian a 3,9 millones por club); no es el botín económico lo que de verdad motiva a los franceses. Algunos de los 55 periodistas parisinos que han venido (hay acreditados 250 medios de todo el mundo) se esforzaban ayer en intentar entender cuál es el cóctel montado aquí con ingredientes tan dispares de origen como: crédito, Bankia, Generalitat, Fundación...
De cualquier forma, a la hora del partido, este tipo de cuestiones influye bien poco. Por algo el Valencia fue capaz de plantarle cara hace unas semanas al Barça. El ejemplo es válido pero a medias. Ayer Valverde se encargó de anticipar que los tiros hoy no irán por ahí. El PSG tiene poco del Barça y mucho del Real Madrid; con el añadido extra e importante de poseer un entrenador italiano de los que han dejado huella tanto en su carrera como futbolista (Parma, Roma y Milan) como en su trabajo como director de orquesta (Reggiana, Parma, Juventus, Milan y Chelsea). En ambas facetas ya ha ganado este título. A Ancelotti le ha tocado poco menos que la lotería en Paris, donde su jefe más inmediato (el exvalencianista de 1991 a 1993 Leonardo) le dio uno de los mejores centrales del mundo (Thiago Silva, ahora lesionado) y a bastantes elementos de un talento desbordante.
Por muy 'animal' futbolístico que sea Ibrahimovic -por algo es el primer futbolista que ha marcado goles en Champions con seis equipos diferentes: Ajax, Juve, Inter, Barça, Milan y ahora PSG-; en realidad el equipo parisino goza actualmente de una reputación más que merecida en otras muchas facetas. En la fase de grupos, sólo el Oporto consiguió hacerle un gol que, dicho sea de paso, sirvió para ganarle el partido (1-0). Eso da una pista seria sobre el armazón defensivo que ha construido Carlo Ancelotti.
Al Valencia no le queda otra que aplicarse al límite. Lo de Vigo le vino bien, pero no deberá tener descuidos atrás como los que mostró durante algunos minutos frente al Celta y esperar que el árbitro y sus auxiliares estén más acertados con Soldado y sus fueras de juego. Lo del colegiado designado para esta noche -italiano como Ancelotti- tiene también sustancia. Peluquero de profesión, a sus 40 años ya puede 'presumir' de haberse visto envuelto en una investigación sobre el amaño de partidos que sacudió al fútbol italiano en 2006. Tagliavento, como así se llama el árbitro, fue citado a declarar ante la comisión nacional que investigaba el caso, aunque finalmente quedó absuelto.
Deportivamente, Valverde ha conseguido que su equipo llegue a la cita con el mejor tono posible desde que inició la temporada. Le fastidió la lesión de Cissokho en Balaídos porque eso le puede trastocar los planes sobre el posible once. La lista es de 19 y Jonathan Viera tiene casi todos los números para ver el partido desde el palco.
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