Joan Carles Martí
Consejos gratis, ni uno. Fue la respuesta de Fernando Roig a la cándida invitación en directo para que Amadeo Salvo mejore, una manera tosca de llamarle novato desde el mismo césped de El Madrigal. Alberto Fabra presidió la comida oficial, un acto inaudito en plena polémica por la financiación de los clubes valencianos a través de RTVV con el dinero de todos. El yugo del poder hace lustros que distorsiona el fútbol patrio, aunque el responsable del golpe de terciopelo para dejar el Valencia en manos de atrevidos principiantes (Cervera, Salvo y Belda), la tiene el concejalCristóbal Grau, no lo olviden. Hay que acostumbrarse, por la gracia de Grau, a más ridículos, con un equipo dirigido por un técnico que aún no sabe lo que hace, y unos futbolistas mareados en un club que se contradice todos los días. Djukic sale un día diciendo que el Valencia aspira a un título y a ser de 'Champions', y ayer tras el tremendo baño «groguet», le da «vergüenza» soñar con los objetivos marcados «jugando así». Aunque lo que nos gustaría saber precisamente es que aclarará el «así», o sea, que hace su equipo cuando sale a un campo de fútbol. Pues esa montaña rusa, en versión serbia, es la que se ha instalado en el vestuario blanquinegro, con la complicidad de los defensores de un entrenador igual de verde que ellos para dirigir un portaviones como el Valencia. El submarino amarillo confirmó que alguien debe asumir responsabilidades por cortar el buen juego y resultados del final del curso pasado.
http://www.levante-emv.com/deportes/2013/10/28/vcf-salvo/1045510.html
Consejos gratis, ni uno. Fue la respuesta de Fernando Roig a la cándida invitación en directo para que Amadeo Salvo mejore, una manera tosca de llamarle novato desde el mismo césped de El Madrigal. Alberto Fabra presidió la comida oficial, un acto inaudito en plena polémica por la financiación de los clubes valencianos a través de RTVV con el dinero de todos. El yugo del poder hace lustros que distorsiona el fútbol patrio, aunque el responsable del golpe de terciopelo para dejar el Valencia en manos de atrevidos principiantes (Cervera, Salvo y Belda), la tiene el concejalCristóbal Grau, no lo olviden. Hay que acostumbrarse, por la gracia de Grau, a más ridículos, con un equipo dirigido por un técnico que aún no sabe lo que hace, y unos futbolistas mareados en un club que se contradice todos los días. Djukic sale un día diciendo que el Valencia aspira a un título y a ser de 'Champions', y ayer tras el tremendo baño «groguet», le da «vergüenza» soñar con los objetivos marcados «jugando así». Aunque lo que nos gustaría saber precisamente es que aclarará el «así», o sea, que hace su equipo cuando sale a un campo de fútbol. Pues esa montaña rusa, en versión serbia, es la que se ha instalado en el vestuario blanquinegro, con la complicidad de los defensores de un entrenador igual de verde que ellos para dirigir un portaviones como el Valencia. El submarino amarillo confirmó que alguien debe asumir responsabilidades por cortar el buen juego y resultados del final del curso pasado.
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