Las dos candidaturas se someterán a votación entre los socios, en lo que se prevé que sea una tensa mañana
REDACCIÓN | VALENCIA..-
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La Curva Nord decide esta mañana su futuro. La grada joven del Valencia está viviendo unas semanas de luchas internas de poder, críticas y descalificaciones entre sus propios miembros y hoy, desde las 11 horas, está previsto que haya elecciones, ya que dos socios presentarán su candidatura a la presidencia de la peña, tras la dimisión hace unas semanas de Paco Rausell.
En primer lugar los socios, según el artículo 15 de los estatutos, deberán decidir si ratifican a la actual directiva provisional que hay o la rechazan. Si gana esta última opción, se convocarán las elecciones. Ahora mismo la situación es muy tensa, ya que existen dos bandos con posturas totalmente enconadas.
Los dos candidatos a la presidencia son por un lado Fernando León, con el lema ';CN10Club';, en cuyo organigrama está Rausell como relaciones externas. La otra vía es la de ';Unió y Passió';, liderada por Ramón Castro y con Manuel Encinas como candidato.
Las diferencias entre Castro y Rausell han abierto una brecha enorme e irreconciliable ahora mismo en la Curva Nord. El Valencia como club desde el principio tomó partido por Rausell, a quien apoyó siempre, y contempla con gran preocupación que de estos comicios surja una radicalización del grupo de animación de Mestalla.
Tras la dimisión de la anterior directiva por la guerra abierta y los puntos de vista opuestos en la forma de dirigir la peña, un grupo tomó las riendas, sin que nadie le votase, e incluso se le acusa de cambiar las cerraduras de la puerta de la sede y las contraseñas en diversos foros y redes sociales. En ese grupo está, entre otros, la novia de Castro y varias personas de su entorno, aunque no él. Son a los que hoy el resto debe ratificar en el cargo o convocar elecciones.
De los 1.800 socios que tiene la Curva Nord, se espera que vayan a votar esta mañana a la sede, ubicada cerca del futuro Mestalla, unos 300. Eso sí, ambas candidaturas cuentan con votos delegados de gente que no acudirá hoy a la cita pero sí quiere tomar partido.
Entre los aficionados y miembros de la peña también hay preocupación por la radicalización que en los últimos meses va tomando el grupo. Hay voces que no entienden que se quiera politizar la Curva, o que se imponga decisiones por la fuerza o el miedo, siendo increpados quienes las incumplen. Muchos recuerdan que el objetivo de la grada es animar y disfrutar del fútbol y del Valencia, y que el espíritu es el de una grada joven y no un fondo radical.
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