DESDE HOY EL GOBIERNO VALENCIANO ES EL MÁXIMO ACCIONISTA DEL VALENCIA CF SAD
H. GÓMEZ. HOY El Valencia CF está obligado a aceptar estrictas garantías de pago impuestas por Bankia que le harán perder potencial deportivo, algo que sólo puede evitar una inyección de capital privado o la venta de las parcelas.
VALENCIA.
Hoy viernes, uno de febrero, es el primer día que de manera técnica el Gobierno valenciano es el dueño del Valencia CF. A esta situación se llega por el aval que la Generalitat concedió en 2009 a la Fundación VCF por valor de 75 millones de euros. Ese aval hoy ha aumentado a 86 millones de euros que la organización valencianista ha dejado impagados a Bankia y que por imperativo legal tendrá que asumir el erario público.
Ese desembolso convertirá a los gobernantes valencianos en los nuevos dueños del club deportivo más importante de la Comunidad Valenciana. Un club que atraviesa una de las peores crisis de su historia -posiblemente la peor- a nivel económico, con una deuda cercana a los 350 millones de euros y una situación de futuro incierta.
Sin embargo, el Consell antes de hacerle una ‘radiografía' a su nueva propiedad, tendrá que solucionar la forma de pago del millón y medio de títulos que lo convertirán en el dueña de la entidad de Mestalla. La intención de la Generalitat era la convertir los 86 millones en otro préstamo de Bankia hacia el Gobierno valenciano, pero el banco ha dicho no. Bankia tiene ‘obligación' de ejecutar, ya que ahora no hay espacio para favores y sí para tomar decisiones por el bien de una entidad financiera intervenida. Lo que coloca en un incomodo escenario a ambas partes. Por un lado un Gobierno endeudado al máximo con la obligación de pagar 86 millones de euros en acciones de una sociedad privada y un banco con una deuda de 86 millones que puede cobrar pero que le gustaría poder aplazar por tratarse de un gran cliente. Difícil solución.
VALENCIA DESUNIDO, ENDEUDADO Y CON UN FUTURO INCIERTO
El Valencia Club de Fútbol Sociedad Anónima Deportiva que comprará la Generalitat es una empresa con una deuda altísima, con unajunta directiva desunida, un presidente que escucha desde hace dos meses como sus aficionados le piden que se marche cada partido que se siente en el sillón presidencial de Mestalla y con una situación de futuro económico más incierta.
El presidente Manuel Llorente sabe que tiene el apoyo político para continuar en el cargo pero el consejo de administración de la entidad entiende que tienes los días contados. En la última reunión de la directiva, celebrada este jueves, la tensión fue tal que uno de los consejeros presentó su dimisión por no comulgar con la gestión del presidente. De hecho, no fue el único que le pidió explicaciones a Manuel Llorente por su manera presidencialista de gestionar la entidad.
Llorente anda centrado en lograr refinanciar la deuda de 200 millones de euros que mantiene con Bankia. Para poder cerrar un acuerdo la entidad financiera le exige al club blanquinegro unas estrictas garantías de pago que pasan por pignorar parte de los principales ingresos del club. Es decir, como adelantó ValenciaPlaza.com el pasado 27 de septiembre Bankia refinanciará el présamo a largo plazo siempre y cuando tenga firmado y asegurado que cada año percibirá una partida del dinero ingresado por taquillaje, patrocinios, ingresos de TV e ingresos por disputar competiciones europeas. Ese es el acuerdo que propone Bankia y que al Valencia no le quedará más remedio que terminar aceptando, más allá de los porcentajes de esas partidas que tenga que entregarle el Valencia CF anualmente al banco.
El club que preside Manuel Llorente ha tratado de convencer al banco para que los primeros años fueran de carencia. Es decir que los primeros años del préstamo sólo hubiera que pagar intereses. Hoy el Valencia destina unos 16 millones de euros de su presupuesto anual a pagar intereses a Bankia.
Si Bankia no acepta, y de momento no lo hace, que los primeros años sean de carencia, el Valencia CF se verá obligado a pagar los intereses, unos 13-15 millones de euros, más la amortización de capital que también sería una cifra parecida. En total el Valencia destinaría unos 25-30 millones de su presupuesto anual, el último fue de 103 millones, a pagarle al banco.
Si eso no cambia, ese acuerdo conllevará que el club de Mestalla tenga que apretarse el cinturón todavía más de lo que lo ha hecho en las últimas campañas. Ello pasaría por reducir todavía más el presupuesto de plantilla, por limitar de manera importante el gasto en fichajes, reducir los salarios a pagar a los fubtolistas. En defitinitva, bajar un escalón deportivo lo que conllevaría una dificultad extrema para lograr la clasificición anual para la Liga de Campeones, competición que le reporta al club unos ingresos apróximados de 25 millones anuales.
Sin duda un futuro incierto y complicado al que se enfrenta el Valencia CF si en los próximos meses no es capaz de vender su principal activo, las parcelas del actual estadio de Mestalla.
PERSONAS CLAVE EN EL FUTURO DE LA HISTORIA
-José Ciscar: El vicepresidente y portavoz del Consell es la persona que está orquestando el desembarco del Gobierno valenciano en el club. Para ello, lo primero que harán será componer un nuevo patronato de la Fundación VCF totalmente controlado por la Generalitat.
Posteriormente tendrán que decidir cuál es la cuota de protagonismo que le quieren dar a los accionistas y a los socios. Ellos son los nuevos dueños.
-Manuel Llorente: El actual presidente del Valencia no continuará en el cargo mucho más allá del final de la temporada deportiva. Ahora mismo su gran cometido es cerrar con Bankia la refinanciación del préstamo de 200 millones. Sabe que la Generalitat trabaja para encontrar un sucesor.
-Jose Ignacio Goirigolzarri: Presidente de Bankia, entidad financiera con la que tanto Generalitat como Valencia CF tienen deudas multimillonarias. A él se le encargó que tomará decisiones complicadas, como pueda ser ejecutarle a un Gobierno un aval de 86 millones de euros, pero no le queda otra.
Bankia está intervenida y sólo aprobará operaciones buenas para el banco. No tendrá en cuenta si el Valencia CF es un club con muchas repercusiones mediáticas y a la par sentimentales o si el Gobierno valenciano es de los más endeudados de España, Bankia querrá cobrar el dinero que un día les prestó.
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