Cartabia defiende que "es una motivación" para los canteranos "ver que hay quien llega al primer equipo"
AMPARO BARBETA VALENCIA
Adil Rami tiene "permiso indefinido" para permanecer en Milan y cerrar su nuevo contrato con el equipo italiano. El jugador, tal como quería Djukic y la presidencia accedió, no volverá a entrenar con el Valencia a pesar de que aún no esté cerrada su cesión con el Milan. Ayer finalizaba el castigo de empleo y sueldo con el que el club había sancionado al francés por su declaraciones "irrespetuosas" contra el técnico y sus compañeros y, para evitar situaciones incómodas en el vestuario, el club decidió ampliar de forma indefinida el permiso al jugador. Una concesión, para que ultime su nuevo contrato, que solo exime a Rami de entrenar y permanecer en Valencia ya que sí percibirá su sueldo. Y es que el Valencia es quien pagará al jugador hasta el 31 de diciembre.
El acuerdo entre el Valencia y el Milan es total -el equipo lombardo asume la ficha del jugador de enero a junio y en el pacto figura una opción de compra, no obligatoria, de siete millones más variables-, pero el jugador aún no ha cerrado su nuevo contrato para, una vez finalice la cesión, permanecer en la entidad "rossonera". Galliani ofrece al jugador cuatro temporadas y una ficha cercana a los 2,7 millones de euros. Ayer pasó la revisión médica. En el Valencia entienden que se trata de una operación de cierta envergadura tanto para el jugador francés como para el Milan porque se trata de un contrato de varios años, de ahí que las conversaciones se estén alargando en el tiempo y aún no se haya podido concretar. De esa negociación, que esperan que esté concluida esta semana en un sentido u en otro, depende también que se cierre la operación global de cesión de un jugador con el que el club ya no cuenta.
La negativa de Djukic a contar con el jugador ha sido lo que ha obligado al club a prolongar el permiso. Rami, que desde el verano quería marcharse del Valencia, realizó hace tres semanas unas declaraciones en las que acusaba a algunos de sus compañeros de "pelotas" y al técnico de no hablarle "a la cara". La primera consecuencia de la entrevista, realizada sin autorización del club, fue la expulsión del jugador de la concentración del equipo en Granada. El club obligó al jugador a pasar la noche en un hotel diferente al del equipo y regresar a Valencia en un vuelo a las siete de la mañana. Ya en Valencia, el futbolista se reunió con el presidente Salvo y este le comunicó que el club le abría expediente. De forma cautelar, el club suspendió al central de empleo. Pese a las alegaciones presentadas, el jugador fue suspendido de empleo y sueldo y, en un comunicado oficial, las dos partes anunciaron que se buscaba "una solución consensuada". Una salida que, todo indica, se concretará hoy con la cesión del jugador al Milan.
El acuerdo entre el Valencia y el Milan es total -el equipo lombardo asume la ficha del jugador de enero a junio y en el pacto figura una opción de compra, no obligatoria, de siete millones más variables-, pero el jugador aún no ha cerrado su nuevo contrato para, una vez finalice la cesión, permanecer en la entidad "rossonera". Galliani ofrece al jugador cuatro temporadas y una ficha cercana a los 2,7 millones de euros. Ayer pasó la revisión médica. En el Valencia entienden que se trata de una operación de cierta envergadura tanto para el jugador francés como para el Milan porque se trata de un contrato de varios años, de ahí que las conversaciones se estén alargando en el tiempo y aún no se haya podido concretar. De esa negociación, que esperan que esté concluida esta semana en un sentido u en otro, depende también que se cierre la operación global de cesión de un jugador con el que el club ya no cuenta.
La negativa de Djukic a contar con el jugador ha sido lo que ha obligado al club a prolongar el permiso. Rami, que desde el verano quería marcharse del Valencia, realizó hace tres semanas unas declaraciones en las que acusaba a algunos de sus compañeros de "pelotas" y al técnico de no hablarle "a la cara". La primera consecuencia de la entrevista, realizada sin autorización del club, fue la expulsión del jugador de la concentración del equipo en Granada. El club obligó al jugador a pasar la noche en un hotel diferente al del equipo y regresar a Valencia en un vuelo a las siete de la mañana. Ya en Valencia, el futbolista se reunió con el presidente Salvo y este le comunicó que el club le abría expediente. De forma cautelar, el club suspendió al central de empleo. Pese a las alegaciones presentadas, el jugador fue suspendido de empleo y sueldo y, en un comunicado oficial, las dos partes anunciaron que se buscaba "una solución consensuada". Una salida que, todo indica, se concretará hoy con la cesión del jugador al Milan.
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