El banco le exigió ayer a la Generalitat que page los 86 millones del total del crédito y la administración se justifica por la falta de presupuesto
J. M. BORT VALENCIA
La tensión que se vivió ayer en el consejo de administración del Valencia tuvo su continuación en las negociaciones que mantuvieron Bankia y la Generalitat Valenciana a lo largo del día. Ayer terminaba el plazo «oficioso» para que el Consell, como avalista del préstamo de la Fundación de 86 millones de euros, se hiciera cargo de la mayoría accionarial del Valencia y, por tanto, se enfrenta ya a la ejecución del aval sobre el Instituto Valenciano de Finanzas, que le obligaría a pagar la totalidad del crédito. Bankia se puso ayer firme al respecto, con el argumento del vencimiento del plazo. «Hoy es el último día» , vinieron a decirle. Exige el cobro de la totalidad del crédito, sin concesiones. Ya no admiten más moratorias ni refinanciaciones.
La tensión que se vivió ayer en el consejo de administración del Valencia tuvo su continuación en las negociaciones que mantuvieron Bankia y la Generalitat Valenciana a lo largo del día. Ayer terminaba el plazo «oficioso» para que el Consell, como avalista del préstamo de la Fundación de 86 millones de euros, se hiciera cargo de la mayoría accionarial del Valencia y, por tanto, se enfrenta ya a la ejecución del aval sobre el Instituto Valenciano de Finanzas, que le obligaría a pagar la totalidad del crédito. Bankia se puso ayer firme al respecto, con el argumento del vencimiento del plazo. «Hoy es el último día» , vinieron a decirle. Exige el cobro de la totalidad del crédito, sin concesiones. Ya no admiten más moratorias ni refinanciaciones.
Las conversaciones, sin embargo, no arrojaron ninguna solución. Se produjeron varias conversaciones telefónicas a lo largo del día entre Madrid, donde está la sede de Bankia, y Valencia, con muchas palabras y pocos hechos. Mientras el banco reclama el global de la deuda, el Consell se niega. Su único ofrecimiento es el pago de los 5 millones de intereses, correspondientes a 2012, y a partir de ahí pide negociar los futuros pagos con una refinanciación. A última hora de la tarde, Bankia esperaba otra llamada desde el gobierno autonómico. Al cierre de esta edición, no volvió a sonar el teléfono en la sede de Bankia, donde interpretaron este silencio como una forma de dar largas a la situación.
En una situación muy comprometida, la Generalitat ofrece a Bankia varios argumentos para justificar el impago de los 86 millones de euros. Primero, se escuda en la delicada situación económica de la administración autonómica, pendiente de pagos preferentes y con una evidente falta de presupuesto para quedarse al Valencia en propiedad. Segundo, el Consell reclama más tiempo después de los cambios estructurales que se han producido en el gobierno autonómico y que ahora sólo puede pagar los 5 millones de intereses. Se justifica en la presencia de un nuevo interlocutor, después el cambio en la presidencia del IVF, ahora en manos de Fernando Díaz Requena, así como que esta institución haya pasado a depender ahora de la Consellería de Hacienda. Un asunto que para Bankia no justifica la respuesta de la Generalitat Valenciana, cuyos responsables no contestaron ayer a la última llamada del día procedente de Bankia, donde insisten en recibir liquidez por el préstamo impagado.
En una situación muy comprometida, la Generalitat ofrece a Bankia varios argumentos para justificar el impago de los 86 millones de euros. Primero, se escuda en la delicada situación económica de la administración autonómica, pendiente de pagos preferentes y con una evidente falta de presupuesto para quedarse al Valencia en propiedad. Segundo, el Consell reclama más tiempo después de los cambios estructurales que se han producido en el gobierno autonómico y que ahora sólo puede pagar los 5 millones de intereses. Se justifica en la presencia de un nuevo interlocutor, después el cambio en la presidencia del IVF, ahora en manos de Fernando Díaz Requena, así como que esta institución haya pasado a depender ahora de la Consellería de Hacienda. Un asunto que para Bankia no justifica la respuesta de la Generalitat Valenciana, cuyos responsables no contestaron ayer a la última llamada del día procedente de Bankia, donde insisten en recibir liquidez por el préstamo impagado.
Las dos partes llevan negociando mucho tiempo, pero el anuncio de Társilo Piles de la inviabilidad de pagar a Bankia, hace unas semanas, aceleró los movimientos del banco para intentar cobrar la totalidad del crédito con el que la Fundación se hizo propietaria del Valencia en 2009, tras la ampliación de capital.
La tensión que transmiten las negociaciones entre Bankia y el Consell alcanzó ayer, por tanto, su punto más caliente. El banco tiene el derecho de ejecutar el aval sobre el IVF para cobrar de forma inmediata el dinero, mientras el Consell dilata las negociaciones mientras busca alguna fórmula con la que financiar ese préstamo. Pero ni confía en la venta de acciones a los aficionados ni en la llegada de un inversor.
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